Análisis de South Park: Phone Destroyer (Android, iPhone)

La serie de Trey Parker y Matt Stone está gozando de una nueva edad dorada en el mundo de los videojuegos. South Park: La Vara de la Verdad sorprendió a propios y extraños con una propuesta de rol muy divertida, haciendo especial hincapié en la parodia del género de la espada y la brujería, trasladándonos a una ambientación que se reía de películas como El Señor de los Anillos y juegos como Dragones y Mazmorras. Hace unas semanas, el título recibió una postergada segunda parte, South Park: Retaguardia en Peligro, que iba un paso más allá en su crítica a la sociedad actual y que amparándose en la actual obsesión por los héroes y villanos del cómic, nos presentaba una jugabilidad distinta y arriesgada.

Si ya la existencia de una segunda parte -más madura y ácida- nos sorprendió especialmente, el anuncio y el lanzamiento de un nuevo juego para teléfonos móviles como South Park: Phone Destroyer, nos parece algo incluso más curioso e improbable.

Ubisoft demuestra que cree en la saga, que es conocedora de su potencial y que parece tenerla muy en cuenta dentro de su propio line-up de títulos y videojuegos en su carpeta de licencias y franquicias.

Mezclando rol, cartas y estrategia

Ubisoft es una de las compañías que mejor entiende el mercado actual de los videojuegos. Conoce cómo funcionan los engranajes del sistema, entiende hasta qué punto se debe arriesgar y comprenden ciertas tendencias y comportamientos por parte los jugadores. Sus dos videojuegos anteriores de South Park van destinados a un público muy concreto, casi de nicho, y sin embargo, este South Park: Phone Destroyer pretende llegar a una audiencia más grande gracias a su planteamiento free-to-play y sus mecánicas jugables. ¿Por qué lo decimos? Pues porque casi podríamos hablar de que el presente videojuego es una reformulación de Clash Royale, uno de los grandes éxitos en smartphones de los últimos años.

South Park: Phone Destroyer se aleja -momentáneamente- un poco de la ciencia ficción de cómic y la fantasía de las dos anteriores entregas -con una introducción divertidísima y llena de sarna a ambos géneros- y apuesta en su comienzo por los combates entre indios y vaqueros con las más absurdas licencias imaginables, invitándonos a creer en la leyenda de aquel usuario que no dejaba su teléfono bajo ningún concepto, y el cual presenta los dedos más rápidos del lugar. Encarnando a esta figura casi totémica, y tras una vídeollamada de Cartman a nuestro smartphone -este momento es delirante-, nos embarcaremos en una aventura en la que la estrategia, las cartas y el rol se entremezclarán de forma bastante dinámica.

El título de Redlynx se juega bastante bien, con una curva de dificultad y aprendizaje muy pausada, que aunque incluye varios tutoriales encubiertos y momentos de "ensayo y error" para que comprendemos su dinámica, entretiene desde el minuto uno. Como os relatábamos, si habéis jugado al título de SuperCell, sabréis perfectamente qué os vais a encontrar. En South Park: Phone Destroyer tendremos una baraja de cartas, ilustrada con los personajes y elementos de la serie, que podemos ir ampliando y mejorando en base a nuestros logros y éxitos en los combates. Estas cartas tienen un nivel, una clase y una serie de atributos, que pueden irse mejorando en una vertiente de crafteo sencilla, pero que nos dará cierta manga ancha a la hora de personalizar nuestra baraja. Los combates, que guardarán una marcada perspectiva horizontal, serán muy frenéticos y rápidos, pero no estarán carentes de estrategia. Como protagonista deberemos, una vez hayamos creado nuestro propio personaje en aspecto y sexo, derrotar a tantos enemigos como podamos liderados por Stan y otros personajes, que nos irá planteando retos y desafíos temáticos entre las calles del pueblo.

Jugablemente, pese a ser una nueva forma de entender un juego tan trillado como Clash of Clans, South Park: Phone Destroyer entretiene. Usando ciertos tics habituales de los juegos de rol más clásicos, nos presentará una pantalla en la que en nuestra parte inferior encontraremos distintos tipos de cartas, con su propio coste y naturaleza, que iremos lanzando si tenemos la energía suficiente. No es preocupéis, no es nada tedioso, y dado que no existen turnos, podemos acumular la necesaria cantidad de energía en apenas unos segundos. Todo se basa en lanzar nuestras cartas, intentar derrotar a los indios enemigos y vencer los jefes finales que irán apareciendo misión tras misión, evitando al mismo tiempo que nuestro personaje perezca -que tiene sus propios atributos y características-.

Todo se reduce a calcular el timing concreto, asimilando qué unidades son más correctas para según qué tipo de rivales, y conociendo los poderes y habilidades intrínsecas a cada personaje. Cartman, por ejemplo, es un sheriff capaz de eliminar a varios enemigos de una tacada, mientras que Timmy puede atacar desde el aire desde una silla mecanizada. Encontrar el momento justo para la invocación es vital, pues conforme más poderosas sean las cartas y los personajes que queramos poner en juego, más energía consumirán. Cada batalla se puede resolver de forma distinta, así que tampoco suele ser muy recomendable ir con todo desde el primer momento.

