Análisis de Guardian Cross (iPhone)
Los juegos de mesa, y sus encarnaciones y adaptaciones a los videojuegos, no suelen tener demasiada aceptación salvo casos contados -Catán y sus derivados, algunas adaptaciones del juego de cartas Magic-, que logran captar algo del espíritu original en su traslado al mundo del pixel. Lo mejor viene, cuando estos conceptos, empleados en juegos de mesa, y los del videojuego, se unen de una forma especial y única, trasladando mecánicas, ideas y reglas y mezclándolas con elementos propios del género de rol o la simulación. Guardian Cross, es uno de estos ejemplos. Toma prestadas ideas vistas en Magic y otros títulos de cartas habituales, y los fusiona bajo el universo más rolero de Square-Enix -tomando incluso personajes y mitología-. ¿Extraña mezcla? Sin duda, pero sorprendentemente funcional. ¿Te animas a probarla?
Lo mejor de ambos mundos
Guardian Cross, es un título atípico. Primero, por su extraña naturaleza "free to play", que es evidente desde el primer momento, y segundo, por su no menos curiosa mezcla de géneros y mecánicas jugables. Editado por Square-Enix, Guardian Cross es lo más cercano que estaríamos de ver una especie de "Final Fantasy de cartas" en iOS. Así, no os extrañaréis si os decimos que Guardian Cross es algo así como un RPG por turnos, donde las cartas, son el centro y la base jugable.
En Guardian Cross, se nos invitará a visitar un antiguo mundo, donde hace miles de años, comenzaron a aparecer peligrosas bestias y criaturas. Algunas de ellas, recibieron el título de Guardianes, pasando a ser controladas, capturadas y tuteladas por los humanos del reino, siempre bajo la atenta mirada de la Emperatriz.
El argumento de Guardian Cross, no nos engañemos, es un mero pretexto utilizado para introducirnos dentro del universo creado por Square Enix para la ocasión, explicándonos los aspectos más básicos del juego con una pequeña dosis de trasfondo -no demasiado, insistimos-. Quizás algo que podría haberle dado un pequeño empujón al juego en general, hubiese sido la inclusión de momentos -ya sea con escuetas secuencias de video, o con misiones y cuadros de diálogo de diferentes NPC- donde nos sintiésemos parte del ecosistema y del mundo de Guardian Cross. Sí, hay diálogo. Y sí, hay varios personajes y enemigos con los que interactuaremos de una forma u otra, pero puede que no sea suficiente para un título que pretende ser "algo más" que un juego de cartas free to play.
Volviendo al sistema de juego, Guardian Cross incorpora mecánicas y opciones diferentes a las que podría traer consigo un título de cartas del estilo. Para empezar, y a diferencia de otros compañeros de género en iOS, Guardian Cross añade un sistema de captura y búsqueda de cartas poco o nada usual. Dicho sistema, no nos obligará a comprar cartas, paquetes de actualizaciones y demás -que también los habrá-, nos llevará, en cambio, a un coto de caza donde dispararemos -mediante rifle de francotirador mágico- a las distintas criaturas y sombras que acechen por el mapa. Todas las criaturas y monstruos que encontremos serán indeterminados y anónimos al comienzo, mostrándonos el juego al comienzo pequeñas figuras y sombras, que se revelarán e identificarán más tarde como cartas en concreto una vez las derribemos. Muchas veces, solo cazaremos cartas comunes y habituales, ideales para ser utilizadas como fondos de mazo, pero poco recomendables para encabezar los ataques.
En otras ocasiones, se nos aparecerá la suerte, y habrá monstruos que nos costarán más derribar, o que se moverán a mayor velocidad por el escenario, siendo estos, las cartas de mayor rareza y poder. Ir a cazar, en cualquier los ambientes y escenarios -los tipos y los poderes o fuerza de las cartas van acorde y conforme al coto de caza en el que nos encontremos, desde planicies y estepas a enormes cordilleras volcánicas-, es la forma más básica y lógica de ir encontrando cartas con las que actualizar y modificar nuestro mazo. En la primera partida, tuvimos muchísima suerte -que todo hay que decirlo- y conseguimos un monstruo muy fuerte en la primera pasada -bastante raro- y lo acompañamos en el mazo con diferentes criaturas débiles y comunes con las que mantenerle las espaldas cubiertas. Es fácil encontrar algún bicho resultón a las primeras de cambio, así que no desistáis a la hora de ir a cazar. ¡Tenéis más de 180 criaturas y Guardianes esperando!
