Análisis de Assassin's Creed Memories (iPhone)
Assassin's Creed es una de las sagas más consolidadas y respaldadas por los usuarios del mundo de los videojuegos. De entrada reciente, y con cada vez más títulos a sus espaldas -entre los que se encuentran los inminentes Unity, para Xbox One y PlayStation 4, y Rouge, para las veteranas consolas de la generación pasada-, es también una de las franquicias más diversificadas de la industria. Por doquier nos encontramos con spin-off, versiones y adaptaciones móviles, capaces de ofrecer lo mejor de una historia y unos personajes muy atractivos… Y lo peor. Desgraciadamente, Assassin's Creed Memories nos sirve de ejemplo para demostrar que hay veces, en los que una buena licencia no es suficiente para sustentar un videojuego para móviles y tablets.
Memorias repetitivas… Y de pago
El punto de partida del nuevo Assassin's Creed es, no obstante, bastante atractivo. Siguiendo una historia original para el nuevo juego, pasaremos y visitaremos diferentes épocas de la historia del credo de los Asesinos, viajando desde los años de la Tercera Cruzada a la edad de Oro de la Piratería, pasando por el Japón Feudal -localización inédita hasta la fecha- o el Imperio Mongol.
Nuestro objetivo, será el de construir una serie de grupos y hermandades a lo largo del planeta para hacer frente a los malvados Templarios, que intentarán interponerse en nuestros planes. De hecho, la propia app nos permite tomar el rol de los Templarios, y así ponerle las cosas difíciles a los blancos y níveos encapuchados de ocultas cuchillas.
Assassin's Creed: Memories es un juego de cartas coleccionables, con toques de juego de rol y algún que otro punto de estrategia. En la práctica, suena bastante atractivo, y de no ser por su confusa interfaz y por sus incesantes y un tanto molestos muros de pago -el juego de Ubisoft, es un título free-to-play- la verdad que podría haber llegado a ser incluso muy entretenido. Los inicios en este Memories son, por decirlo de alguna manera, un tanto confusos. Como os decimos, su interfaz está muy atiborrada de elementos y menús contextuales, y de opciones poco claras que nos llevarán de una manera u otra, a pinchar en un indeseable banner de publicidad o en un acceso directo a una compra in-app. Hay veces en los que nos sentiremos como una rata de laboratorio, escogiendo y eligiendo con algo de temor e incertidumbre.
Entrando en terrenos jugables, Assassin's Creed: Memories ofrece mucho y nada. Como os decíamos, esconde un metajuego lleno de cartas y estrategias diferentes, con personajes famosos de la mitología de Assassin's Creed -podemos encontrar y contar con diversas y reconocibles personalidades en nuestro grupo, como Connor, Edward, Barbanegra o Ezio Auditore- con sus propias habilidades y características. En Memories iremos aceptando contratos, que nos reportarán una serie de recompensas y puntos de experiencia, que a su vez, nos abrirán las vías de personalización del grupo del que somos capitanes. El problema es que, tanto a nivel de coleccionismo, como de juego real, acaba siendo un juego autómata, repetitivo.
Las misiones son todas iguales, y en ningún momento -y bajo ningún concepto-, tendremos sensación de que estamos controlando el juego. Parece ser que solo estamos para pulsar un botón en un momento oportuno, mientras en el galimatías numérico que tiene por interfaz el juego, se suceden un montón de frases, animaciones y otras distracciones sobre un mapa que intenta emular la distribución de una de las citadas ciudades y localizaciones históricas comentadas con anterioridad. Habrá situaciones en las que no sepamos realmente el sentido del juego, limitándonos a ir hacia adelante sin plantearnos ningún tipo de estrategia: únicamente, pulsar y esperar por si hemos hecho lo correcto.
De esta manera, por culpa de la interfaz y de la mala presentación del juego, todo el sistema de cartas coleccionables -cuyas ilustraciones están muy conseguidas- se difumina, eliminándose todo atractivo en lo relacionado con la estrategia o el componente de rol, que también es ciertamente importante en el supuesto planteamiento de la app. ¿De qué sirve incluir tantas cartas si en el fondo las diferencias entre ellas son nimias? ¿Por qué diseñar un juego con tantas facetas y características diferentes si no se motiva al jugador a que las pruebe? Además no hay que olvidar que por si fuera poco el tedio que puede suponer una partida normal, estamos describiendo lo que vendría a ser un juego free-to-play de manual, con sus tiempos de espera, recargas y momentos en los que el avance se ralentice de forma notable si no desembolsamos dinero real -que para colmo, viene en dos cómodos paquetes de nueve y treinta euros-.
Todo, o casi todo en Assassin´s Creed: Memories es un verdadero despropósito. La app no cuenta con traducción al castellano -un error grave por parte de Ubisoft, que no ha sabido localizar un juego en teoría denso en el apartado jugable-, y en nuestros días de juego para el consiguiente análisis, nos ha ofrecido toda una colección de glitches, fallos y cuelgues en dispositivos potentes como el iPhone 5S y un iPad con pantalla retina de tercera generación, algo que no entendemos del todo bien a estas alturas. ¿Cómo es posible que un juego tan simple atesore de mala manera tantos problemas y fallos técnicos? Memories requiere de una conexión constante a internet, con lo que ojo si os aventuráis a jugar fuera de la cobertura de vuestra red Wi-Fi.
Conclusiones finales
Hacía tiempo que no veíamos una licencia peor aprovechada. Assassin´s Creed: Memories no hace honor a la saga que dice representar, y ofrece -por decir algo- uno de los peores sistemas de juego que jamás hemos visto. La aplicación intenta mostrarnos un complejo sistema que mezcla cartas coleccionables, estrategia y tintes de rol, todo ello regado con la mitología propia de la serie, pero fracasa estrepitosamente, llegando a resultar aburrida y farragosa a las primeras de cambio. No hay juego real, y todo el entramado que presenta al jugador, es vacío e inocuo. Así mismo, y sorprendentemente dados los dispositivos en los que hemos realizado el análisis, nos hemos encontrado con numerosos problemas de rendimiento, lo cual dice mucho -y no muy bueno- acerca de su programación. Assassin´s Creed: Memories es un juego flojo, insulso y poco recomendable.