Análisis de Dragon Ball Legends (Android, iPhone)
Resulta sorprendente que una serie con más de 30 años a sus espaldas como es Dragon Ball y que sufrió un gran parón de más de una década tras su final original, siga desatando pasiones en todo el mundo y reafirmándose como un auténtico fenómeno de masas que no parece tener fin.
No en vano, casi nos atreveríamos a decir que hoy en día Goku y compañía son más populares que nunca, hasta el punto de conseguir despertar el interés de millones de fans por casi cualquier producto que se anuncia relacionado con la licencia.
Por suerte para todos, últimamente llevamos una buena racha con sus videojuegos, tal y como demuestran títulos como el adictivo Dragon Ball Xenoverse 2 o el espectacular Dragon Ball FighterZ, por lo que difícilmente podríamos estar más satisfechos.
Ahora, los guerreros Z asaltan nuevamente el mercado de los dispositivos móviles con Dragon Ball Legends, una de las aplicaciones más ambiciosas y punteras jamás realizada para iOS y Android que, por primera vez en estas plataformas, consigue captar a la perfección todo el espectáculo y el frenetismo por el que se han caracterizado las batallas de esta mítica serie.
"Te derrotaré con un solo dedo"
Esta vez nos encontramos ante un nuevo "gacha", es decir, un juego gratuito centrado en la obtención de personajes de forma aleatoria al gastar las monedas pertinentes para ello (cronocristales en este caso), guerreros que posteriormente tendremos que entrenar y mejorar para crear el equipo más fuerte posible.
A diferencia de la mayoría de títulos que siguen esta estructura, aquí se desechan las batallas por turnos para proponernos intensos combates tridimensionales en tiempo real, pudiendo volar por el escenario (solo hacia los lados y hacia delante y atrás), lanzar ráfagas de Ki, desatar poderosos combos y poner en práctica las técnicas más devastadoras de los héroes y villanos de la serie con suma facilidad.
Todo esto que hemos mencionado, y más, lo podremos hacer con tan solo un dedo gracias al sencillo y accesible sistema de control por el que se ha apostado, basado en toques a la pantalla, deslizamientos y el uso de cartas de combate.
Estas últimas son fundamentales, ya que son las que nos permitirán desatar nuestros ataques más dañinos, tanto a distancia como cuerpo a cuerpo, pudiendo incluso encadenar una tras otra para crear combos.
Al ser un recurso tan importante, su uso queda limitado por nuestras reservas de Ki, por lo que tendremos que invertir la cantidad de energía que cada naipe nos pida para ponerlos en práctica. Como podréis suponer, nuestro Ki se recarga de forma progresiva con el paso del tiempo, aunque también podremos acelerar el proceso manualmente (algo que nos dejará ligeramente indefensos durante la animación de carga).
Con todo esto se consigue que la gestión de nuestro Ki sea clave para alzarnos con la victoria, teniendo que decidir con mucho cuidado (y en décimas de segundo) qué cartas queremos usar y cuando, al mismo tiempo que buscamos los huecos para recargar.
Además de lo comentado, para defendernos contaremos con una esquiva que si la realizamos en el momento justo en el que vamos a ser golpeados nos teletransportará junto a nuestro indefenso rival para que le castiguemos con el ataque que queramos. Este es el único movimiento defensivo del juego y una vez utilizado requiere de un tiempo para recargarse, a menos que cambiemos a nuestro personaje activo o suframos el impacto de una carta del contrario.
Ya que hablamos de cambiar combatientes, a la batalla podemos llevar hasta tres guerreros, aunque los duelos son de uno contra uno, por lo que si queréis sacar a uno de vuestros reservas necesitaréis mandar al banquillo a quien esté batallando. Esto es importantísimo, ya que, además de permitirnos recargar nuestra esquiva de forma inmediata, también nos facilitarán el adaptarnos al transcurso de los enfrentamientos.
Destacar que existe un sistema de colores (o elementos, si lo preferís) que nos indica las debilidades y fortalezas de cada luchador según el suyo propio. De esta manera, si nuestro contrincante saca a un personaje que sea de un color con ventaja frente al nuestro, podremos ejecutar un rápido intercambio para darle la vuelta a la situación sacando al ring a uno que se imponga al enemigo. Por supuesto, huelga decir que los guerreros que entran al banquillo necesitan un tiempo de recarga para poder volver a pelear, por lo que las sustituciones están inteligentemente limitadas.
