Análisis de The Starship Damrey eShop (Nintendo 3DS)
A pesar de que cada vez hay equipos más grandes realizando videojuegos, al igual que en el cine, los juegos de autor siguen teniendo su hueco. Esto es especialmente evidente en Japón, donde hay ciertos tipos de juegos realizados por equipos pequeños en los que una persona puede llevar gran parte de la dirección del título. Con esta premisa en mente, el año pasado salió en Japón un recopilatorio para 3DS que incluía cuatro juegos realizados por autores reconocidos y que planteaban propuestas interesantes. Aunque en Occidente no llegó el recopilatorio como tal, si llegaron vía descarga tres de los cuatro juegos (Aeroporter, Liberation Maiden y Crimson Shroud). Ahora, siguiendo los pasos de esta primera recopilación, comienzan a llegarnos los juegos de la segunda, lanzada hace unos meses en Japón, y cuyo primer integrante es este The Starhip Damrey, también a través de la eShop.
Descubre qué hacer
Si os acordáis, en el último Nintendo Direct dedicado a 3DS pudimos ver brevemente este juego, que se presentaba como una aventura en la que el jugador tendría que descubrirlo todo por sí mismo, algo que el juego recalca nada más comenzar, pues lo primero que hace es avisarnos de que no habrá ningún tipo de tutorial.
Esto es cierto, aunque para ser sinceros, quitando los primeros compases que pueden atascar a más de uno por no saber bien que se tiene que hacer, el resto es bastante sencillo y no tendremos grandes problemas para saber qué hay que hacer, dado lo limitado del juego. Pero antes de llegar ahí, comencemos por el principio.
El juego nos pone en la piel de un personaje (al que no vemos) que ha despertado de un sueño espacial. Al intentar escapar de la cápsula en la que se encuentra descubre que ésta está cerrada y que tan sólo puede comunicarse con el exterior mediante un ordenador que le permitirá controlar a los robots que hay por la nave. Tras un par de puzles algo diferentes, pasaremos a lo que será la mayor parte de la aventura: controlar a un robot e ir avanzando por la nave para conseguir abrir nuestra cápsula.
Este robot, al que manejaremos en primera persona gracias a una cámara que lleva incorporada, además de moverse, podrá activar ciertos elementos y llevar un único objeto al mismo tiempo, pero para poder interactuar con las cosas antes deberemos seleccionarlas, algo que haremos pulsando un botón para entrar a una vista especial que con un cursor nos permitirá obtener más información de un elemento o interactuar con él. Es importante destacar que como el juego se desarrolla en la parte superior de la pantalla (la inferior queda destinada a un escueto menú), no tendremos controles táctiles, por lo que para interactuar con las cosas deberemos desplazar el cursor por la pantalla usando el pad deslizante.
A esto hay que sumarle que nuestro robot en realidad se moverá por celdas, avanzando hacia delante y girando 90 grados, lo que a veces hará un poco incómoda la navegación (no podremos movernos en diagonal, por ejemplo, por lo que a veces para esquivar un obstáculo tendremos que parar, girar, avanzar y continuar nuestra ruta) y sobre todo, el interactuar con ciertos objetos, ya que salvo excepciones, para poder detectar algún objeto tendremos que estar en una casilla pegados al mismo, pues aunque lo estemos viendo, si estamos a dos casillas de diferencia, no saldrá como elemento interactuable en nuestro escáner, algo que podrá llevar a equívoco.
Interesante premisa, desarrollo sencillo
Respecto a la aventura en sí, pese a no tener ningún tipo de indicaciones sobre lo que hay que hacer, como comentábamos al principio, es realmente sencilla, sobre todo porque normalmente sólo tendremos un puzle activo, lo que unido al hecho de que sólo podremos llevar un objeto al mismo tiempo y de que no hay forma de morir o hacer algo mal (no podremos perder un objeto y no nos dejará usarlo donde no toca, por ejemplo) hace que avanzar sea bastante fácil y realmente los únicos sitios donde nos atascamos un poco fue en un par de ocasiones al no ver bien el objeto con el que interactuar. Es cierto que para algunos de los puzles deberemos leer algunos escritos que encontraremos en la nave y que nos darán la clave de qué hacer, pero como decimos, no presenta demasiada dificultad.
En el lado bueno nos encontramos una interesante ambientación que pese a lo minimalista del juego si hará que demos algún respingo en algún momento y, sobre todo, que nos preguntemos que narices está pasando en la nave. A esto se unen ciertas notas de los miembros de la tripulación que nos pondrán en antecedentes de algunos hechos ocurridos o simplemente de sus personalidades.
Respecto a su duración, hemos de decir que tampoco es muy elevada. En nuestra partida lo completamos en unas tres horas obteniendo el 100% de los elementos desbloqueables, aunque también hay que admitir que algunos de estos eran algo más enrevesados. Esta duración, unido a las nulas posibilidades de rejugabilidad (si nos ha faltado algún archivo por desbloquear, podemos conseguirlo continuando la partida, lo que nos dejará justo antes de terminar y con toda la nave abierta para explorar) hace que nos parezca un poco caro para lo que ofrece (ha salido a un precio de 7,99€).
En el apartado visual nos encontramos con un juego bastante discretito pero que cumple con lo prometido de darnos una buena ambientación, no tanto por sus gráficos, sino por toda la experiencia completa. En cuanto al sonido, salvo momentos puntuales no tendremos música, sino sólo efectos de sonido, lo que acentuará más aún la sensación de estar solos en una nave en mitad del espacio.
Una buena experiencia aunque mejorable
Las sensaciones que nos ha dejado este The Starhip Damrey están un poco divididas. Por una parte no podemos negar que en general hemos disfrutado del juego y hasta el final hemos estado pendientes de que estaba ocurriendo en la nave, pero por otra parte creemos que hay muchos aspectos a mejorar. Como comentábamos al principio, el hecho de que no tenga tutoriales está muy bien, pero quitando los primeros compases y ciertos momentos en los que es la forma de control lo que complica más las cosas, nos encontramos con una aventura más bien sencilla en la que no hay posibilidad de error. A esto se le une una duración justita y un control que consideramos mejorable, algo que hace que encontremos que su precio es algo elevado. Aun así, si lo que os llama del juego es su ambientación y su premisa, os animamos a probarlo, pues es una experiencia interesante.