Detrás de todo los combates del modo para un jugador hay una historia muy acorde con la temática y el juego, que nos irá ofreciendo divertidos chascarrillos enviados a través de mensajes de texto a nuestro teléfono. De hecho, es uno de los principales ingredientes: el título es tan consciente de que es un juego de móviles que se ríe hasta de su propia sombra y concepción. Tendremos a Cartman dándonos órdenes, a Stan y su madre poniendo pegas por casi todo, a Kyle recibiendo insultos de sus amigos y a Kenny parodiando su muerte una y otra vez. Lo que comenzará siendo un juego indios y vaqueros acabará en la edad media, en cruzadas religiosas, botines piratas y combates futuristas. Al igual que en las últimas temporadas de la serie, se huye un poco de los chistes fáciles, y se critican algunos aspectos más actuales de la sociedad en sus más diversos ámbitos, sin cortarse ni un pelo. No, no hablamos de una aproximación tan adulta y sátira como la de Retaguardia en Peligro, pero sí se encuentran trazas muy interesantes.

Configurando nuestra baraja: premios y modo PvP

South Park: Phone Destroyer tiene dos modos ampliamente diferenciados, siendo uno de ellos el citado modo historia o campaña y otro, más orientado a la competición, el modo online y multijugador. No es nada del otro mundo, con un matchmaking un tanto mejorable -quizás porque hemos probado el videojuego antes del lanzamiento oficial-, pero que puede abrirnos las puertas a recompensas exclusivas y únicas. Pues sí, existe un entramado de sobres, cartas y paquetes exclusivos que se nos irán ofreciendo dentro del videojuego. Teniendo en cuenta la fuerte presencia de las cartas coleccionables en las mecánicas de South Park: Phone Destroyer, es lógico que hablemos de la posibilidad de ir mejorando nuestra baraja, comprando paquetes o abriendo los que nos vayan regalando.

En la app encontramos cerca de un centenar de cartas de diverso tipo, que podemos ir mejorando y aumentando en poder y habilidad en función de las recompensas y objetos -o monedas- que vayamos obteniendo en el propio videojuego. Desbloquearlas todas puede parecer fácil, sobre todo cuando vamos avanzando rápidamente en las primeras horas de juego, pero nada más lejos de la realidad. Hay distintos tipos de sobre, un índice de rareza muy marcado, y unidades que cuentan con variantes que serán difíciles de encontrar. ¿Qué importancia tienen las cajas y las compras in-app en el videojuego? La suficiente como para saber que están ahí, y que si las usamos, podemos tener una vía fácil en el videojuego. Durante nuestro análisis no hemos recurrido ni una sola vez a ellas, y si disfrutamos de partidas de duración media, quizás no las necesitemos nunca dadas las recompensas que se pueden obtener en el propio título.

También hay que tener en cuenta el factor competitivo, verdadero motor y razón de estas compras, ya que si queremos jugar de forma continuada y seria al modo PvP quizás sean más necesarias que en el modo historia, que de momento, puede ser incluso bastante corto como experiencia individual -a la espera de futuras actualizaciones-. En cualquier caso, la estrategia y la combinación de distintos cartones virtuales -mezclando asesinos, tanques y otros personajes- y su mejora, puede ser algo entretenido para cualquier jugador a poco que se tome un poco en serio el metajuego existente en el título.

Sin embargo, no se puede negar la mayor: a veces el videojuego puede hacerse un tanto repetitivo. Nos tendremos que poner en más de una ocasión a realizar batallas de forma reiterativa para mejorar nuestras cartas o intentar conseguir un botín mejor -que se abren en un taquillero de forma aleatoria y al azar-, algo que puede hacerse tedioso. Es un farmeo que está ahí, presente, y que puede fastidiar un poco la experiencia de un título que es muy divertido y que en contra de lo que pueda parecer, no tiene limitadores de energía o partidas como otros videojuegos del género en móviles.

Un título cuidado en lo audiovisual

Al igual que os recalcábamos que Ubisoft se había preocupado mucho de escoger elementos y mecánicas de gran éxito en smartphones, también reiteramos el mimo y el cuidado con el que han adaptado el universo de la serie de televisión al videojuego. No se trata de una simple adaptación hecha con prisas: se siente un juego completo y perfectamente trasladado a los smartphones. Podríamos decir que es el equivalente de las versiones de sobremesa, con un estilo artístico que replica la serie en la que se basa. Con el beneplácito de South Park Digital Studios, el videojuego cuenta además con el doblaje original -en inglés- y subtítulos en castellano. South Park: Phone Destroyer es además, un videojuego consciente de su naturaleza móvil. Su interfaz está bien llevada, su control táctil responde perfectamente, y además, se burla de su propia concepción como app. Tendremos llamadas por FaceTime, mensajes, guiños y bromas -hay una relación a las propias compras in-app que nos ha hecho soltar una carcajada-, así como diálogos irreverentes muy en consonancia del show de TV.

Conclusiones finales

South Park: Phone Destroyer es un juego muy divertido, entretenido, que ofrece una adaptación muy loable del universo de South Park bajo la tutela de Ubisoft. La mezcla de rol, estrategia y cartas coleccionables funciona muy bien, siendo especialmente entretenida durante las primeras horas de juego. La app ofrece una vertiente multijugador competitiva, ideal para los jugadores que quieran sumergirse en el metajuego más estratégico, así como un modo historia que puede proporcionarnos varias horas de juego. Sin embargo, su naturaleza free-to-play está más o menos presente, con sobres de cartas, recompensas diarias y aleatorias y otros elementos, algo que quizás no sea del agrado para muchos jugadores.

En cualquier caso, South Park: Phone Destroyer es un videojuego recomendable, que sabe reírse de él mismo cuando toca, y que tiene muchísimos aciertos. A poco que se sea un gran aficionado a la serie de televisión, merecerá mucho la pena su descarga.

Hemos analizado este título para iPhone y iPad descargándolo desde la App Store gracias a un código de acceso anticipado facilitado por Ubisoft.