Análisis de Spirit Camera: La memoria maldita (Nintendo 3DS)
La realidad aumentada lleva dando guerra ya unos años, y más ahora que casi cualquier dispositivo portátil cuenta con cámaras de fotos. Las portátiles de la actual generación de consolas, PlayStation Vita y Nintendo 3DS, parecen haber apostado fuertemente por esta tecnología desde su lanzamiento, y ya han aparecido algunas propuestas bastante curiosas y muchas más que están por llegar.
Entre los juegos más curiosos y originales que hemos podido probar basados en realidad aumentada está este Spirit Camera: La memoria maldita, que cuenta con la interesante idea de llevar los fantasmas clásicos de la saga Project Zero al salón o habitación de nuestra casa, lo que en un principio suena sugerente.
Siendo nosotros el protagonista de la historia y como si la consola fuera una cámara de fotos, tendremos que combatir a los fantasmas a base de instantáneas, tener unas cuantas conversaciones con Maya, una misteriosa joven en forma de ente que nos acompaña durante todo el juego, e interactuar con el Diario púrpura, un cuaderno de 16 páginas lleno de unas terroríficas ilustraciones que las cámaras de 3DS reconocerán, y que por supuesto viene incluido en la caja del juego.
La historia tiene un arranque sencillo pero interesante. Recibimos en casa de un remitente anónimo un paquete que contiene el Diario púrpura y la Cámara espectral, dos elementos que vienen acompañados de diversas leyendas urbanas, que cuentan que personas tras haber leído alguna de las páginas del cuaderno han desaparecido. Al empezar a interactuar con el cuaderno y la cámara comenzarán a suceder cosas extrañas, como la aparición de fantasmas, e incluso acabaremos dentro de las páginas del Diario púrpura…
Se trata casi de una novela interactiva con muchos diálogos, unas pocas cinemáticas y algunas escenas de acción, en las que tenemos que combatir espectros como en la saga Project Zero, esto es enfocando al fantasma, esperar a que se acerque, y hacer la foto en el momento justo para hacer el mayor daño posible. También hay algunos pequeño puzles interactuando con el cuaderno -algo que apenas se explota y es una pena-, y en más de una ocasión para seguir la historia tenemos que descubrir qué página del cuaderno debemos enfocar con nuestra Nintendo 3DS.
Esto no es demasiado difícil, casi siempre suele ser la página siguiente, excepto en un par de curiosos acertijos, lo mejor del juego, y el desarrollo es lineal, pausado y bastante facilón, excepto algún combate final. Y sobre todo y lo que ya se ha comentado y sabréis si os interesaba el juego, es muy corto, te puedes acabar el modo historia en apenas 3 horas. Una duración demasiado escasa para un juego físico, y quizás su hueco en el mercado hubiera sido más acertado en forma de descargable. Pero este no es el único de sus problemas.
Es una paradoja y un error de base sin solución que una aventura de terror que como mejor se disfruta es con las luces apagadas, a oscuras, y con el volumen alto, haya que jugarlo con mucha iluminación. Y cuando decimos mucha es muchísima, si jugamos con una iluminación insuficiente las cámaras no reconocerán las páginas del cuaderno y no podremos seguir avanzando en la aventura. Por tanto se producen situaciones extrañas, como unas interesantes secuencias jugables dentro de una mansión completamente a oscuras que al estar jugando en una sala bien iluminada no apreciaremos bien, o ciertas cinemáticas bastante terroríficas que tampoco saborearemos correctamente.
Y aquí no acaban los problemas de un título que es un demasiado exigente con el lugar donde debemos jugarlo. Necesitamos también una superficie plana donde situar el cuaderno, y aún con mucha luz las cámaras a veces no reconocerá bien las páginas, ya que hay que apuntar en el sitio justo (por suerte hay una retícula que nos guía en esto), y si te mueves un poco a veces se pierde la visión de realidad aumentada. Y por si esto fuera poco, para combatir a los fantasmas necesitamos poder girar totalmente, en 360 grados, y esto en una silla normal no se puede hacer. Así que o juegas de pie estos combates, o cuentas con una silla giratoria como nosotros, lo que ha hecho un poco más divertida la experiencia.
