Análisis de Driver Speedboat Paradise (Android, iPhone)
Si hablamos de Driver, la saga de conducción y persecución que se inició en la PlayStation original con dos notables entregas y que acabó malográndose con Driv3r y recuperándose con títulos como Driver Parallel Lines o Driver: San Francisco, hablamos de coches y acrobacias imposibles entre avenidas, callejones y demás ambientes urbanos. Driver tiene una serie de elementos visuales y ambientales muy reconocibles -si pensáis en Driver, os vendrá a la cabeza un coche pintado de amarillo con dos franjas negras pintadas a lo largo de su carrocería-, y una serie de mecánicas básicas, que salvando las distancias, se suele mantener de una secuela a otra. En otras palabras: es como si Bullitt o Punto límite: cero, se hicieran videojuego.
Pero en la época de la diversificación de negocios y la ocupación o presencia en las más diversas plataformas, las sagas suelen jugar al peligroso juego de los spin-off y versiones de franquicias famosas apoyándose mismamente, en el mero nombre de las mismas. Es una maniobra peligrosa, que busca éxito fácil e instantáneo a través del nombre, y no siempre sale bien. Driver Speedboat Paradise bien podría decir que basa su jugabilidad de lanchas motoras en las opciones y mecánicas ya vistas en Driv3r -pese a que sería hilar muy fino-, pero no es más que una versión muy alejada de lo que una vez significó o consiguieron los títulos protagonizados por John Tanner -que precisamente, hace un cameo en la app-.
Un arcade sobre las aguas
Seremos directos: en Driver Speedboat Paradise estaremos rodeados de agua. De muchísima agua. Así pues, olvidad por un momento el asfalto. Nuestra misión será la de medrar en una serie de clubs y competiciones mafiosas realizadas de manera ilegal -quién lo diría, con la cantidad de preparativos que se toman-, mientras desbloqueamos mejores lanchas, encontramos las piezas necesarias para personalizar las motoras que más nos gusten o se adapten a nuestro estilo de pilotaje. Básicamente hablamos de un juego de carreras de lanchas motoras, en el que tendremos que ir avanzando, ganando y consiguiendo nuevas pruebas en las que competir.
Driver Speedboat Paradise es un arcade de conducción clásico que sigue los patrones free-to-play habituales en el género. Es decir, tras un tutorial en el que aprenderemos a manejar nuestra lancha, comenzaremos a escoger desafíos y misiones. En Driver Speedboat Paradise encontraremos desde las típicas etapas contrarreloj a las carreras entre varios jugadores, pasando por unas en las que debemos poner a prueba nuestra habilidad de pilotaje y viraje, pasando por checkpoints muy concretos para ir ganando tiempo. Si ganamos, conseguimos recursos y premios, y si perdemos, consumiremos recursos que pondrán trabas a nuestro avance.
El control de Driver Speedboat Paradise nos presenta dos variantes: táctil o basado en los acelerómetros de nuestro terminal. Tras probar tranquilamente ambas opciones, y aunque cada una tiene sus pros y contras, creemos que el control más exacto y satisfactorio, es aquel que nos permite controlar nuestra motora con la pantalla del smartphone o tablet. Nos ayudará a ser mucho más precisos, y virar con mejor encare. Driver Speeboat Paradise es un juego muy rápido, en el que una fracción de segundo o una mala maniobra puede acabar con nosotros de morros contra la arena o peor aún: contra un muro. En cualquier caso, hay que destacar que las 20 lanchas disponibles en la app, difieren mucho en control y pilotaje. Hay algunas más rápidas y con mejor velocidad de aceleración, otras que pesan menos que sus competidoras y unas pocas que conseguirán ponernos de los nervios por su dura maniobrabilidad. Son pequeños tanques sobre las olas.
Además, Driver Speedboat Paradise premia al jugador que realice acrobacias o maniobras excéntricas, como aprovechar las diversas rampas existentes en algunos de los circuitos y recorridos -realizarlas es bien sencillo, en base a gestos táctiles sobre la pantalla-. En estas lindes, podemos conseguir piezas para construir nuestras barcas y permitiéndonos mejorar la experiencia o aprovechar los turbos, subidones de nitro que nos ayudarán a aumentar la velocidad punta de nuestra lancha durante un tiempo limitado.
En Driver Speedboat Paradise, cada acción, consumirá gasolina y por eso tendremos que tener también cierto cuidado con los retos que aceptamos. Al comienzo será fácil ganar y obtener piezas de oro y billetes, pero pronto a cosa se complicará y nos costará horrores llegar a los primeros puestos de las competiciones sin sufrirlo bastante. Por eso, en Driver Speedboat Paradise, sobre todo si no queremos gastar ni un solo céntimo, os recomendamos que por cada dos pasos que deis, retrocedáis uno. No intentéis adelantar acontecimientos, reforzad las características de vuestras lanchas, y cuando estéis seguros, seguid compitiendo -sobre todo si queréis subir puestos en los desafíos online-.
Por si fuera poco el abuso que puede llegar a suponernos una partida normal -estaremos bombardeados continuamente-, tenemos que decir que estamos supeditados a un montón de objetos inservibles para personalizar el aspecto de nuestro corredor y nuestras lanchas: desde chaquetas y cascos, a bólidos, pisos y áticos, y demás objetos que subirán nuestro estatus como pilotos pero a los que no terminamos de encontrar gracia alguna en el juego.
A nivel audiovisual, Driver Speedboat Paradise es una aplicación ciertamente espectacular. Contamos con algunas de las representaciones marítimas más realistas y bellas de cuantas aplicaciones de igual temática hemos visto, con zonas cristalinas, canales algo más sucios y oscuros y tempestuosas carreras en las costas de mar abierto. El sonido no se queda atrás, y quizás, sea el mejor apartado del juego. La app cuenta con uno de los sellos de música electrónica más reputados apoyándonos durante las carreras, Back Office Records. Driver Speedboat Paradise es un juego muy vistoso, que funciona de manera excelente en dispositivos como el iPhone 5 en adelante, así como en el iPad de tercera generación y otros más modernos, pero que se resiente en teléfonos como el iPhone 4S y el iPad 2. No está bien optimizado -siempre hablando de iOS, sistema en el que hemos analizado la app- y eso se nota. Driver Speedboat Paradise , que no tiene los textos traducidos al castellano, es compatible con Game Center.
Conclusiones finales
Driver Speedboat Paradise no es un juego malo, ni mucho menos, pero tampoco ofrece nada que no hayamos visto en ocasiones anteriores, sobre todo en iOS y Android. Además, está plagado de elementos pocos recomendables bajo forma de compras in-app, que creemos que molestan lo suficiente como para que nos planteemos echar partidas de forma muy esporádica. Por otra parte, no podemos evitar pensar que Ubisoft ha desperdiciado la oportunidad de revivir una saga algo olvidada, e imaginamos que habría sido genial y más correcto el disfrutar de alguna adaptación en iOS y Android que hiciera honor a cualquiera de sus más notables entregas. Driver Speedboat Paradise es un juego que pasará sin pena ni gloria, un intento fallido de aprovechar el tirón de una franquicia reputada que acabará siendo engullido por un océano de aplicaciones más competentes y a la postre, interesantes.