Análisis de Asphalt 3D (Nintendo 3DS)

Asphalt es una saga que ha tenido la mayor parte de su andadura en móviles, aunque ha hecho alguna que otra incursión en consolas. Tratando de seguir la estela de otros juegos de conducción arcades pero haciendo aún más accesible su manejo para todo tipo de públicos, Gameloft ha conseguido que sea una de las series más jugadas en teléfonos. Aunque la empresa francesa, que guarda una estrecha relación con Ubisoft, se ha centrado mayormente en móviles, poco a poco se ha ido introduciendo en las consolas portátiles, muchas veces a través de sus servicios de descarga. Con motivo del lanzamiento de la nueva portátil de Nintendo, la compañía ha decido estrenarse con una nueva entrega deAsphalt, esta vez con la gran novedad de la imagen 3D.

Asphalt 3D es un juego de conducción de estilo totalmente arcade al que cualquier jugador podrá cogerle el truco enseguida. Aunque para sacarle todo el jugo y ganarle todo tendremos que sudar más, lo cierto es que la primera impresión es que el control es muy accesible, penalizando muy poco al jugador con chocarse con los bordes del camino y con el hecho de que durante las primeras horas de juego, el freno será algo que le pasará a otros. Por supuesto según avancemos la cosa se irá complicando, y deberemos hacer uso de nuestras habilidades, como el derrape o el óptimo aprovechamiento de los turbos, pero el control seguirá siendo sencillo y apto para todo el mundo.

Hablando de turbos, en Asphalt 3D nos encontraremos con que deberemos usarlo según nuestra estrategia, pues podremos activarlo según lo cojamos o esperar a completar la barra para entrar en un modo de hiper velocidad. Si no nos convence ninguna de estas dos opciones, tendremos la intermedia, pues si tenemos la barra lo suficientemente llena podremos activar varios niveles de turbo que suelen ser más útiles que el hiperturbo.

Correr no lo será todo

Muy importantes serán los derrapes, aunque su uso irá apareciendo poco a poco, hasta hacerse casi imprescindibles. Al derrapar no sólo conseguiremos dinero (fundamental para comprar nuevos coches o mejorar los que ya tenemos) sino que también llenaremos nuestra barra de turbo. Para hacerlo deberemos pulsar el freno mientras soltamos y para dejar de derrapar, volver a presionar el freno. En las carreras, aunque nos deberemos preocupar sobre todo de nuestros rivales, también nos las veremos con el tráfico que circulará en ambos sentidos. Esto, lejos de ser un mero añadido estético, repercutirá enormemente en las carreras, hasta el punto de que si nos damos un buen golpe y tenemos que volver a aparecer en la carrera, es muy probable que acabemos en última posición. En este sentido, Asphalt 3D está muy mal equilibrado, pues todos los coches enemigos van prácticamente seguidos, siendo lo normal ir último o ir primero, pues si alcanzamos al último de la cola el resto de los coches van seguidos. Esto le quita algo de emoción y hace que los choques de última hora penalicen demasiado en nuestra opinión, aunque también es cierto que según mejoramos nuestra habilidad y ganamos ventaja con los otros vehículos tendremos cierto margen de error.

A la hora de competir podremos elegir entre el campeonato, el modo libre o el multijugador en red local. A la hora de las competiciones, no sólo tendremos que centrarnos en quedar primero, sino que habrá distintos tipos de pruebas en los que se nos plantearán distintos objetivos, como derribar a nuestros rivales, conseguir cierto número de puntos con los derrapes o lograr el mayor número de puntos. Los circuitos en los que correremos serán muy variados y nos llevarán por las ciudades más importantes del mundo, encontrándonos con estampas muy típicas que inmediatamente nos recordarán a la urbe en la que se basan. Además del camino principal, en cada circuito nos encontraremos con varios atajos que, además de puntos, nos permitirán arañar unos segundos que nos vendrán de perlas.

Pero no sólo tendremos que centrarnos en el objetivo principal de cada una de las carreras, pues en todas ellas tendremos dos secundarios, algunos de ellos verdaderamente retantes, que nos darán dinero extra y pondrán a prueba nuestras habilidades. Según avancemos por las carreras iremos ganando puntos de experiencia y dinero, gracias a los cuales podremos comprar nuevos vehículos, todos licenciados, mejorar los que ya tenemos o modificarlos desde el punto de vista estético. También podremos escoger un patrocinador (se irán desbloqueando según ganemos copas) los cuales nos darán bonificadores y beneficios.

3D y vista exterior: una combinación no muy recomendable

Gráficamente Asphalt 3D nos da una de cal y una de arena. Por un lado tenemos unos vehículos recreados muy fielmente (incluso se ven los desperfectos) y que se ven estupendamente, igual que las ciudades, llenas de detalles y con un modelado bastante bueno. En el lado negativo tenemos por una parte la brusca aparición de los elementos al fondo de la pantalla y, lo que es peor, momentos en los que la tasa de imágenes por segundo cae en picado sobre todo si jugamos en 3D. Y es que cuando tenemos las tres dimensiones activadas y una vista en tercera persona la tasa de imágenes cae notablemente y, en ciertos momentos, la caída es tal que el juego se hace molesto de jugar. Esta falta de imágenes por segundo afecta al efecto de velocidad, aunque la cosa mejora bastante (que no del todo) si jugamos en 2D o si simplemente jugamos con la cámara interior. También nos encontramos con que la física en ocasiones roza lo ridículo con momentos en los que atravesamos a otros coches o en los que nuestro vehículo acaba casi vertical después de un salto, tocando el suelo correctamente saltándose cualquier ley de física.

En cuanto al efecto 3D vemos que no es tan llamativo como en otros títulos de la consola, especialmente con una falta de profundidad muy notable respecto a otros juegos, a cambio no se aprecian desdoblamientos en ningún momento ni efectos molestos (más allá de la caída drástica en la tasa de imágenes por segundo). En el apartado sonoro nos encontramos con canciones bastante cañeras que acompañan al ritmo de juego y con unos efectos que no están tan trabajados como deberían, ya que además de tener muy poca variedad de sonidos de motor, este no se corresponde con la velocidad del coche, algo que produce un efecto algo extraño, especialmente cuando vamos a una velocidad constante y las revoluciones andan cambiando de marcha sin parar.

Asphalt 3D es un juego correcto que gustará a los que disfruten de una experiencia arcade sin complicaciones, pero tiene muchos puntos muy mejorables. Y es que aunque el juego es entretenido y tiene bastante contenido (nos encontramos con un buen puñado de copas, cada una de ellas con cinco carreras y dos desafíos extra cada una) el juego no termina de funcionar bien. Las carreras se hacen algo largas (un problema que se agrava por tratarse de una portátil) y la inteligencia artificial de los rivales no lo hace divertido (van siempre apiñados), eso por no hablar del apartado gráfico, especialmente su tasa de imágenes por segundo, que es demasiada baja para el género del que se trata, especialmente si jugamos en 3D. Así, el juego podrá proporcionarnos un buen número de horas de juego si le damos una oportunidad, aunque creemos que hay opciones mejores en la consola.