Análisis de Detective Pikachu (Nintendo 3DS)
Aunque la idea de un Pikachu adicto al café haciendo de detective y hablando como un cuarentón al mismo tiempo que intenta ligar con la primera chica mona que se le cruza por delante puede parecer un tanto disparatada y extraña (que lo es), tenemos que admitir que Detective Pikachu ha resultado ser una de las sorpresas más agradables y amenas que hemos recibido este año.
Si bien teníamos muchas dudas sobre su calidad final, lo que nos hemos encontrado es una aventura gráfica con muchísimo encanto y personalidad, ideal para iniciar en el género y en esto de los videojuegos a los más pequeños de la casa, quienes sin duda serán los que más disfruten resolviendo casos y misterios en compañía de este carismático y peculiar detective.
Pikachu Holmes
Como acabamos de comentar, estamos ante una aventura gráfica de corte clásico en la que nos tocará investigar y explorar diferentes escenarios encontrando objetos e interrogando a otros personajes para obtener nuevas pistas y testimonios que nos permitan avanzar en nuestra investigación.
La historia nos presenta a Tim Goodman, un joven universitario que comienza a investigar la misteriosa desaparición de su padre tras un extraño accidente.
Por el camino, acabará encontrándose con un Pikachu bastante atípico y que sufre amnesia.
Entre sus mayores peculiaridades destacan su adicción al café, su capacidad de deducción para atar cabos y resolver crímenes, su inutilidad para realizar cualquier tipo de movimiento, su debilidad por las chicas guapas y, lo más raro de todo: Tim es el único humano capaz de entenderle.
Ambos no tardarán en unir sus fuerzas y colaborar para descubrir la verdad que se oculta tras la desaparición del padre del joven, lo que nos llevará a seguir un rastro de casos y misterios conectados sin resolver.
Si bien la trama principal no es ninguna maravilla y no consigue sorprender con sus giros (lo más probable será que descubráis a los culpables con cierta antelación), lo cierto es que está genialmente escrita y su desarrollo es entretenidísimo y muy ameno, por lo que se deja disfrutar a pesar de lo predecible que llega a ser en algunos puntos.
Como os estaréis imaginando, el principal culpable de todo esto es el propio Pikachu, probablemente uno de los personajes más carismáticos y entrañables que hemos conocido en un videojuego, capaz de robar él solo toda la función con sus ingeniosos y afilados comentarios, siempre seguro de sí mismo y con la frase adecuada para cada situación.
Resulta inevitable jugar al juego con una sonrisa en la boca mientras vemos todos los follones en los que se mete y la forma que tiene de relacionarse con el resto de personajes que pueblan este mundo, quienes también están muy trabajado y resultan sorprendentemente creíbles, aunque palidecen en comparación con la auténtica estrella.
Aquí también queremos destacar lo mucho que nos ha gustado la visión del mundo Pokémon que se ha plasmado en esta ocasión, donde la gente no está obsesionada con ser entrenadores, ni en capturarlos, ni en coleccionarlos y mucho menos en ponerlos a combatir entre sí.
En cambio, nos muestran una sociedad muy parecida a la nuestra en la que estas entrañables criaturas son simplemente animales que viven en ella, ya sea de forma salvaje en sus hábitats naturales o relacionándose con el resto de humanos de forma habitual. Algunos son mascotas, otros ayudan en ciertas tareas laborales, etcétera.
Este giro de tuerca que se le ha dado al universo habitual de la serie nos parece todo un acierto, ya que encaja muy bien con la temática de la aventura y resulta bastante refrescante, además de mucho más creíble y cercano, facilitando que empaticemos con sus protagonistas y con sus múltiples problemas.
¡Somos los más perspikachus!
Entrando ya en lo que es la jugabilidad en sí, estamos ante una aventura gráfica extremadamente lineal y completamente guiada por la historia, por la que esta será la que determinará los lugares que vamos visitando y los casos que tenemos que resolver en cada momento. Destacar que hay muchísimos vídeos, aunque están muy bien compensados con el tiempo que nos pasaremos jugando para que no nos sintamos únicamente como espectadores de una película.
