Análisis de Borderlands Legends (iPhone)
Borderlands es una de las sagas que mejor y más hondo han calado entre los jugadores de la presente generación. En muy poco tiempo, y con dos títulos sobresalientes, han conseguido marcar a una serie de aficionados de por vida. No obstante, sus credenciales y valores, son reconocidos y bastante evidentes: diversión, cooperación y acción en un juego que mezcla con atino el rol, los disparos en primera persona y el humor más socarrón. Ante tamaña receta y punto de partida, es normal que la comunidad de jugadores y aficionados estuvieran más que pendientes a cualquier spin-off o secuela que se precie. Y este pequeño sucedáneo -"pequeño" sin que suene a despectivo-, ha llegado, de forma exclusiva, para iOS. Borderlands: Legends es la adaptación del espíritu Borderlands al ecosistema iOS, y por consiguiente, la mejor forma de disfrutar de todo los atractivos de la versión de sobremesa, en las plataformas portátiles de Apple.
Misma ambientación, diferente estilo de juego
Borderlands: Legends prosigue la misma senda de sus anteriores encarnaciones, y nos devuelve al perdido y lejano planeta Pandora, un hostil satélite lleno de oportunidades para hacerse rico... Y acabar siendo la cena de cualquier monstruo local. Pandora es un mundo peligroso, donde los mutantes, los robots, cazatesoros y alienígenas campan a sus anchas, y donde los más fuertes e inteligentes, son los que sobreviven. Hasta aquí, nada nuevo. El argumento de Borderlands: Legends de hecho, no presenta ninguna novedad, y si os somos sinceros, prácticamente es inexistente.
Si en las entregas de Xbox 360 o PS3, el guión tenía algo de presencia -era algo más que un pretexto para avanzar- en esta encarnación para tablets y móviles, el argumento tiene todavía menos importancia, reduciéndose a simples misiones y textos estériles que nos emplazan a cumplir nuestros básicos objetivos. No nos parece del todo mal -comprendemos que es un juego hecho para partidas esporádicas y cortas-, pero creemos que un poquito más de esmero no habría hecho daño a un producto que parece bastante cuidado a todos los niveles.
Dejando a un lado el guión y el argumento, debemos dejar claro que Borderlands: Legends, pese a proseguir con la misma ambientación y toque de ciencia ficción, y de hecho, con su mismo leitmotiv jugable, nos cambia la perspectiva y el estilo del mismo. Esto es, que por primera vez en la saga, dejaremos las cámaras en primera persona, y nos centraremos en las perspectivas lejanas, casi cenitales y la tercera persona como reclamo. A simple vista parece un cambio menor, pero en absoluto: Borderlands: Legends se juega de una manera "similar" pero radicalmente opuesta a sus homólogos de sobremesa. Se enmarca en lo que podría ser un juego de acción y rol táctico en tercera persona. Es más: cumple absolutamente todos los requisitos para ser considerado así, y es que desde el primer momento en el que pisemos el tutorial, nos daremos cuenta de que aquí, la estrategia y la combinación correcta en cada batalla es la clave para avanzar sin caer mordiendo el polvo. En Borderlands: Legends, seremos los jefes de un estrafalario grupo de soldados: Brick, Lilith, Mordecai y Roland. Cada uno tendrá su propia habilidad, su propio estilo de juego, y cumplirá una función básica dentro del escuadrón.
Así, Brick, será el tiarrón fuerte y especializado en el combate cuerpo a cuerpo y las armas pesadas y de corta distancia, mientras que Lilith hará las veces de exploradora. Mordecai, por su parte, será el encargado de disparar con su rifle de francotirador desde una prudencial distancia y Roland, nos ayudará a recargar energía y salud o proporcionar defensas móviles, como torretas y demás parafernalia militar. Como se nos explicará en el tutorial -que será impartido por cierto robot conocido de la saga, y hasta aquí podemos leer-, podemos mover a nuestros personajes por los escenarios -estáticos y delimitados- y hacer que a su vez, se relacionen entre ellos y el entorno. Es decir, cada misión tendrá una serie de mapas, donde deberemos resistir oleada tras oleada, y donde tendremos la suerte de movernos a nuestro antojo mientras aniquilamos a los enemigos y criaturas. Nada de turnos, o movimientos delimitados.