Cada carta, tiene, aparte de su nivel de rareza, un tipo y una serie de atributos. El tipo determina el género y la naturaleza de esa carta -veneno, planta, agua, fuego...- mostrándonos la habitual fortaleza en contra de otro tipo, y la debilidad intrínseca contra otro. Saber combinar un mazo -que se adapte a nuestra forma de juego- es esencial de cara a la victoria. Si cada carta tiene un género, también tiene una salud y un maná en concreto. Si perdemos la salud, perdemos la carta, y si nos quedamos sin magia, no podremos atacar -y tendremos que, o cambiar la carta por otra, o esperar a que muera sin poder defenderse-. Pese a que las cartas vienen con unos parámetros de vida y ataque concretos, podemos cambiarlo usando dos vías diferentes. Por una parte, podemos mejorarlas unificando cartas obtenidas en nuestras cacerías, fusionándolas y adaptándolas a nuestra carta a mejorar, y por otra, podemos utilizar piedras mágicas que nos mejorarán atributos muy concretos de las mismas. Crear varias cartas fuertes por mazo -criaturas de referencia, y que las demás giren alrededor de ellas- es una maniobra lógica que nos puede salvar de más de un apuro en combates difíciles. Bien, tenemos las cartas... Pero ¿qué tal los combates?
Guardian Cross, ofrece dos tipos de combate: los habituales contra la IA a lo largo del juego, ya sea contra criaturas sueltas o jugadores controlados por la máquina, y los enmarcados dentro del modo multijugador incluido por Square-Enix para la ocasión. Los primeros combates, los irán dictaminando al ritmo de la historia -que recordemos, no es muy allá- y estarán relacionados con las misiones y objetivos -recupera tal botín, explora tal ciudad- que se nos vayan encomendando. Al comienzo suelen ser fáciles, y carentes de emoción, pero la cosa se complica conforme vayamos ganando experiencia y nivel. Y es que, al igual que en los juegos de rol habituales, iremos ganando experiencia como personaje, algo básico para encontrar y tutelar o dominar cartas fuertes, y que dictaminará, como es lógico, nuestra suerte en la batalla. El combate en Guardian Cross es poco menos que una sucesión de golpes, pero nunca está de más destacar, que el verdadero interés está en el modo coliseo o multijugador. Aquí, si nos encontraremos mazos concretos y equilibrados, así como verdaderas y maratonianas partidas online. Guardian Cross permite que escojamos el rival en función a nuestro nivel, algo que nos ayudará a id cogiendo práctica para los combates venideros.
Huelga decir, que como comentábamos al principio del análisis, Guardian Cross es un juego free to play. No necesitamos pagar por jugar, aunque vía monetaria, podremos desbloquear mejores cartas y ventajas para nuestra partida, personajes y mazos. Hay que destacar, que al igual que otros juegos similares, Guardian Cross incorpora un límite de juego diario -basado en la energía- que nos "impedirá" avanzar o acumular experiencia más allá de un determinado punto. Para los más dedicados puede parecer un tope absurdo -de hecho, lo es- pero dada la naturaleza free to play del título, es lo más lógico. Y es que, si quieres ser muy fuerte, competitivo, y rápidamente, siempre tendrás que pasar por el aro y desembolsar algo de dinero real. Los que jueguen esporádicamente y de forma tranquila, no deberán preocuparse por esto. No necesitarán gastar ni un solo céntimo para disfrutar del juego.
A nivel gráfico y artístico, Guardian Cross es lo de más interesante, aunque no deslumbra. Por una parte, atesora todos los elementos propios de Akira Oguro -diseñador de los personajes del remake de Final Fantasy IV y de Final Fantasy Dimensions- y de la saga Final Fantasy en general, aunque aderezados con un toque de fantasía occidental. Es decir, podremos disfrutar de monstruos de aspecto, sabor y diseño japonés, aunque también habrá espacio para criaturas occidentales y propias de la mitología fantástica más europea. Los menús destilan sabor Square-Enix, así como las interfaces que veremos durante los combates, que guardan detalles y reminiscencias a Final Fantasy. A nivel sonoro, Naoshi Mizuta -Final Fantasy XIII-2 y Final Fantasy XI- se encarga de poner las melodías, fanfarrias y temas propios del juego, que dicho sea de paso, nos han gustado lo suficiente. No esperéis, en general, un apartado gráfico espectacular -todo sabe y huele a juego de móvil básico que tira para atrás-, pero los diseños de cartas, escenarios y demás, son más que suficientes dada la naturaleza jugable del juego en cuestión. Ah, por cierto, desgraciadamente, nada de castellano. De momento.
Conclusiones finales
Guardian Cross es un título muy curioso. Añade elementos propios de los RPG japoneses a los juegos de cartas más occidentales -la mejora de poder, energía o salud mediante el añadido de objetos y cartas nos ha parecido muy curiosa- y los enmarca dentro de un mundo fantástico de marcado corte oriental al estilo de Square-Enix. Quizás su naturaleza free to play le haga un flaco a favor a nivel general y con respecto al gran público, ya que la mera mención de dicho estilo de juego, borra de un plumazo el interés de más de un jugador. Pero no os equivoquéis. No perdéis nada por probarlo. Tanto su citado y comentado sistema de juego -que en su sencillez, esconde varios elementos como para tenernos enganchados-, como su especial diseño, son razones más que suficientes como para darle una oportunidad, descargarlo e instalarlo en nuestros iPad o iPhone.