Por tanto necesitas una sala muy bien iluminada, una superficie plana donde situar el cuaderno, poder girarte 360 grados, ya sea de pie o sobre una silla, y en definitiva nos pide demasiados requisitos para disfrutarlo, y aun así viviremos sí o sí algunas imprecisiones en la detección. Una vez cumples todos estos requisitos y te metes en la historia la verdad es que se disfruta, no llega a dar miedo porque juegas totalmente iluminado, pese a los esfuerzos que hace su notable apartado sonoro y algún susto que nos intentan dar, pero la historia resulta interesante y algunas situaciones muy originales.
Eso de ver fantasmas encima de tu cama o correteando por el fondo de tu habitación tiene su gracia, y es una de las propuestas más originales y arriesgadas que hemos probado de realidad aumentada. Pero esto no es suficiente para dejar pasar por alto su escasa duración, sus problemas en la jugabilidad, y lo exquisito que es con nuestra área de juego. Estas tres horas que dura la historia se intentan compensar con una serie de minijuegos que no dejan de ser meras anécdotas, a las que no creemos nadie vaya a dedicar demasiado tiempo.
Dentro de la opción Cámara espectral tenemos Fotos místicas, que consiste en hacer fotografías a tu entorno en las que una vez reveladas aparecerán "elementos paranormales", instantáneas que podremos guardar y luego mandar al programa de televisión de Iker Jiménez. También tenemos Análisis espiritual, un modo en el que podemos hacer fotos a nuestros amigos y en sus rostros aparecerán espectros, o Exorcismo, en el que fotografiaremos la cara de alguien y el espíritu que lo acecha atacará, teniendo que usar la cámara para acabar con él. El otro contenedor de minijuegos es El cuaderno encantado, y como podéis imaginar son una serie de pruebas en las que interactuaremos con este libreto. Unos minijuegos sacados del modo historia en formato extendido con varios niveles de dificultad.
Técnicamente cumple sin más, y hay que recordar o descubrir a quienes no lo sepan que la tecnología de realidad aumentada come bastantes recursos del hardware, de una manera invisible, pero el hecho de tener que analizar lo que están captando las cámaras no sale "gratis". Los fantasmas cuentan con un buen diseño y cumplen con su propósito, el de causar mal rollo, Maya la chica que nos acompaña cuenta con un buen modelado y las escenas en las que nos transportamos a otro lugar, a una casa encantada, están muy bien realizadas, ya que además movemos la cámara moviendo la consola, y la sensación de inmersión es muy buena. Menos perdonables son algunos problemas técnicos con la detección, no sabemos si por limitaciones de la tecnología RA o por torpeza de los programadores del juego.
El apartado sonoro consigue destacar, con melodías misteriosas, que producen desasosiego, y que aunque se repiten demasiado no llegan a cansar, y casi todo el terror llega por parte de los efectos de sonido, muy buenos. Además se incluye el doblaje inglés y japonés que podemos elegir a nuestro gusto, una opción que siempre que nos encontramos no dudamos en alabar. Como curiosidad comentar que si contamos con el notable Project Zero 2: Wii Edition y nos acabamos la historia de Spirit Camera podremos desbloquear un extra, observando con la cámara de 3DS la cubierta del manual del juego de Wii.
Original y con algunas buenas ideas, pero difícil de recomendar
Casi como si fuera un título experimental dentro del terreno de la realidad aumentada, Spirit Camera nos demuestra que se pueden llegar a contar historias utilizando esta tecnología, y que se puede ofrecer una experiencia más inmersiva y original de lo habitual, en la que el jugador, la consola, su entorno y hasta un cuaderno interactúan.
Todos estos halagos no ocultan sus fallos en la interacción con las cámaras y el cuaderno, la paradoja de tener que jugar a un juego de terror con una gran iluminación, y el hecho de que apenas dure tres horas, lo hacen muy difícil de recomendar, algo que hubiera sido más fácil en caso de ser un título descargable. Una experiencia distinta y única que demuestra que la realidad aumentada tiene mucho que decir, y esperamos que se siga avanzando en esta tecnología con experiencias igual de arriesgadas pero con más acierto y consistencia, ya que este título se ha quedado en poco más que una curiosidad.