Análisis de Star Trek: Rivals (iPhone)
Star Trek llega con fuerzas renovadas. Tras décadas de series de televisión, spin-off y películas en los cines, la saga de Spock y el Capitán Kirk -entre muchos otros carismáticos capitanes y personajes-, visitó la pantalla grande de medio mundo con una entrega que reiniciaba el universo de la franquicia. Star Trek (2009, J.J Abrams) imponía un nuevo modelo visual, que respetaba los cánones y valores introducidos allá por los sesenta en la serie original para televisión, y los actualizaba de manera excelsa, dando como resultado un producto apto tanto para los fanáticos -los denominados trekkies- como para todos aquellos espectadores que se involucraban por primera vez en su rico y variado universo de ficción.
Tras varios juegos en sobremesa -que dentro de lo que cabe, no estaban nada mal-, Star Trek: Rivals, se adentra en los juegos de cartas virtuales, que en los últimos meses, parecen haber copado los puestos de las apps más exitosas y descargadas en la App Store.
Larga vida y jugabilidad
Star Trek: Rivals, sigue la estela de las dos últimas películas de la saga, y cogiendo a los personajes y actores homólogos de la cinta, realiza sus particulares versiones virtuales.
De esta manera, como es lógico, tomará también criaturas, naves y elementos de la segunda parte -Star Trek: En la oscuridad, también de J.J Abrams, todavía inédita y sin estrenar en nuestro país-, con lo que no estaría de más tener un ojo avizor si no queréis chafaros alguna que otra sorpresa -de todas formas el juego es bastante respetuoso-.
A nivel jugable, Star Trek: Rivals es un juego de cartas un tanto inusual. Primero, porque se desmarca claramente de otros títulos similares, adentrándose más en el terreno de juegos de miniaturas y de mesa como Heroclix, ya que tendremos cartas con mayor o menor grado de experiencia. Por otra parte, también toma prestados algunos elementos de juegos como Final Fantasy VIII, y en concreto, de su tremendo y adictivo minijuego de cartas Triple Triad -que a más de uno nos costó un disgusto- o a su hermano gemelo, Tetra Master, en Final Fantasy IX. Asentándose de forma decidida en estos dos pilares básicos a la hora de confeccionar su jugabilidad, Star Trek: Rivals consigue lo que muy pocos similares logran: enganchar desde la primera partida.
Comenzar a entender Star Trek: Rivals es algo que no nos costará demasiado. Uno de los conceptos que hay que tener claros, es que aquí, jugaremos sobre un tablero delimitado, donde debemos posicionar estratégicamente nuestras cartas. Star Trek: Rivals es una app por turnos, donde tendremos que reaccionar rápidamente con nuestras acciones de ataque y defensa como si de una especie de damas o tres en raya se tratase. Cada carta tiene unos valores numéricos en los puntos cardinales -Norte, Sur, Este y Oeste-, que serán los que determinen el poder y el éxito, así como la importancia de la misma encima del tablero. Es decir, conforme mayor y más alto sean dichos números, mejor nos irá en batalla.
Si una carta es poderosa -como la del Capitán Kirk, el romulano Nero o Spock, por citar tres claros ejemplos-, lo reconoceremos por sus valores, que serán mucho más alto que los de otras cartas de personajes secundarios. El objetivo, en Star Trek: Rivals, será el de convertir todas las cartas que estén el tablero a nuestro color, o al menos, el mayor número de ellas. El tablero, de 9 casillas, cobra de esta manera un gran protagonismo, ya que no solo deberemos mirar la calidad de nuestra carta, también deberemos hacer lo propio en la posición en la que la coloquemos.
Hay muchísima estrategia en un juego como Star Trek: Rivals. Las cartas con valores más bajos, deberán permanecer cerca de los límites del casillero -a fin de evitar que el enemigo o el contrario nos la convierta de su color-, y las que tienen mejores números para la defensa y el ataque, tendrán más libertad a la hora de permanecer en otros puntos más alejados de los márgenes. Pero hemos de tener mucho cuidado. Si el contrario consigue convertirnos una carta poderosa -o muy débil- puede darse un combo multitudinario, dándonos como resultado una trágica derrota. Si somos inteligentes, podemos convertir las cartas del contrario en un movimiento similar. Star Trek: Rivals es un juego muy enfocado al multijugador -de hecho, prácticamente estaremos todo el rato buscando desafíos y rivales aleatorios vía matchmaking-, con lo que se requiere de conexión a internet para disfrutarlo.
Personalizar nuestra baraja también será una parte esencial de nuestro devenir en el juego, así como lo será aglutinar nuevas cantidades de oro latinum y conseguir experiencia. Podemos ir desbloqueando, con nuestras victorias y los sobres virtuales que iremos consiguiendo, nuevas cartas, cada vez más interesantes y poderosas, y nuevos personajes con los que demostrar nuestra valía como capitanes de la Federación de Planetas Unidos. Hay más de 172 cartas distintas, y algunas de ellas, son realmente poderosas -sobre todo si desbloqueamos la versión "Elite" de las mismas-.
A nivel técnico, Star Trek: Rivals no es ningún juego espectacular. Su interfaz, en cambio, es muy interesante, con importantes reminiscencias a la estética de las dos nuevas películas -la de 2009, y su reciente secuela, a punto de estrenarse en la temporada estival en España-, y un montón de fotografías para las cartas a modo de ilustraciones. La música, por ejemplo, sí es una herencia directa, con el increíble "Star Trek Theme" como elemento directo y catalizador en el audio, que es un apartado más bien discreto. La app es compatible con Game Center, tanto para la consecución de logros y puntuaciones, como para el juego online -en el que se fundamenta-.
Conclusiones finales
Star Trek: Rivals es un absorbente juego de cartas virtuales. Tiene una mecánica fácil de aprender, una jugabilidad soterrada enorme, y un sistema de juego online más que interesante. Estaremos horas delante de la app, tanto en iPhone como en iPad, retando a nuestros contactos o jugando vía online. En poco tiempo, tendremos un montón de experiencia, y es entonces, cuando el juego, completamente gratuito, se revela como un adictivo título de cartas. Puede que esté falto de modos de juego, y que quizás debería tener un sistema de multijugador local por Bluetooth, pero sigue siendo una de las mejores apps que puedes instalar y disfrutar en tu dispositivo iOS. Completamente recomendada.