Análisis de Drawn to Life (NDS)
Drawn to life es uno de esos títulos que sorprenden simple y llanamente por su originalidad. Basándose en los preceptos de las plataformas y una aventura explicada a través de escenas que parecen sacadas directamente de los juegos de rol (aún sin serlo), 5th Cell - una compañía que hasta ahora casi exclusivamente trabajaba creando juegos para teléfonos móviles – ha desarrollado una maravilla jugable que únicamente podría haber salido en la portátil de Nintendo. Y es que, en este título, el auténtico protagonista es el stylus: a través de él y de la pantalla táctil, daremos con Drawn to Life nuestra particular visión del mundo…
Y, stylus en mano, dijo: "Hágase la luz". Y la luz se hizo…
La historia que desarrolla la aventura está bastante trillada. Un pueblo pacífico, los Raposa, fueron dibujados en el Libro de la Creación hace muchos años, junto al resto del mundo, y coexistían de forma tranquila y feliz. Pero la ambición de uno de los habitantes del mismo, y la destrucción de dicho Libro, hizo que el Creador les abandonara a su suerte, dejando el pueblo sumido entre las sombras. Así, el pueblo fue muriendo lentamente, y los habitantes fueron abandonándolo poco a poco, temerosos de la oscuridad reinante.
Años después, ante los ruegos de una niña, el Creador decidió ayudar de nuevo a los Raposa enviando a un nuevo héroe al pueblo. Y aquí es donde entramos nosotros, porque nosotros seremos el "Creador" que ve el mundo a través de las pantallas de la pequeña portátil. Y, stylus en mano, deberemos dibujar al héroe que utilizaremos durante el juego, además de muchos otros elementos del mismo.
Pinta y colorea.
Durante el juego, se nos presentarán continuamente ocasiones para dar rienda suelta a nuestra imaginación, eso sí, con algunos límites. A la hora de crear nuestro héroe, contamos con unos recuadros azules que representan el espacio donde dibujaremos la cabeza, el tronco, los brazos y las piernas del mismo. Para ello, contamos con tres pinceles de distinto grosor, una paleta de colores (de momento, ya que, posteriormente y mediante diferentes bonificaciones, podremos aumentar el número de las mismas), herramientas para colorear y borrar, y un zoom para aumentar el tamaño de la imagen, el cual nos servirá para realizar sin problemas los detalles más complicados.
Una vez dibujado el personaje, veremos como éste se integra perfectamente en la acción del juego junto al resto de los gráficos, gracias al genial motor creado por el equipo de 5th Cell. Frente a las posibilidades que se nos ofrecen, será normal que pasemos largo rato queriendo retocar y mejorar nuestros dibujos, porque, al fin y al cabo, serán éstos de los que disfrutemos durante el juego. Así pasará también con las armas de nuestro personaje, otros accesorios del mismo, y algunos elementos que aparecerán en los escenarios durante el juego, como plataformas en forma de nube, cintas transportadoras, o algunos medios de transporte, como un cohete, un ala delta o un submarino, entre otros.
El modo historia de la aventura se presenta gráficamente como si se tratara de un RPG con vista desde arriba, en el que nos desplazaremos por el pueblo de los Raposa y hablaremos con sus habitantes. Podremos cumplir alguna que otra misión, pero estas no serán complejas: por ejemplo, deberemos en ocasiones de buscar a personajes determinados, o limpiar diferentes partes del escenario de la oscuridad que las cubre para poder acceder a ellas. También podremos hablar con algunos personajes que nos darán bonificaciones o que nos darán mejoras que aplicaremos luego durante el juego. Pero la historia no deja de ser un nimio hilo argumental: la acción de verdad la encontraremos en las diferentes puertas que nos llevan a los distintos mundos que rodean al pueblo.
Una vez entremos por una de esas puertas, veremos un mapa general de la zona, con varias fases de plataformas, una de ellas dedicada exclusivamente al jefe final. En las fases de plataformas, no podremos contentarnos con ir de principio a fin sin más, ya que el componente de exploración es indispensable para llevar a nuestro héroe a buen puerto. Para acabar cada fase, es necesario que encontremos en ella los cuatro fragmentos de cada hoja del libro de la Creación, escondidos generalmente en las zonas más recónditas de cada nivel. Además, deberemos de liberar a tres de los habitantes del pueblo, que estarán presos por las sombras en jaulas que deberemos destruir. Y, por si todo esto nos supiera a poco, encontraremos diferentes ítems de bonificación repartidos en cada nivel, los cuales nos darán nuevas paletas para dibujar, nuevas melodías para el juego y habilidades especiales para nuestro héroe.