Todo esto gana todavía más importancia y profundidad en el momento en el que nos damos cuenta que los cambios los podremos hacer incluso cuando estemos sufriendo un combo para que el nuevo personaje que entre sea el que sufra los daños, lo que bien usado nos podrá ayudar a minimizar heridas e incluso evitar bajas.
Con todo esto tenemos un sistema de combate muy sencillo donde lo primordial es saber administrar bien nuestros recursos para usarlos en el momento adecuado, así como saber leer al rival para adelantarnos a sus movimientos, poniendo en práctica acciones que lo contrarresten y anulen, por lo que no tardaréis más de unos minutos en completar las misiones de tutorial y haceros con sus mecánicas.
Quizá esta simpleza hace que muchas veces nos sintamos como que estamos jugando a un constante Piedra, Papel, Tijeras sin mucho margen de maniobra y que el desarrollo de los duelos sea más o menos similar, aunque también tenemos que decir que las batallas divierten y entretienen con suma facilidad, especialmente cuando nos enfrentamos a un adversario con un nivel de habilidad similar al nuestro, lo que propicia unos combates tan épicos como intensos en los que un solo error puede resultar decisivo.
Una infraestructura online de vanguardia
Actualmente, el principal problema del juego lo tenemos en lo más obvio: acaba de salir y, por tanto, sus contenidos resultan tan escasos como cabría esperar. La cifra de posibles personajes es muy reducida, apenas hay modos de juego y la progresión de nuestros guerreros está muy limitada, por lo que casi todo su atractivo a día de hoy recae en pegarnos de tortas contra otros jugadores en tiempo real a través de su modo PvP.
De hecho, se nota que este es el plato fuerte y el principal elemento diferenciador de Legends frente a sus competidores. Podremos jugar partidas informales, puntuadas para subir y bajar rangos durante cada temporada según nuestros resultados, y batallar con amigos.
Lo mejor de todo es lo bien que funciona la infraestructura online gracias a la implementación de una nueva tecnología de la nube de Google, permitiendo que el sistema de emparejamientos nos encuentre rivales casi de forma inmediata y que durante los combates no apreciemos ni rastro de lag, por muy lejos que se encuentre nuestro adversario (no en vano, el rango de búsqueda es global).
En este sentido, no creemos que ningún otro juego para móviles con multijugador online en tiempo real pueda siquiera llegar a compararse con lo que Bandai Namco ha conseguido con esta aplicación. Todo un logro técnico que nos animará a echarnos multitud de combates al no tener que soportar largas esperas ni combates inestables.
Una nueva historia
Eso sí, si solo luchamos en el competitivo, no tendremos la oportunidad de desarrollar a nuestros personajes, algo que solo podremos hacer a través de los modos para un jugador. Actualmente solo tenemos Historia y Eventos, ambos con el mismo funcionamiento, aunque con la diferencia de que los primeros siempre estarán disponibles mientras que los segundos solo podremos jugarlos durante un periodo de tiempo limitado, permitiéndonos obtener recompensas únicas por completarlos.
En Historia seguiremos una historia completamente original protagonizada por Shallot, un misterioso saiyan que no recuerda nada de su pasado y que se ve inmerso dentro de una anomalía espaciotemporal en la que se han reunido a los mejores guerreros de la historia de Dragon Ball para librar un torneo al estilo Battle Royale.
Gracias a esta premisa, los guionistas tienen vía libre para meter cualquier personaje que se les ocurra, incluso diferentes versiones del mismo provenientes de distintas épocas, por lo que ya os podéis hacer una buena idea del tipo de trama repleta de fan service gratuito que os vais a encontrar.
Eso sí, tenemos que admitir que su desarrollo nos está resultando muy entretenido y que los nuevos personajes originales que se han creado para la ocasión nos están gustando bastante, así que tenemos muchas ganas de ver cómo continúa la historia con futuras actualizaciones.
En lo jugable, todo se resume en superar un combate tras otro, con el añadido opcional de superar unos retos consistentes en hacer acciones concretas durante las batallas, como ganar sin que nos den ni un solo golpe o utilizar dos cartas de ataque cuerpo a cuerpo. Como decimos, los Eventos funcionan exactamente igual, solo que cambiando esta nueva historia por los diferentes arcos argumentales del anime original.
