Análisis de WWE All Stars (Nintendo 3DS)

A todos nos habrá llamado la atención alguna vez ese canal de televisión al que llegamos de casualidad, haciendo zapping, y en el que vemos cómo dos luchadores enormes, algunos ataviados con trajes llamativos, otros con máscaras, unos con una hipertrofia muscular prominente y otros tirando a gorditos, se meten unos golpes y llaves de dudosa ilegalidad de las que se recuperan milagrosamente, dando la vuelta a una situación adversa. No es raro encontrar algo relacionado con la lucha libre en la televisión, y eso que en nuestro país no hay una pasión multitudinaria por este espectáculo deportivo, pero en otros países es una industria que mueve millones de dólares, y muchos de los luchadores de alto nivel se convierten en auténticas celebridades, algunos de los cuales acaban haciendo sus pinitos en películas, dando a conocer al gran público el mundo del que provienen. Por tanto, no es de extrañar que la industria del videojuego realice productos de este género tratando de captar la atención de los adeptos.

Así nos llega WWE All Stars para 3DS, una versión portátil del mismo título aparecido hace unos meses para las tres consolas de sobremesa y que sigue las mismas directrices jugables planteadas en sus hermanas mayores, esto es, un juego de lucha libre con tintes arcade que exagera movimientos pero sin llegar a lo absurdo.

Por desgracia, parece que también hereda los mismos fallos técnicos, haciéndonos pensar que estos meses de diferencia en cuanto a lanzamientos, no han servido más que para adaptar el motor gráfico original a las capacidades de la portátil de Nintendo, sin detenerse a pulir un producto mejorable en aspectos que hubiesen sido más interesantes que el gráfico. El tutorial, o más bien su inexistencia, es uno de ellos.

Tampoco es que fuese necesario un compendio enciclopédico en el que se mostrasen detalladamente todos y cada uno de los movimientos de cada luchador, pero aprender a fuego no es positivo, menos todavía si el que dirige los movimientos del luchador se trata de alguien con poca o nula experiencia en el género de los mamporros. Además, el espíritu arcade que han imbuido con el fin de dinamizar el juego, choca frontalmente con la necesidad de indicar, al menos, algunos de los movimientos más básicos, aunque se dejasen de lado los más elaborados para que los descubramos por cuenta propia, o incluso algún sistema que los fuese añadiendo a medida que se ganaba experiencia en el juego. Otro ejemplo es un movimiento que sirve para esquivar cuando el contrincante nos hace algún ataque; aparece un aviso en la pantalla para que presionemos un botón, pero se nos antoja demasiado rápido, y casi siempre se nos escapará la oportunidad de liberarnos.

Otro defecto notable afecta a los tiempos de carga. Tras haber seleccionado un luchador, aparece una escena de presentación en la que amenaza o hace gestos, y otra para nuestro contrincante con lo mismo. Cada escena de esas requiere un tiempo de carga considerablemente grande para lo que se muestra, a lo que hay que sumar el tiempo de espera antes de pasar a la acción, y eso teniendo en cuenta que se trata de una tarjeta de memoria, lo que vuelve a indicar una mala optimización por parte del equipo de desarrollo. También estamos de acuerdo con que son defectos que a muchos no les supone tanto sufrimiento, después de todo lo que importa es la acción, y de eso tiene bastante. Los luchadores tienden a moverse de manera relativamente ágil, tanto dentro como fuera del cuadrilátero, y en cuanto empezamos a realizar saltos, agarres, y movimientos especiales, resultan bastante espectaculares.

Están separados en cuatro categorías según sus estilos de lucha preferido, así encontraremos brawlers, que prefieren los ataques, grapplers que usan llaves, grandullones, casi imposibles de derribar y acróbatas, que utilizan todo tipo de maniobras sin destacar en ninguna en especial. El apelativo de All Stars no es gratuito, han metido en la tarjeta antiguas leyendas como Hulk Hogan y las superestrellas más actuales, como John Cena, permitiéndonos recrear situaciones que en la vida real serían inviables. No todos estarán disponibles desde el principio, a medida que vamos acumulando horas nos iremos haciendo con el plantel completo, hasta conseguir los más de 40 personajes. En este sentido hay que decir que ha sido todo un acierto meter en la tarjeta de juego a todos los luchadores que han aparecido en las versiones domésticas, sin tener que recurrir a descargas adicionales de pago. También hay un editor que nos permite hacer nuestra Superestrella particular, modificando aspectos como cabeza, cuerpo, atuendo y tipo de movimientos preferidos, por lo que hay que decir que en este punto, WWE All Stars se comporta de una manera generosa.

En cuanto a los modos de juego, hay que decir que este juego reúne una más que generosa cantidad, doce en total. Tenemos el modo normal, un encuentro clásico sin normas especiales con victoria para el que haga pin o noquee al rival. En Triple Heat haremos un combate sin restricciones entre tres All Star, en el que la victoria es para el primero que consiga un pinfall o noquee a su rival, sin perder la vista a las posibles alianzas que pueden hacerse en cuestión de segundos. En Fatal 4-Way haremos algo similar a Triple Threat pero en un combate de a cuatro. El modo Handicap enfrenta a nuestro luchador contra dos rivales aliados, por lo que necesitamos algún tipo de estrategia. Tornado Tag Team realiza un dos contra dos, y los luchadores pueden luchar tanto dentro como fuera del ring. En Steel Cage los rivales están atrapados en el interior de una jaula de acero, por lo que hay que saber muy bien cuando escapar, cuando luchar, o incluso hacer las dos cosas al mismo tiempo. En el modo Extreme Rules no hay descalificaciones y se pueden encontrar objetos adicionales como campanas, sillas o bates, esparcidos por el ring para usarlos en el combate.

En el modo Elimination los combates no terminan hasta que todos los rivales caen por pin o son noqueados, es una competición de todos contra todos. En Camino de campeones elegiremos nuestro luchador favorito y competiremos contra los nombres más famosos del pasado y el presente de WWE en una de tres historias, bien ganándonos el derecho a enfrentarnos a Undertaker, Randy Orton o Degeneration X; la victoria nos servirá para desbloquear nuevos atuendos. El modo Fantasy Warfare nos da la opción de representar a leyendas de WWE en un abanico de combates de fantasía pasados y presentes. En Score Scramble nos plantean algún tipo de desafío, que puede ser superar una puntuación determinada o terminar un combate cronometrado con la mayor puntuación total. Por último, el modo Gauntlet combatiremos contra todos los luchadores, sin que se regenere nuestra salud entre lucha y lucha, aunque con la oportunidad de recuperar cumpliendo desafíos concretos que se van planteando a lo largo del combate.

Conclusiones

La versión 3DS de WWE All Stars no tiene nada que envidiar a las versiones "mayores" aparecidas hace unos meses. No sólo respeta los mismos aspectos jugables, enfrentando el pasado y el presente de la WWE con un estilo tirando a arcade, sino que aumenta modos de juego y elimina el tener que recurrir a descargas de luchadores exclusivos (previo pase por caja). La parte negativa viene de la mano de los propios programadores, que no han sabido pulir esos pequeños y molestos defectos que marcan la diferencia entre un buen juego y un gran juego. Pese a todo, es una buena opción de compra dentro del género de lucha, y que los aficionados al mundillo deberían tener muy en cuenta.