En nuestro camino se cruzarán diferentes tipos de enemigos, según la zona en la que nos encontremos. A parte de los personajes propios de cada nivel, y de los correspondientes jefes finales de cada zona, en todos ellos encontraremos a diferentes criaturas de la Oscuridad: murciélagos, plantas escupidoras y sombras antropomórficas poblarán cada zona, y deberemos acabar con todas ellas. Además, la Oscuridad impregnará algunas partes del mapa. De ella irán saliendo sombras que nos atacarán, por lo que deberemos "limpiarla", frotando sobre ella como si de suciedad se tratase. Para acabar con los diferentes enemigos, podremos hacer uso de nuestras armas: durante el juego, se nos concederán diferentes armas, la munición de las cuales la encontraremos desperdigada por las diferentes zonas de cada nivel. Además de ellas, podremos hacer uso del clásico sistema de saltar encima de la cabeza de nuestros enemigos (tan funcional y práctico como siempre).
Fundamentalmente, nos encontramos ante un juego de plataformas de la vieja escuela, pero con una cara muy renovada y con el añadido del modo de creación, lo que hace ganar muchos enteros a la jugabilidad del título. En muchas ocasiones veremos similitudes con los grandes clásicos de las plataformas, como el legendario Super Mario Bros., pero los tópicos del género se verán pronto eclipsados por la originalidad que derrocha el título, y por las posibilidades que nos ofrece el hecho de poder plasmar nuestra faceta creativa continuamente durante el desarrollo del juego.
Apartado técnico.
El apartado gráfico del juego es notable, sobre todo en las fases de plataformas. El diseño de los personajes y su colorido es algo digno de destacar, así como de los diferentes niveles por los que nos moveremos. En ocasiones, los fondos de los escenarios se ven un poco vacíos o simplones, pero no es algo que se haga evidente con frecuencia, ni mucho menos, ya que los elementos que rondarán por el escenario captarán totalmente nuestra atención la mayor parte del tiempo. Durante el transcurso de la historia, en el pueblo de los Raposa, el grafismo del juego conserva su originalidad y colorido, pero los diseños de los personajes son mucho más pequeños, con lo que no lucen tanto como durante la acción del juego.
La música del juego es excelente. Las melodías y composiciones que pueblan el título son de mucha calidad, y varían según la escena y la zona en la que nos encontremos. Además, contamos con una gama de efectos de sonido muy elaborada, a la que se añaden las voces de los personajes del juego durante la historia, las cuales, a pesar de ser meramente gruñidos y murmullos ininteligibles, darán un toque de gracia a las conversaciones que mantengamos con los diferentes personajes durante la historia.
La jugabilidad de Drawn to Life es genial. Sencilla y efectiva. Y, además, derrocha originalidad por los cuatro costados. El control del personaje es muy sencillo, como en cualquier buen juego de plataformas que se tercie. El interfaz de dibujo, a su vez, es tremendamente sencillo en su manejo. Las tres partes del juego, la historia, las plataformas y el dibujo, se integran a la perfección, y nos harán disfrutar durante muchas, muchas horas…
Conclusiones.
Encontrar un título como Drawn to Life es un lujo que hará sentirnos orgullosos de ser los afortunados poseedores de la portátil de Nintendo. Es un título excelente y, aunque a veces se vea como un juego más enfocado hacia los más pequeños de la casa, dado que la historia es muy simple y los gráficos pueden resultar, en ocasiones, un poco infantiloides, si nos olvidamos de este hecho y lo disfrutamos por lo que es (un plataformas con todas de la ley, con niveles larguísimos y en el que podremos dibujar una gran variedad de elementos que nos permitirán avanzar en nuestra aventura) nos encontraremos con un gran juego con el que pasaremos horas y horas de diversión, explorando, pintando y dibujando.