Análisis de FIFA 06 (NDS)

El desembarco de la serie FIFA abre el fuego, en cuanto a juegos de fútbol se refiere, en la nueva consola portátil de Nintendo. Por el momento, este FIFA 2006 es el único juego de fútbol disponible para la consola, y no parece que esa situación vaya a cambiar a corto plazo; excepto una versión de Winning Eleven / Pro Evolution Soccer de cuyo desarrollo apenas se sabe nada y que aún no tiene fecha de lanzamiento, no existen más juegos de fútbol anunciados para DS. Es por ello que este juego era especialmente esperado entre los usuarios futboleros de la consola. Y teniendo en cuenta la evidente evolución de la saga en las máquinas de sobremesa y los dignos antecedentes portátiles de las últimas versiones de GBA y Ngage, había no pocas esperanzas de que este título solucionara con solvencia la sequía del catálogo deportivo de DS.

El título nos ofrece el habitual aluvión de licencias de la saga: 25 ligas y una base de datos de más de 10.000 jugadores (que no está completamente actualizada: Figo y Owen siguen en el Madrid, y Robinho no aparece, ni Messi en el Barça). Podemos jugar amistosos, competiciones sueltas o entrar en un modo carrera en el que deberemos ir cumpliendo los objetivos que nuestro club nos va marcando temporada a temporada durante 5 años. Finalmente, el modo desafío nos reta a revivir algunos partidos históricos y tratar de igualar las remontadas o goleadas que en ellos se produjeron.

FIFA 2006 ofrece también un aspecto técnico notable, con unas 3D bastante fluidas y unos modelados de los jugadores un tanto poligonales en las cámaras más cercanas, pero muy correctos con las cámaras más alejadas que son, a fin de cuentas, las que usaremos más a menudo. El aspecto gráfico es equivalente al de los FIFA’s de PSX o N64, y tiene algunos detalles vistosos, como la climatología o las sombras de las nubes sobre el césped. También cuenta con una banda sonora más amplia que las anteriores versiones portátiles de GBA, y con una escueta narración en los partidos (solamente en inglés, por desgracia).

EA Sports ha introducido algunas novedades que tratan de aprovechar las posibilidades de la pantalla táctil de la consola. Podremos usar la táctil para desplazarnos por los menús y efectuar cambios en la alineación de nuestro equipo, aunque el sistema está tan mal implementado que terminaremos haciéndolo con cruceta y botones. Durante los partidos, la pantalla inferior nos mostrará, a modo de radar, el campo completo con los jugadores representados por círculos, lo que nos facilitará mucho las cosas si intentamos pases largos o en profundidad. Asimismo, desde la táctil tenemos la oportunidad de aplicar algunas estrategias ofensivas (contragolpe, juego por bandas...) o defensivas (fuera de juego, poner el autobús...).

La idea de poder aplicar en tiempo real estas estrategias es muy buena, pero por desgracia el ritmo de juego de los partidos es tan rápido que si perdemos el tiempo en modificar con la táctil una de estas estrategias lo único que conseguiremos es, en el mejor de los casos, perder la posesión. No hubiera estado de más ofrecer la posibilidad de aplicarlas con el juego pausado. También usaremos la táctil para controlar las repeticiones y para diseñar el escudo de nuestro club en el modo Mi equipo. En Mi Equipo, una de las novedades más publicitadas del juego, podremos crear un club propio, incluyendo los jugadores y sus características, y colocarlo luego en la liga que prefiramos para jugar con él en cualquiera de los modos de juego disponibles.

Por lo que respecta a la jugabilidad, lamentablemente, ya os avanzamos que FIFA 2006 DS no consigue satisfacer plenamente las expectativas. Todos aquellos que esperaban una versión reducida del más que notable FIFA de las consolas de sobremesa saldrán ampliamente defraudados con este título. La versión DS abandona la jugabilidad elaborada de sus hermanas mayores para centrarse en una aproximación mucho más simple, en la línea de las versiones de GBA o de las viejas versiones de PSX. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo; aunque la tendencia arcade no sea la más popular hoy en día, un juego de estas características tiene cierto sentido en una consola portátil, supuestamente proclive a partidas rápidas y poco complicadas.

Sin embargo, el juego no termina de funcionar ni siquiera desde esa perspectiva. El ritmo de los partidos es demasiado rápido y no deja tiempo para pensar ni elaborar jugadas. Con esa velocidad se intenta disimular la escasa inteligencia artificial de la que se ha dotado tanto al equipo rival como a nuestros propios futbolistas. Los partidos terminan siendo correcalles sin demasiado sentido, en el que todos los equipos juegan igual. A corto plazo el juego es medianamente divertido, a pesar de su frenético ritmo, pero a medio y largo plazo el interés del jugador va menguando debido a la poca variedad de situaciones y a la escasa dificultad.

De los 4 niveles de dificultad de los que dispone FIFA 2006 el único que puede suponer un reto es el más alto, y, aún y así, en cuanto le hayamos cogido el truco al juego la única forma de mantener el interés es elegir a equipos poco potentes. El juego, en definitiva, es poco profundo desde un punto de vista jugable, y, a pesar de contar con más tipos de pase que las últimas versiones de GBA, no existen grandes diferencias en el desarrollo de los partidos respecto a ellas. La verdad es que esperábamos que el salto generacional se aprovechara para algo más que para un motor gráfico más vistoso.

Más allá de lo buena o mala que nos parezca la jugabilidad durante los partidos, merece la pena comentar que EA ha desaprovechado una vez más la oportunidad de incluir algunos detalles de los que carecían las últimas versiones portátiles y que siguen echándose en falta aquí. La más notoria es que todavía no se ha incorporado al juego la posibilidad de fichar jugadores, que ha sido uno de los aspectos más demandados año tras año en las versiones de GBA. La verdad es que jugar el modo carrera con la misma plantilla durante cinco temporadas es algo que resta bastante interés al que, teóricamente, debería ser el modo estrella para nuestras partidas individuales. También se sigue echando de menos la presencia de un editor, por básico que sea.

En esta versión se ha introducido la opción Mi equipo, de la que ya hemos hablado, y que suple en parte la opción del editor. El problema está en que sólo podemos crear un club, y además debemos hacerlo desde cero, sin poder tomar como punto de partida un equipo real. Y aunque seamos lo suficientemente pacientes para "clonar" un club real, como Barça o Madrid, con las actualizaciones o modificaciones que creamos convenientes, nos encontraremos que, al elegir la liga en la que queremos jugar no podemos decidir a qué equipo sustituimos. De esta forma, si, por ejemplo, hemos creado un clon del Barça, en la liga española habrá dos FC Barcelona, el que hemos editado nosotros y el que consta por defecto en el juego.

Estos pequeños detalles y algunos bugs ocasionales (a partir de octavos de final de la Champions League, por ejemplo, el resultado que obtengamos en la ida si jugamos en casa se contabilizará al revés; es decir, si ganamos 2-0 contará como si hubiéramos perdido 0-2), no contribuyen, desde luego, a alargar la vida de un título con una jugabilidad ya de por sí poco sofisticada. FIFA 2006 queda, en definitiva, como una no muy afortunada primera aproximación al fútbol en Nintendo DS. Es una opción sólo recomendable para fanáticos del deporte rey a los que, vista la ausencia de novedades futboleras en la consola, no les importe una jugabilidad simple para partidas rápidas y esporádicas.