Análisis de The Silent Age (iPhone)
No es la primera vez que lo comentamos, y mucho menos, desde estas líneas: adoramos las aventuras gráficas. En parte por ser un vestigio de una jugabilidad popular hace años, y en parte por demostrarnos que todavía quedan desarrolladores y empresas capaces de diseñar juegos más complejos que el mecanismo de un chupete. Nos encanta el género, y cuando algún título llega a la App Store -placa de Petri de las aventuras gráficas en los últimos tiempos-, lo cierto es que no tardamos en hacernos eco.
Así pues, The Silent Age llega sin hacer ruido. De hecho, una de las definiciones que más nos asediaban durante su análisis, era, precisamente, esa: silencioso. Desde el título, a la ambientación, pasando por los efectos de sonido, todo en The Silent Age nos transmite una sensación de quietud y tranquilidad, de incertidumbre.
Todo en el sentido más positivo y afirmativo posible. De hecho, este primer episodio -que sienta las bases para la jugabilidad y el argumento-, nos deja un sabor de boca bastante bueno.
La amenaza silenciosa
The Silent Age nos lleva al comienzo de los setenta. Durante una introducción -en la que nos pide que nos coloquemos unos cascos para aumentar y potenciar la experiencia-, se nos mostrará, de una forma muy evocadora, la evolución y el transcurso de la vida de nuestro protagonista. De pintor a limpia suelos, la vida de Joe es bastante normal, incluso podríamos decir, que llegados a un punto, es hasta anodina y aburrida. Llegado a un cierto punto, Joe, entrará a trabajar en la sede de una enorme empresa tecnológica, donde, tras sus tranquilos, solitarios -y limpios- pasillos, se oculta un aterrador secreto.
Joe, tras una jornada de trabajo normal -fregar suelos, reparar una bombilla que no funciona-, será llamado a las dependencias del despacho de su jefe, que le dará plenos poderes para comenzar a limpiar y poner en orden algunas secciones a las que, hasta la hora, no podía entrar. Tras un agotador discurso sobre la seguridad, el poder norteamericano y el estilo de vida del ciudadano medio, Joe bajará a las ocultas instalaciones, y de bruces, se entrecruzará con su destino, que sin comerlo ni beberlo, estará íntimamente relacionado con el futuro de la humanidad. La historia de The Silent Age -por lo menos, lo que nos deja entrever el primer episodio- es poco menos que soberbia. Viajes en el tiempo a un futuro distópico y apocalíptico, acciones y reacciones con turbadoras consecuencias, conspiraciones y mucho más, serán las primeras premisas para la construcción de un argumento, que visto lo visto, se nos antoja sólido, entretenido y original.
The Silent Age, se caracteriza, precisamente, por lo sólido y coherente de su propuesta. Tanto a nivel jugable, como a nivel argumental, nos presenta una mecánica jugable increíblemente bien implementada. Los jugadores más aficionados al género se verán continuamente retados a resolver el puzle o el rompecabezas en cuestión, y los menos avezados en el género, tendrán la sempiterna posibilidad de encontrar la solución sin necesidad de una ayuda externa. El sistema de The Silent Age es muy clásico, con el típico inventario, y los objetos útiles para según qué ocasión o problema.
Los escenarios están muy detallados, y por norma general, tenemos que permanecer muy atentos a todos los recovecos, útiles y elementos con los que podemos interactuar, ya que por norma general, todo tiene un motivo y una razón de ser. Solo tendremos que tocar la pantalla -point and click de manual-, combinar determinado objeto o buscarlo, y esperar a ver si la jugada pensada y planteada, da como resultado. Tal y como os podéis imaginar, todo rezuma de una inusitada "simplicidad". Y es aquí donde entran los viajes en el tiempo, y su importancia dentro del juego, más allá de la historia.
Joe, llegados a cierto punto, podrá viajar entre 1972 y el futuro salvaje y apocalíptico de 2011, saltando entre ambos años a placer. De esta manera, tendremos la posibilidad de mover objetos, evitar peligros o solucionar puzles, viajando a través del espacio y el tiempo. ¿Hay una enorme planta venenosa en el futuro que nos impide pasar? Pues viajamos al pasado, y buscamos una solución para evitar dicho problema en un futuro. ¿Puerta bloqueada en el pasado? Pues viajamos adelante en el tiempo, y miramos si esa puerta cerrada, lo sigue estando. Quizás encontremos algún agujero o boquete en la pared, y se nos permita pasar. No os preocupéis por la máquina del tiempo, ya que es pequeña, bastante fácil de llevar y usar, y está alimentada por energía solar.
En cuanto a diseño artístico o nivel gráfico, The Silent Age nos ha gustado bastante. Tiene un espíritu de identidad único, reconocible, y ofrece escenarios trabajados, y como hemos dicho anteriormente, sólidos y muy detallados. A su vez, en su estilo de dibujo en 2D, Joe, el bigotudo protagonista de esta paradoja temporal, nos parece un personaje carismático, completamente realista y con un cierto humor ácido que nos ha dejado encandilados -sus comentarios ante cada acción, o sus pensamientos, son una verdadera pieza de genialidad-. Eso sí, aunque el juego es compatible con el iPad y el iPhone, y gratuito dado el carácter de ser la primera parte de una futurible saga -aunque los desarrolladores han prometido mantener lo gratuito como premisa en futuras entregas-, la app se encuentra completamente en inglés, algo que no hará demasiada gracia a los que se manejen regular con la lengua de Shakespeare. El sonido, por su parte, atesora algunas piezas musicales aterradoras y muy ambientales, con lo que el uso de los cascos y auriculares, es más que recomendado.
Conclusiones finales
The Silent Age es una aventura gráfica estupenda. En apenas cuarenta minutos -lo que puede llegar a durar el primer capítulo si somos resueltos en esto de los puzles a través del tiempo-, ha conseguido enamorarnos perdidamente. Desde su argumento, a su planteamiento jugable, pasando por su excelente presentación -de gusto y diseño único-, todo en The Silent Age destila amor y pasión por el detalle. Como os decíamos anteriormente, si sois fanáticos de las aventuras gráficas, o si por algún casual, amáis la ciencia ficción -ambas cosas son completamente compatibles-, tenéis una experiencia en forma de aplicación obligatoria con la que pasar un buen rato. The Silent Age ha llegado de forma silenciosa a la App Store, pero desde Vandal, le auguramos un futuro prometedor. Y os lo decimos sin necesidad de viajar por el tiempo.