Análisis de Munch Time (iPhone)
¿Estás cansado de jugar a lo de siempre en tu iPhone o iPad? Si eres de los que alucinó con Angry Birds y su accesible concepto de juego, pero ya te parece repetitivo y te encuentras hastiados de pájaros, cerdos y construcciones, ¿qué te parece probar suerte con un aventurero camaleón? Munch Time es una de las mejores alternativas, quizás la mejor, de cara al citado juego de las aves rabiosas. Si tienes tiempo, y quieres una aplicación que te rete a conseguir la puntuación perfecta con la que sorprender a tus amigos y contactos, no te lo pienses más, sal de tu terrario y prepárate para sacarle la lengua a todo bicho viviente.
Érase una vez un camaleón...
La pantalla táctil del iPhone nos ha brindado algún que otro título completamente impensable hasta hace unos años. Su interfaz y su pantalla, ha conseguido introducir una serie de elementos, bases jugables y nuevas formas de entender diversos géneros ya existentes, como la conducción o los referentes a los puzles.
Centrándonos en estos últimos, la App Store ha asistido a una particular renovación del género, asentándose alrededor del control táctil y las físicas empleadas de maneras muy particulares. Munch Time pertenece a esta ola de aplicaciones.
En Munch Time, encarnaremos a un divertido (aunque algo pasivo, como su naturaleza indica) camaleón, que harta de estar atrapado en su terrario, iniciará una larga aventura a través de diversos escenarios y niveles de ambientación temática. La disposición de estas fases o mundos, será similar, por no decir idéntica, a la mostrada y lucida por otros juegos de temática muy parecida como el omnipresente Angry Birds. Es decir, tendremos varios mundos concretos, que aglutinarán a su vez una serie de pantallas (una veintena de ellas) que iremos superando y de las que obtendremos una puntuación concreta en función de nuestra pericia. Munch Time basará su particular jugabilidad en el bamboleo y en el balanceo de nuestro camaleón protagonista, "Munch". Así, iremos buscando los elementos que nos permitirán agarrarnos con nuestra larga y pegajosa lengua que en su mayoría, serán pequeños insectos y flores de diverso tipo y función.
La jugabilidad de Munch Time es bien sencilla: recorrer el escenario, conseguir tantas estrellas como podamos y comernos el bichito como recompensa que nos espera. La principal diferencia con respecto a otros juegos del estilo, será la utilización de algún que otro power-up y la posibilidad de poder pasarnos la aplicación sin necesidad de hacer demasiadas filigranas. Y es que el jugador decidirá en todo momento la manera de afrontar el puzle. ¿Somos de los que necesitamos recoger todas las estrellas posibles? ¿Preferimos la vía rápida en lugar de la "completista"? Habrá fases en las que el insecto que nos brinda la puerta al siguiente nivel estará justo al lado, y será tentador si vemos que conseguir aquella estrella que está en lo alto, se nos antoja demasiado difícil. La puntuación al término variará según nuestra pericia, aportándose más valor al poco tiempo en resolver el puzle en cuestión y en la recopilación de estrellas que en otros factores como el número de muertes o reintentos.
Munch Time sabe aportar variedad a su concepto de jugabilidad utilizando sabiamente los colores. Como hemos comentado, para sortear los diferentes peligros y niveles a los que haremos frente en el juego, tendremos que usar nuestra lengua para agarrarnos a los diferentes tipos de flores y semillas que iremos encontrando.
Pues bien, de vez en cuando, encontraremos algunas moscas con brillantes colores (azules, rojas...) que nos transformarán y nos permitirán agarrarnos a determinadas flores especiales de idéntico color. Es decir, nuestro camaleón cambiará su pigmentación una vez se las coma, y en función de su color, podremos agarrarnos y balancearnos con seguridad en un tipo de flor u otro. A priori parece sencillo, y al principio lo será, pero una vez vayamos superando e intercambiando colores, y saltando de una flor a otra, deberemos ser muy rápidos para cambiar nuestra pigmentación, teniendo una puntería y una velocidad de reflejos sobrehumana si no queremos caer al vacío o reiniciar el nivel por completo. Estos cambios serán la tónica imperante en los niveles superiores, haciendo de un juego pausado y algo repetitivo al principio, en toda una aventura plagada de acrobáticos movimientos y adrenalina en forma de reptil.
Los controles táctiles, así como la física utilizada en el juego, responden bastante bien, aunque es cierto que en alguna que otra ocasión, nos ha dado la impresión de no haber llegado a un determinado saliente o a una flor en concreto, por un mal cálculo de la aplicación. Bueno, o quizás es que no hemos sido lo suficientemente rápidos. Podría ser. Gráficamente es brillante. A priori, hay que destacar las animaciones de Munch, el camaleón, que nos conquistará por sus caras y expresiones (sus ojos son, lógicamente, muy expresivos) así como por sus diversos ruiditos cada vez que se golpea o es herido. Un buen apartado que cumple sobradamente y que nos demuestra que en ocasiones, la sencillez y la funcionalidad deben primar sobre la ostentación en este tipo de juegos.
Conclusiones finales
Munch Time es una aplicación universal (para iPhone y iPad) que encandilará y conquistará a los usuarios que siguen reclamando juegos del género puzle intuitivos, frescos y con buena jugabilidad. Quizás no es demasiado original, ya que su planteamiento y su base tiene muchas reminiscencias al famoso Angry Birds, pero es que es tan interesante, adictivo y divertido, que se convierte en toda una alternativa para aquellos jugadores que reclaman "algo igual, pero diferente." Munch Time es compatible con Game Center y la podéis encontrar en la App Store por un precio de 1,59 €.