Análisis de Harvest Moon: A New Beginning eShop (Nintendo 3DS)

La saga Harvest Moon se muestra incombustible, ya que ha pasado más de una década desde que apareció el primer juego de la saga, y hasta hoy ha sido un goteo lento pero continuo de nuevas entregas a lo largo de casi todas las plataformas de videojuegos que han aparecido en el mercado. Y lo cierto es que la premisa "vive como un granjero" ha sentado cátedra, ya que han aparecido multitud de juegos que también muestran su punto de vista sobre cultivo de plantas y/o cuidado de animales, y algunos de ellos tienen una legión de seguidores en parte gracias a las plataformas sociales –como Facebook– en las que han sido publicados. Pero Harvest Moon sólo hay uno, y con el tiempo ha sabido madurar sus bases hasta límites que ya quisiera para sí la competencia.

También hemos visto que los juegos de la serie no se limitan a adaptarse a las nuevas tecnologías, mostrando mejores gráficos, todo lo contrario, las virguerías técnicas no son lo más representativo en Harvest Moon, sino más bien podría decirse que son más bien discretos en ese sentido, pero donde sí muestran todo su poderío es en su jugabilidad y sobre todo en la capacidad que tienen los desarrolladores de encontrar diferentes equilibrios para sorprender al jugador título tras título. Evidentemente no todos gustan a todo el mundo, y unos han tenido más éxito que otros, pero la aparición de un nuevo juego Harvest Moon en el mercado siempre es sinónimo de sorpresa para el jugador.

¿Un nuevo comienzo?

A New Beginning empieza fiel a sus orígenes: llegamos a Echo, donde tenemos que restaurar una granja que heredamos de nuestro padre. Además, el pueblo está semi-abandonado, incluso a tu llegada podrás ver cómo unos vecinos se van de allí porque no hay nada interesante que hacer, así que además de dedicarte a cultivar hortalizas y cuidar animales, también tendrás la honrosa tarea de traer al pueblo aquella gloria de antaño. Nada más empezar la aventura, lo primero que llama la atención es la aparición de un tutorial para personalizar nuestro personaje. Se trata de la primera vez que aparece esta característica en un Harvest Moon, y aunque las opciones no son muchas (de momento), son una pequeñísima muestra de lo que nos espera más adelante.

También llama la atención que todos los textos estén en inglés. No es que nos sorprenda demasiado, ya que Harvest Moon Tale of Two Towns también fue lanzado sin traducción a nuestro idioma, y a pesar de que la franquicia Harvest Moon cambió hace poco de representante en Europa tampoco se aprecian muchas intenciones por parte de la nueva de invertir en localizaciones que aseguren un mayor número de ventas en todo el territorio de la eurozona. Pese a todo, al menos nos queda el consuelo de que los nombres de los objetos del juego no se ven afectados por continuos cambios debidos a la falta de organización entre los diferentes grupos de traducción. Otro aspecto que no nos deja indiferentes es el sistema de distribución elegido: sólo puedes hacerte con este juego de forma digital en la eShop, lo que unido a la cantidad de meses de retraso respecto al lanzamiento en los mercados japonés y americano, redunda aún más en la inexplicable sensación de abandono a la que se ha visto abocada la saga en esta zona del mundo.

Tras las preguntas de rigor para elegir sexo y nombres, nos vemos controlando nuestro personaje y dando nuestros primeros pasos como granjero, y desde aquí empieza un auténtico vía crucis a base de tutoriales largos y pesados durante todo nuestro primer mes de juego. Todos los días aparecerá alguien para explicarnos algo que muchas veces es tan obvio como hacer moverse al personaje, saltar una valla o incluso guardar. También es cierto que hay que pensar en todas esas personas que no han jugado un videojuego en su vida y que de repente se encuentran con que su primera experiencia en este mundillo es un Harvest Moon, pero es que tampoco hay opciones de saltarse estos tutoriales, los tienes que pasar sí o sí, y no dejan margen para que el jugador investigue, descubra y se sorprenda por su cuenta: todo queda perfectamente explicado. Se trata de un inicio excesivamente lento para lo que suele ser un Harvest Moon, y a pesar de que el tiempo corre relativamente rápido, a razón de un minuto por cada segundo de la vida real, un mes es alargar demasiado la parte explicativa, incluso demasiado a los que gustan de tomarse las cosas con calma.

Superado el primer mes, la jugabilidad da un giro radical de 180º y descubre su verdadero potencial. La premisa es tan simple como ha sido siempre, esto es, debes comprar semillas, plantarlas, regar las plantas para que los cultivos florezcan y obtener buenas cosechas, comprar animales, cuidarlos, sacarles productos como leche o lana… y todo ello sin descuidar las relaciones personales con los demás habitantes, con los que también deberás "granjear" su amistad e incluso amor con los del sexo opuesto. En general podemos decir que el corazón Harvest Moon sigue siendo el mismo de siempre, con sus festivales y las mismas acciones de toda la vida, pero se han añadido nuevas características, y no nos referimos a simples minijuegos del tipo acariciar una oveja u ordeñar una vaca, sino a elementos que realmente aportan mucho más.

