Análisis de Poochy & Yoshi's Woolly World (Nintendo 3DS)
No son pocos los juegos de Wii y Wii U que han acabado recibiendo versiones portátiles para Nintendo 3DS, y tras el reciente Super Mario Maker for Nintendo 3DS ahora nos llega Poochy & Yoshi's Woolly World, una notable conversión, aunque con muy pocas novedades, de la lanuda aventura que pudimos disfrutar hace un par de años de nuestro dinosaurio favorito.
Como nos encontramos ante prácticamente el mismo juego de Wii U, os recomendamos que le echéis un vistazo al análisis que le dedicamos en su momento a dicha versión, ya que en él podréis profundizar con más detalle en todos sus pros y contras, por lo que aquí nos centraremos en el trabajo de adaptación que se ha realizado y en hablaros de sus contenidos exclusivos.
En el caso de que no sepáis nada sobre esta aventura, decir que estamos ante un juego de plataformas bidimensional ambientado en un mundo de lana, donde todos los personajes y elementos de los escenarios están realizados con materiales caseros, algo que le da un aspecto visual muy llamativo y único.
Lejos de quedarse en una mera anécdota estética, esto es algo que también tiene su impacto en la propia jugabilidad del juego, ya que se han creado diversas mecánicas jugables para los niveles basadas en este hecho, como que nos quedemos pegados a tiras de velcro, lo que ha permitido crear algunos momentos muy originales e interesantes en lo jugable.
Independientemente de ello, estamos ante un título con un desarrollo muy clásico y que sigue paso por paso la fórmula que instauró esa obra maestra de los videojuegos que fue Super Mario World 2: Yoshi's Island, aunque sin tener que preocuparnos de cuidar a Mario bebé (tenemos una barra de vida muy clásica).
Esto se traduce en un plataformas con un desarrollo y un ritmo muy pausado que se centra por completo en la exploración de los escenarios y en la recolección de coleccionables.
Todas las fases están repletas de objetos que podemos conseguir y que están sorprendentemente bien escondidos, obligándonos a patearnos hasta el último rincón de cada fase y a darle muchas vueltas a la cabeza para averiguar cómo llegar hasta ellos.
Es decir, llegar al final del juego es una tarea muy asequible, aunque conseguir el 100% resulta toda una odisea que solo estará al alcance de los jugadores más dedicados, pacientes y habilidosos, por no contar la gran cantidad de horas que nos puede llevar conseguir esto.
En cuanto a las novedades de esta versión para Nintendo 3DS, la más destacada la tenemos en la inclusión de una serie de fases en las que controlamos a Poochy al más puro estilo runner. Es decir, el simpático can correrá a toda velocidad y de forma automática por ellos mientras nosotros nos dedicamos a saltar y a agacharnos para esquivar obstáculos y obtener coleccionables.
Están bien para romper un poco con la rutina del juego y permitirnos jugar a algo más movido, aunque no están especialmente inspiradas y resultan demasiado básicas, quedando relegadas a una mera anécdota. Destacar que son completamente opcionales, por lo que no nos obligarán a pasar por ellas.
Otra nueva inclusión la tenemos en los Poochitos, los cachorros de Poochy, quienes nos podrán acompañar durante los niveles si jugamos en Modo Relajado (el modo fácil del juego) para que nos indiquen y den pistas sobre dónde están escondidos los secretos, un añadido totalmente prescindible y que no os recomendamos, ya que le quita gran parte de la gracia a la aventura.
Una novedad que nos ha resultado muy curiosa es el Modo Cine, gracias al cual podremos ver 30 cortos animados en stop-motion donde nos muestran el día a día de Yoshi y Poochy. No son ninguna maravilla, pero resultan lo suficientemente simpáticos como para sacarnos alguna que otra sonrisa con las reacciones y gestos de ambos personajes. Además, al terminar de ver uno de ellos nos harán una pregunta sobre el mismo que si respondemos correctamente nos recompensará con cuentas gratis.
La mala noticia es que estos se desbloquean con el paso del tiempo real, de modo que obtendremos solo obtendremos nuevos cortos esperando a que pasen 24 horas tras ver el anterior. Quizá estos extras hubiesen resultado más interesante y atractivo si se hubiesen obtenido como recompensa por nuestros progresos en el juego principal, pero al no ser así quedan relegados a una simple anécdota que no aporta gran cosa al conjunto.
Por último, se ha incluido un completo editor con el que podremos diseñar los colores y patrones que queremos que luzca nuestro Yoshi cuando juguemos con él, los cuales podemos compartir posteriormente a través de StreetPass. Sí, se trata de un añadido puramente estético y que no va a conseguir que nadie vuelva a comprarse el juego por él, pero se agradece su inclusión.
Eso sí, no todo son novedades, ya que también hay ausencias, como bien demuestra la eliminación del modo multijugador cooperativo que sí estaba presente en Wii U, lo que es una auténtica pena, ya que jugar esta aventura en compañía de un amigo era una experiencia divertidísima y capaz de poner a prueba las amistades más duraderas.
A nivel técnico tenemos que admitir que nos ha sorprendido mucho lo bien realizada que está la conversión. Evidentemente, dista de verse igual de bien que en Wii U, ya que se ha perdido resolución, detalle, número de elementos en pantalla y la viveza en el color, pero todo mantiene un nivel bastante bueno, con modelados de personajes muy buenos, las mismas y geniales animaciones, fondos repletos de detalles únicos, y un rendimiento ejemplar, especialmente en New Nintendo 3DS, modelo en el que funciona a 60 imágenes por segundo, todo un logro.
La banda sonora no ha sufrido cambios y vuelve a regalarnos los mismos temas que ya pudimos escuchar en sobremesa, es decir, canciones variadas, pegadizas, bien instrumentadas y de gran calidad, mientras que los efectos suenan muy bien y son bastante variados, permitiéndonos que los reconozcamos al instante.
Conclusiones
Poochy & Yoshi's Woolly World es una notable conversión a Nintendo 3DS de un gran juego de plataformas. Sí, sus novedades no son suficientes como para justificar su compra nuevamente si ya os lo pasasteis en Wii U, y visualmente no se ve tan bonito por las limitaciones de la consola, aunque eso no quita que sea un producto muy cuidado y bien realizado, y una compra muy recomendable y atractiva para todo aquel que no haya podido disfrutar de este fantástico mundo de lana todavía.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Nintendo. Hemos jugado en una New Nintendo 3DS.