Análisis de Chronicles of Mystery: Curse of the Ancient Temple (NDS)

Chronicles of Mystery empezó como una saga de aventuras gráficas de estilo clásico hace un año escaso, dentro del marco de recuperación (o mantenimiento, según cómo se mire) del género en las plataformas de ordenador que parece estar ocurriendo últimamente. La serie empezó con Chronicles of Mystery: Scorpio Ritual, una aventura de apuntar y pulsar (o point & click, para los que gusten de anglicismos y tecnicismos varios) de las de toda la vida, producida por una compañía que del género ya entiende bastante: City Interactive, productores a su vez de otra serie de cierto renombre dentro del catálogo de juegos para PC, Art of Murder.

En Scorpio Ritual, controlábamos a la protagonista de la serie en una aventura que nos llevaba a desvelar los secretos más intrincados referentes a una orden de caballeros cristianos tan antigua y controvertida como la Orden de Malta. La joven arqueóloga Silvia Leroux, pues así se llama nuestra joven y guapa heroína, nos introducía sin saberlo en toda una aventura de misterio y traición, un thriller en toda regla en el que se jugaría el destino del mundo (para variar), a parte de poner la vida de nuestra protagonista en peligro en más de una ocasión...

La compañía City Interactive tenía la intención, desde hace ya unos meses, de sacar al mercado una versión para Nintendo DS del título mencionado, ya que últimamente parece estar de moda el sacar una versión portátil de muchas de las aventuras gráficas que antes sólo vieran la luz en las plataformas de ordenador. Pero para la ocasión la compañía no ha realizado una adaptación de la aventura original, teniendo en cuenta las limitaciones técnicas de la consola, sino que ha desarrollado el juego por completo de nuevo, creando una aventura mucho más dinámica, sin apenas desarrollo narrativo, aunque sí aderezada con estupendos puzles que pondrán a prueba nuestra rapidez mental, nuestra habilidad con el lápiz táctil y nuestras capacidades perceptivas.

El cambio de nombre de la aventura es sólo la punta del iceberg de una íntegra transformación del concepto de juego original, metamorfosis que, lamentablemente, no se ha hecho con todo el cuidado que hubiéramos deseado. Al final, el juego parece más una compilación de puzles y acertijos más que una aventura gráfica al uso, y el hecho de haber eliminado gran parte del discurso narrativo ha hecho de la aventura algo mucho más corto y un tanto insulso. Pese a todo, el resultado es digno y satisfará a los amantes del género, aunque seguramente podríamos haber esperado más del mismo, como hemos visto en otros ejemplos de aventuras gráficas de otras compañías en nuestra querida portátil...

Indagando en los secretos de la Orden de Malta

Todos los problemas de nuestra protagonista comienzan cuando su tío, el eminente arqueólogo Olivier Leroux, decide llamarla debido a unos importantes descubrimientos realizados por su expedición en la Isla de Gozo, acerca de una antigua orden de caballeros cristianos, la Orden de Malta, la cual, por lo que sabemos, lleva siglos desaparecida. El descubrimiento en las excavaciones de un antiguo templo de la Orden despierta nuestra curiosidad, y decidimos viajar hasta la isla, sólo para descubrir que nuestro tío ha desaparecido de su apartamento sin dejar rastro...

Empezaremos nuestras pesquisas tras recibir una corta y misteriosa llamada de Olivier, en la que nos dirá que sus pesquisas le han traído problemas con ciertos "personajes". A nosotros, todo esto nos vendrá de nuevas, y deberemos de movernos en el desconocimiento absoluto en diferentes escenarios, empezando por el apartamento de nuestro tío y acabando en las proximidades de la excavación, e incluso en el legendario templo de la Orden. Conversaremos con varios personajes en la aventura, aunque sólo interactuaremos con dos o tres, a través de los diferentes objetos que hayamos ido recogiendo en nuestra aventura. No tendremos posibilidades de elegir la dirección de los diferentes diálogos, y éstos, lamentablemente, no serán demasiado extensos, dejando de lado todos los preceptos de interacción conversacional de las aventuras gráficas clásicas para dedicarnos exlusivamente a la resolución del centenar de puzles que encontraremos en el juego.