El más destacable es la posibilidad de modificar la villa en la que vivimos a nuestro antojo. ¿Qué no te gusta que aquella valla esté en ese lugar porque crees que entorpece tus cultivos? No hay problema: puedes cambiarla para otro sitio. Y no sólo una valla, podemos hacer lo propio con casi cualquier elemento del mapa. Por ejemplo, en determinado momento del juego se nos antojó acercar la vivienda de nuestra futura esposa para no tener que perder tanto tiempo caminando hasta ella, así que sólo hubo que cogerla –puedes imaginarte como una especie de increíble Hulk- en las manos y colocarla en un lugar más cercano.

Si has jugado recientemente a Animal Crossing New Leaf, sabrás perfectamente lo que son los proyectos municipales. Pues en A New Beginning podemos decir que hay algo similar, podemos comprar planos, realizar construcciones para que vengan nuevos vecinos, redecorar el pueblo, modificar decoraciones, etc., y ello supondrá que nuestra pequeña población inicial de tres habitantes vaya creciendo en número, nuevos personajes con los que interactuar y ganar su amistad para que nos desbloqueen más y más posibilidades de edición. Claro que todo ello cuesta dinero, y la única forma de conseguirlo es atendiendo cultivos y animales, ¿para qué si no somos granjeros? Llegado un punto tendrás tantas cosas que hacer que por mucho que optimices tus recursos no podrás mantener el ritmo.

Al contrario que en anteriores Harvest Moon, en los que tenías unas metas prefijadas que alargaban artificialmente su jugabilidad, ahora se dispone de una libertad y cantidad de opciones simplemente apabullante; cuando crees que has alcanzado la meta y lo tienes todo bajo control, se abren nuevos horizontes que parecen duplicar el tamaño del juego, sensación que se ve ayudada por el mapeado más grande que hayas visto en cualquier Harvest Moon hasta la fecha y enormes posibilidades de personalización. El juego cuenta con más de 500 proyectos, más de 300 recetas, sobre 100 trajes para personalizar tu personaje, más de 30 especies vegetales y más de 15 tipos de animales, ¿te parece poco? Pues añádele que, cada dos temporadas, se necesitará un rediseño de la granja para satisfacer los objetivos que intentes realizar, piensa también en la cantidad de combinaciones que puedes llegar a realizar con todo ello, y ya tienes en tu portátil un título con el que pasarte más de 200 horas de juego y que te enganchará de mala manera. Y es que, estos juegos de larga duración sientan de maravilla en una consola que puedes llevar contigo y en cualquier momento dedicarle unos minutos para realizar alguna que otra tarea.

Pero A New Beginning tampoco es la perfección hecha granja; adolece de un control tosco que en más de una ocasión te hará sentirte torpe, sobre todo al principio, y hay algunas escenas automáticas que inexplicablemente se repiten de manera continua, aunque con el tiempo y la experiencia aprendes a evitarlas. Otro aspecto negativo son los menús y manejo. Cada vez que coges algo, un insecto, una planta, un objeto… se mete automáticamente en la mochila sin que tengas opción a realizar otro tipo de acción, a lo que hay que sumar que si quieres sacar algo de la mochila debes abrir un menú y desplazarte por una lista, detalle que entorpece la dinámica. Otro detalle que resta es la cantidad abrumadora de festivales que se han incluido: cada animal tiene su propio festival, añádele los festivales de hortalizas, los de final de estación, sumémosle que durante un festival no encuentras las tiendas abiertas, y al final te encontrarás con que en determinadas ocasiones estarás 4 o 5 días sin poder comprar algo que necesitas.

Ya hemos comentado también que técnicamente ningún Harvest Moon ha sido un prodigio de ingeniería videojueguil, sino más bien siempre han sido del montón. A New Beginning no se escapa de dicha tendencia, y aunque por primera vez nos muestran en una portátil de Nintendo un mundo 3D, un entorno realizado enteramente a base de polígonos, no es nada espectacular, e incluso podemos decir que en alguna ocasión el motor gráfico se resiente a base de tirones en la tasa de refresco de imágenes, pero pese a todo, cumplen perfectamente con su cometido. En cuanto al apartado sonoro hay que decir que no creemos que vayas a grabarte la banda sonora para escuchar en el móvil, las melodías son aquellas 6 o 7 que se repiten continuamente y no hay mucho más, y para los efectos sonoros se han reutilizado los mismos que venimos escuchando desde hace años en los Harvest Moon de NDS.

Conclusiones

A New Beginning es otro de esos juegos de los que por más vídeos e imágenes que hayas visualizado no te van a dar una idea correcta de la toda la diversión que puede llegar a proporcionar. Tampoco ayuda que llegue en inglés, que en realidad no supondrá un quebradero de cabeza si se dispone de un nivel básico de conocimientos, pero que desanimará a los curiosos, y la decisión de publicarlo sólo mediante formato digital por descarga también puede suponer un lastre conociendo lo inamovible que suele ser Nintendo con sus precios. De todas formas, si el lector nunca ha jugado un Harvest Moon y siempre ha tenido esa espina de querer probar uno, con este título no tendría mejor opción. También podríamos decir lo mismo para los granjeros más veteranos, que encontrarán un auténtico filón de diversión con el que disfrutar decenas y decenas de horas.