Para controlar a nuestros personajes -a los cuatro- solo tendremos que tocarlos y señalarles -tocando de nuevo la pantalla o arrastrándolos por ella para dibujar una trayectoria- el punto al que queremos que se dirijan. Para disparar o atacar, lo mismo. Seleccionamos el enemigo al que queremos que disparen o ataquen, y lo harán. Al comienzo nos parecerá algo confuso, pues andaremos tocando todo un poco "a lo loco", pero conforme vayamos ganando tablas, nos daremos cuenta de que el sistema es muy efectivo, y en vista, muy similar al blandido por títulos ya veteranos como "Fallout: Tactics".
El juego nos irá marcando por donde saldrán los enemigos, algo que nos será muy útil para colocar con lógica y atino a los integrantes del equipo en los reducidos escenarios. Estos tendrán diferentes accidentes geográficos -cañones profundos, rocas, montañas, trozos de escombros y chatarra-, que podemos aprovechar para cubrirnos, potenciar nuestras habilidades o cerrarle el paso a los enemigos. Cada misión tiene una recompensa en dinero o crédito, que podemos invertir para mejorar nuestras armas, habilidades, defensas... Como hemos comentado con anterioridad al principio del análisis, cada personaje tiene su propia naturaleza, y como tal, tiene sus propias armas -el arsenal y sus efectos es enorme-, habilidades, defensas o parámetros. Podemos mejorarlo a nuestro antojo, aunque Borderlands: Legends incorpora una suerte de "recomendaciones", que nos ayudarán a equiparnos con las mejoras más fuertes o interesantes sin tener que comernos demasiado la cabeza. "Comprar y equipar", y a otra cosa, mariposa.
A su vez, con cada misión, cada personaje subirá de nivel conforme gane experiencia, algo que nos ayudará a contar con soldados más fuertes y con mayor índice de energía. Morir en combate es algo común, pese a que tendremos una segunda oportunidad -podemos curar in situ al personaje caído- de revivirlo, nunca está de más que pueda aguantar toneladas de disparos y mordiscos por cuenta propia antes de morder el suelo. La dificultad de este Borderlands: Legends, es muy ajustada. Al principio las misiones serán meros "paseos por el desierto", complicándose cada vez más conforme nos aventuremos en otras zonas de Pandora. Aquellos objetivos que impliquen zonas cerradas, búnkeres o bases, serán más difíciles por la sencilla razón del espacio. Y es que los escenarios pequeños son más complicados de superar, y si no estamos avispados, nos veremos envueltos en caóticos tiroteos sin lógica alguna. Mantener la cabeza fría, seleccionar los objetivos, distribuir bien a los personajes o dominar sus características -el rol de cada soldado es básico para triunfar en la aplicación- se volverán habilidades esenciales de cara al éxito.
A nivel técnico, tanto el juego, como su interfaz o los menús, rayan a un gran nivel. Destacando que Borderlands: Legends no está traducido a nuestro idioma -un fallo que hará que muchos no miren con los mismos ojos al juego-, lo cierto es que, siendo honestos, no nos costará demasiado entender su mecánica o estilo de juego. Todo está bien distribuido, con menús e iconos sencillos de entender y comprender, tanto cuando estemos en el campo de batalla o en la tienda comprando armas y objetos para equiparnos... Entrando en el campo más técnico y visual, hemos de recalcar el buen trabajo con los modelados y personajes del juego. Sí, la perspectiva ayuda, y al ser escenarios pequeños y estáticos, pues no se tiene demasiado trabajo, pero el juego es fluido, no se ralentiza en exceso cuando hay movimiento y cumple sobradamente con su objetivo. No pasará a la historia, ni en texturas ni modelados, pero funciona -sobre todo en el nuevo iPad, donde hemos analizado el juego-. El sonido no destaca, y aun así, cumple con su cometido.
Conclusiones finales
Borderlands: Legends es un juego completo, complejo y muy divertido. El sistema de juego, adaptado a la pantalla táctil del iPad, funciona a la perfección con el estilo y el género del título, algo que se agradece cuando hablamos de una adaptación de una franquicia a iOS. Recomendable, entretenida... Borderlands: Legends es una de las mejores opciones y uno de los títulos de rol y acción más divertidos de la App Store. Una compra obligada, tanto si eres fan de la saga como si no lo eres.