Análisis de Robocop (iPhone)
Robocop, de Paul Verhoeven supuso toda una revolución en la carrera del director alemán, que tras la excelente Los Señores del Acero -película más que notable, pero que pasó sin pena ni gloria-, buscaba un buen impulso en su devenir como director de largometrajes. La película, protagonizada por Peter Weller y Nancy Allen, llegó como un terremoto en forma de film que tocaba diversos y polémicos temas, como el peso de la tecnología en nuestras vidas, el fracaso del capitalismo salvaje como sistema -con la corporaciones como elementos negativos del sistema según el propio cineasta- o la misma naturaleza y el comportamiento humano en este particular escenario.
Ahora, en una Hollywood falta de ideas, se avecina un nuevo reinicio de una franquicia que llegó a contar con hasta dos secuelas -la segunda parte era relativamente decente, ya que corría bajo un ultraviolento guión de Frank Miller pero su tercera entrega enterró la saga definitivamente, en parte por un infantil enfoque- y hasta una serie de acción real y varias temporadas de dibujos animados para televisión.
El nuevo Robocop será más estilizado, moderno y frenético, y contará con la dirección de José Padilha -director de Tropa de Élite-, que buscará dotar de un nuevo prisma a la historia conocida por todos. Robocop para iOS -y en un futuro, a Android-, el juego de acción en tercera persona que adapta esta nueva película, prosigue la senda de este particular reboot -palabra anglosajona que cada vez parece más inmiscuida en nuestro diccionario-, aunque su resultado deja bastante que desear.
Detroit: ciudad de caos
Robocop nos llevaba a la ciudad de Detroit en un futuro próximo -2028-, donde la corrupción, la delincuencia y la ruina financiera, habían llevado a la metrópolis a la más ruinosa bancarrota. Bajo este desolador panorama, la policía se ve incapaz de hacer frente a la creciente ola de criminalidad que destroza a los ciudadanos en su día a día. Entre medias, OmniCorp, una megacorporación con cientos de ramificaciones de negocios decide privatizar parte de la vigilancia ciudadana bajo un programa piloto, que propone convertir a un agente herido -casado, y con familia- llamado Alex Murphy, en una suerte de hombre-máquina capaz de hacer frente a cualquier amenaza. La nueva película del personaje tomará este punto de partida, y aunque el videojuego sigue algo de la historia, desgraciadamente desaprovecha la oportunidad de expandir el delicioso argumento.
En Robocop para iOS y Android, simplemente, nos encargaremos de disparar y neutralizar tantas amenazas como podamos. Robocop, como arma de la justicia, tiene programadas cuatro directivas básicas: Servir al bien común, Proteger al inocente, Preservar la ley… Y no oponerse ni atacar a los directivos de la OCP -OmniCorp-. La app nos introduce directamente en la caótica Detroit, aunque aboga más por una suerte de simulaciones y casos aislados -auspiciados por los científicos de la OCP- que por seguir el guión de la película.
Un juego simple y repetitivo
Jugablemente, Robocop es un juego desenfadado de acción en tercera persona, basado en un sistema de cobertura algo ramplón y enlatado dentro del planteamiento free-to-play más básico. La app se reduce en ir hacia adelante, disparar a los enemigos, mejorar nuestro equipamiento y volver a seguir hacia adelante. Es un sistema de juego visto en multitud de anteriores situaciones, con notables resultados, aunque en este Robocop para dispositivos móviles no termina de cuajar.
El control está bien adaptado a la pantalla táctil de nuestro dispositivo, sea iPad, iPhone o iPod touch o dispositivo Android compatible, teniendo una mecánica sencilla de memorizar -disparar es cuestión de pulsar y escoger el objetivo con nuestra mirilla- y aprender correctamente. La interfaz nos invita también a escanear a los enemigos -para conocer sus puntos débiles- y a convocar ayuda extra y refuerzos, que en esta ocasión -y dados los tiempos que corren- se materializarán en las calles de Detroit bajo la forma de drones de combate.
Robocop nos irá llevando por diferentes escenarios y niveles auto-programados, donde se nos entrenará en las peores situaciones para sacarnos el máximo partido a nuestras habilidades. De esta manera, lucharemos contra bandas y pandas callejeras, rescataremos rehenes y uniremos esfuerzos para probar algunas máquinas e ingenios de Omnicorp, como el popular ED-209, que nos pondrá las cosas muy difíciles en algunas de las fases. Quizás el mayor problema de Robocop en su versión para móviles y tablets es que no termina de cuajar ni ofrecer nada interesante de cara al jugador, que va solucionando fases repetitivas, sin demasiada variedad, hasta que reúne el dinero suficiente como para mejorar su armadura o sus armas.
Robocop es un título free-to-play, con lo que hay que destacar que cada cierto tiempo, y con las recompensas que recibamos, deberemos invertir en mejores pistolas, subfusiles o ametralladoras y características especiales con las que aumentar nuestro poder de destrucción, así como esperar un tiempo para que nuestra energía se restaure y poder seguir jugando. A nivel técnico, Robocop tampoco destaca especialmente, y supone un paso atrás en cuestión de gráficos, sobre todo teniendo los tiempos que corren -donde hay aplicaciones increíbles más propias de consolas de sobremesa que de dispositivos portátiles-. Es un juego más propio de los comienzos de la App Store, con modelados muy simples y texturas poco trabajadas -el cuerpo de Robocop es bastante simple-, aunque en conjunto se deja jugar perfectamente y no es demasiado dañino para nuestros ojos. El sonido cumple con su función -no hay, al menos en la app, una melodía que iguale a la de la película original-. La app está en castellano, y goza de soporte para Game Center en el caso de iOS.
Conclusiones finales
Robocop para smartphones y tablets es una aplicación demasiado mediocre. No consigue demostrar solidez en ninguno de sus apartados, y acosa al jugador con constantes notificaciones, esperas y tics propios de los juegos free-to-play más descarados. Su jugabilidad es sencilla, fácil de comprender, pero la reiteración de enemigos -entre bandas, criminales, y robots o ingenios de la OCP no hay demasiada variedad- y de situaciones -matar, liberar a un rehén, esconderse tras una caja o barricada y volver a repetir-, con lo que, como jugadores, podemos hastiarnos al poco tiempo de empezar o arrancar la app. Robocop para iOS y Android nos demuestra que tras una buena licencia no siempre hay un buen juego, y que más allá de la curiosidad de ver como lucen algunos diseños exclusivos realizados para este remake en movimiento, la app no tiene demasiado interés.