Por lo demás, nuestra labor quedará relegada a interrogar testigos y gente que pueda saber algo sobre nuestra investigación para así obtener testimonios clave y pistas, los cuales tendremos que usar posteriormente para realizar una deducción que nos permita avanzar. El proceso siempre es el mismo: habla con los personajes y encuentra objetos, y cuando tengas algo nuevo, vuelve a hacer lo mismo, pero preguntando por tus nuevos descubrimientos para ver si tienen algo más que decir.
Los escenarios son muy pequeños y cerrados, y los ítems suelen tener un tamaño considerable, por lo difícilmente os vais a quedar atascados. Además, a unas malas, siempre aparecerá un icono cuando nos acerquemos a algo con lo que podemos interactuar.
Cuando tengamos toda la información necesaria, nos tocará realizar un minijuego donde Pikachu nos irá haciendo diferentes preguntas que tendremos que responder relacionando nuestras pruebas y testimonios con los hechos. La lógica aquí siempre es muy clara y obvia, al igual que ocurre cuando nos toca encarar sus diferentes puzles, por lo que la dificultad siempre es bastante baja.
Ojo, esto es algo por lo que siempre tendremos que pasar, independientemente de que sepamos la solución o no. Por ejemplo, podemos haber deducido previamente cuál de los tres caminos que hay dentro de un laberinto tenemos que seguir, pero si no realizamos el minijuego previamente para dar con la solución junto a nuestro entrañable roedor eléctrico, no nos dejarán tomar ninguno de ellos.
Aunque quizá pueda resultarnos algo molesto este trámite en según qué situación, lo cierto es que la forma en la que se desarrolla el proceso deductivo nos ha gustado mucho, ya que enseña perfectamente a los más pequeños a relacionar conceptos mientras Pikachu los va guiando para que lleguen a cada conclusión sin darles las respuestas de forma directa en ningún momento. Es decir, les enseña a desarrollar ciertas habilidades sin insultar su inteligencia para dejarles pensar por ellos mismos.
No vamos a negar que hemos echado en falta algo más de variedad a la hora de plantear la recolección de pistas y en el diseño de los puzles, ya que a veces patear los mismos escenarios una y otra vez para preguntar a los mismos personajes repetidas veces es algo que puede hacerse un tanto tedioso, aunque esto es algo que la narrativa suele aliviar bastante gracias al ritmo y a la calidad de su guion. Y sí, también gracias al enorme carisma de Pikachu.
Completar la aventura es algo que nos llevará entre 10 y 12 horas, una cifra más que respetable para un título de estas características, aunque aquí os tenemos que advertir que la recta final es muy apresurada y el juego deja la historia muy abierta, por lo que es de esperar que ya haya una segunda parte en marcha.
En lo que respecta a su apartado gráfico, destacar lo bien que se ven los vídeos, todos ellos muy cuidados y con unos personajes muy bien modelados, donde brilla especialmente Pikachu y su tremenda expresividad. Las animaciones, por su parte, también están a un buen nivel. Eso sí, en las secciones jugables se nota cierto bajón, sobre todo en los escenarios y en la resolución, aunque nada demasiado grave. También nos ha llamado la atención que el título prescinda del efecto 3D de la consola.
Finalmente, la banda sonora nos deja una selección de temas de mucha calidad y fuertemente inspirados por el jazz que encajan a la perfección con todo lo que vemos en pantalla, acompañando con mucho acierto nuestras investigaciones. Los efectos tampoco se quedan atrás y el doblaje, en inglés, nos ha parecido simplemente perfecto, donde destaca, una vez más, Pikachu, cuyo actor sabe darle una interpretación magistral capaz de sacarnos multitud de sonrisas por sí misma. Evidentemente, los textos están completamente traducidos al español con el buen nivel habitual al que nos ha acostumbrado Nintendo con sus juegos.
Conclusiones
Puede que no lo parezca, pero Detective Pikachu es una aventura gráfica muy recomendable y amena que sabe cómo entretener y hacernos pasar un rato muy agradable frente a nuestra Nintendo 3DS sin mayores complicaciones. Quizá la baja dificultad de sus puzles y lo limitada que está siempre la exploración echen para atrás a más de uno, pero esto es algo que queda compensado con el divertido desarrollo de su guion y con el arrebatador carisma de su entrañable protagonista. Si queréis experimentar el mundo Pokémon como nunca lo habíais hecho antes, conocer a grandes personajes y vivir una buena aventura de misterios sin más pretensiones, no lo dudéis y dadle una oportunidad.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Nintendo.