Deberemos de interactuar con compañeros de trabajo de nuestro tío, así como con otros personajes relacionados con la desaparición del mismo, como un inspector de policía que aparecerá de vez en cuando en escena. El problema es que el guión original aparece desmenuzado y seccionado, por lo que muchos aspectos de la aventura no quedan claros del todo, así como la presencia de algunos de los personajes de la historia no está del todo justificada. De hecho, nos costará enterarnos del discurso, y acabaremos el juego (que, por cierto, no es excesivamente largo) sin habernos enterado demasiado bien de los acontecimientos en los que nos hemos visto implicados. Pese a todo, repetimos: ésta no es una aventura gráfica al uso, aunque haga gala de un título que así parece indicarlo. Al final, nos encontraremos una colección de diferentes puzles de todo tipo unidos por un discurso de poca profundidad, el cual, de alguna manera, nos servirá para contextualizar los mismos dentro del marco de la aventura.

Gocemos de decenas de puzles...

Dentro del juego, nos enfrentaremos tanto a puzles en los que deberemos de combinar objetos que hayamos recogido en los diferentes escenarios de la aventura, como viene a ser costumbre en los juegos de aventura gráfica de apuntar y pulsar al uso, como a diferentes ejercicios de percepción, en los que deberemos de encontrar una serie de objetos determinados en una lista dentro de escenarios de cierto tamaño, de manera muy similar a como hicimos en otra versión para Nintendo DS de una vetusta saga de ordenador: Mystery Case Files.

Pero, además de este tipo de actividades, durante la aventura nos embarcaremos en diferentes minijuegos, los cuales aparecerán cada vez que debamos encontrar un objeto oculto, abrir una cerradura o accionar un mecanismo dentro de los diferentes escenarios y entornos. Todo el control dentro del juego lo realizaremos a través de la pantalla táctil, y la verdad es que el mismo ha sido muy notablemente desarrollado: movernos por los escenarios y seleccionar los diferentes objetos que encontremos será sencillo, gracias a la precisión del control táctil. Lo mismo pasará dentro de los diferentes minijuegos, en los que encontraremos laberintos, búsqueda de diferencias entre dos imágenes, reconocimiento de parejas de colores y formas, juegos de precisión con el stylus, e incluso juegos de unir diferentes casillas con figuras de la misma forma y color, de manera similar a clásicos del género puzle como Tetris o Bejeweled.

Aparte del modo Historia, la modalidad principal de juego, podremos jugar a los diferentes minijuegos de la aventura por separado, en diferentes niveles de dificultad desbloqueables, a medida que vayamos superando los diferentes retos propuestos. De la misma manera, contaremos con una serie de retos en la modalidad de Mundo Oculto, en los cuales se nos presentarán diferentes escenarios de la aventura repletos de objetos para descubrir y localizar mediante nuestro lápiz táctil. Por último, contaremos con una galería de premios y trofeos, los cuales podremos adquirir al ir completando los diferentes retos y puzles en un tiempo determinado, o adquiriendo las diferentes puntuaciones propuestas para cada caso.

Apartado técnico

Si bien la jugabilidad del título es excelente -pese a la insustancialidad de la narrativa, cosa que hace perder un poco el norte al jugador, el cual probablemente se perderá en la cadena de acontecimientos hacia el final de la historia-, no se puede decir lo mismo del apartado gráfico del mismo. Las escenas cinemáticas brillan por su ausencia, y la historia se nos relatará a base de viñetas estáticas y recuadros de texto. La belleza gráfica, sin duda, no fue uno de los objetivos a conseguir por los desarrolladores del juego, por lo que los dibujos de personajes y escenarios, en general, son burdos y faltos de gracia. No encontraremos prácticamente ninguna animación dentro del juego, aparte de las que veamos en los diferentes minijuegos de la aventura, y el detallismo pictórico en los escenarios de búsqueda brilla por su ausencia.

La música, por otra parte, no está nada mal, aunque la banda sonora no cuente con demasiados temas musicales, cosa que hace que éstos acaben repitiéndose más de lo necesario. Pese a todo, son temas sinfónicos de cierta calidad, y acondicionan y ambientan bastante bien los diferentes estadios de la aventura.

Conclusiones

Si bien Chronicles of Mystery: Curse of the Ancient Temple no es, ni mucho menos, el mejor juego de aventura gráfica para portátil, contiene un buen puñado de puzles y acertijos que harán las delicias de los seguidores del género. Eso sí, no esperéis encontraros una aventura de apuntar y pulsar clásica, sino más bien una colección de puzles cohesionados por un argumento insustancial y sin gracia, pura excusa para relacionar el título con la aventura original para PC.

Por otra parte, si bien la belleza gráfica no es, precisamente, uno de sus puntos fuertes, la experiencia de juego destaca por su precisión y la suavidad de manejo a través del lápiz táctil. Eso sí, el juego es francamente corto (apenas cuatro horas de aventura), pese a que, una vez completada la modalidad principal de juego, tendremos a nuestra disposición diferentes retos desbloqueables, un montón de minijuegos y una galería de trofeos a conseguir.