La utilidad real de estas modalidades la tenemos en desbloquear pantallas que luego podremos repetir para "farmear" materiales concretos que necesitemos para mejorar los atributos de nuestros personajes y subirlos de clase para así aumentar el límite de nivel máximo que pueden alcanzar. Y, por supuesto, ganar experiencia.
El problema es que todavía no hay muchas misiones, así que una vez que nos lo hayamos pasado todo, acabaremos inmersos en un bucle de "farmeo" de las mismas pantallas del que no tendremos muchas opciones para salirnos si queremos ser eficientes. Y, como podréis suponer, a este punto no tardaremos demasiado en llegar.
Aquí conviene destacar que para limitar nuestros progresos y avances, tanto en el Modo Historia como en los Eventos existe un sistema de energía que nos obligará a gastar nuestras reservas para poder jugar combates, de forma que nos tocará esperar a que se recargue para seguir jugando cuando se nos agote.
Jugando gratis
Ya que hablamos de limitaciones, nos toca comentar su modelo de negocio. Por lo que llevamos jugado, obtener los personajes más raros y poderosos que hay actualmente es una tarea relativamente sencilla, así como amasar grandes cantidades de cronocristales para obtener nuevos guerreros.
De hecho, existe una invocación diaria a precio reducido que nos garantizará un intento cada día, por lo que se puede progresar, avanzar y ser competitivos sin necesidad de tener que pasar por caja. Por supuesto, si invertís dinero real en comprar cronocristales tendréis más posibilidades de obtener más y mejores personajes, pero con algo de tiempo y dedicándole un rato cada día acabaréis por poder mediros casi contra cualquier rival.
El espectáculo de Dragon Ball
Probablemente uno de los aspectos más llamativos del juego lo tengamos en su espectacular apartado gráfico. El título hace gala de una presentación cuidadísima para mostrarnos en pantalla unos modelados trabajadísimos que captan perfectamente la esencia de cada personaje, unos escenarios muy detallados, animaciones suaves y fluidas, y un despliegue de efectos gráficos para las técnicas especiales digno de mención.
Es, sin duda, uno de los títulos más punteros que podemos encontrar en dispositivos móviles, y las buenas noticias continúan al hablar de su rendimiento: perfecto. Si tu teléfono es compatible, vas a poder jugarlo con total fluidez y sin problemas de ningún tipo, algo que también se aplica a la navegación por los menús: rápida y ágil, demostrando un trabajo de optimización ejemplar.
El sonido sigue la misma línea, con una buena banda sonora que nos mete fácilmente en el fragor de la batalla y los constantes gritos y frases en japonés (o inglés si lo preferimos) de cada personaje siendo interpretados por su actores de doblaje originales.
Conclusiones
Dragon Ball Legends es un juego que ya cuenta con una base muy sólida y que funciona perfectamente, demostrando que tiene potencial de sobra para convertirse con el tiempo y muchas actualizaciones en un auténtico juegazo a poco que Bandai Namco sepa gestionarlo adecuadamente. Su modo multijugador competitivo es un auténtico vicio y divertido como él solo, además de funcionar a la perfección gracias a su genial infraestructura online, y su apartado audiovisual consigue captar a la perfección la esencia de la serie.
El único problema real es que a día de hoy todavía se encuentra en pañales y hace gala de una alarmante escasez de contenidos que nos obligará a repetir las mismas misiones una y otra vez sin darnos más opciones o actividades alternativas para progresar, y la plantilla de luchadores que hay ahora mismo se nos antoja insuficiente a todas luces, especialmente cuando existe otro "gacha" para móviles como Dragon Ball Z: Dokkan Battle, donde podemos reclutar a casi cualquier personaje que se nos pase por la mente.
Sin embargo, tal y como decimos, el título ya es divertido y nos está haciendo pasar muy buenos ratos, por lo que solo es cuestión de tiempo que acabe mostrando y explotando todo su potencial. Mientras tanto, no dudéis en darle una oportunidad a poco que seáis fans de de la mítica obra de Akira Toriyama.
Hemos realizado este análisis descargando el juego desde Google Play en un móvil BQ Aquaris M5.