Lenovo sigue apostando por el mercado del gaming con una nueva línea de productos que presentó durante el pasado E3 2018 y que han empezado a llegar durante las últimas semanas a las tiendas especializadas de hardware.
En Vandal Ware hemos podido probar el Legion T530, una nueva torre que sirve como puerta de entrada a jugadores que no quieran complicarse montando su propio equipo o que quieran disfrutar de los títulos más populares del mercado como Fortnite, CS:GO o League of Legends.
Especificaciones técnicas
- Procesador Intel® Core™ i7-8700 de 8.ª generación
- Sistema operativo Windows 10 Pro
- Tarjeta gráfica NVIDIA® GeForce® GTX 1060; 6 GB
- Memoria RAM 8GB DDR4
- Almacenamiento: SSD con PCIe de hasta 256 GB y HDD de 2 TB
- Sonido Radar de sonido y efecto Dolby Atmos®
- Dimensiones (an. × pr. × al.) 184,5 mm x 408 mm x 363 mm
- Peso A partir de 11 kg
- Preparado para realidad virtual NVIDIA® preparado para realidad virtual
- Colores Negro azabache
Puertos delanteros
- 2 puertos USB 3.0
- Unos auriculares
- 1 entrada de micrófono
Puertos traseros
- 2 USB 3.1 de 2.ª gen.
- 2 puertos USB 3.0
- 2 puertos USB 2.0
- 1 HDMI™
- 1 RJ45
- 1 salida de audio
- Puertos GFX: Depende de la selección de tarjetas gráficas
*Nota: Esta es la configuración de nuestro equipo, aunque puedes modificar la T530 con diferentes componentes. Si queréis, podéis consultar su web oficial.
Una caja resultona con un buen puñado de conexiones
En apariencia, este Legion T530 nos ofrece una caja de tamaño medio/grande con un acabado en mate negro y unas formas sencillas pero resultonas a la vista que huyen de esas extrañas formas agresivas que podíamos ver en otras torres de la marca. Para acompañar, en la parte frontal nos encontramos con una iluminación LED roja.
En cuanto a la conectividad, esta torre está bien equipada con 2 USB 3.0 frontales a los que hay que sumar otros 2 USB 3.1, 2 UBS 3.0 y 2 USB 2.0 ubicados en la parte trasera de la caja. Evidentemente, a estas conexiones les acompañan un puerto RJ-45 para internet, entradas y salida minijack así como salidas HDMI, DVI-D y Display Port para conectar nuestras pantallas.
Un rendimiento en juegos óptimo en 1080p con configuraciones medias
Sin entretenernos demasiado en los aspectos técnicos, vamos a hablaros de nuestra experiencia en juego con esta torre Legion T530 acompañada de un procesador Intel Core i7-8700, 8GB de RAM DDR4 y gráfica GeForce GTX 1060 propia de Lenovo.
Se trata de un equipo de entrada para jugadores que apunta a jugar con una resolución 1080p que, en el mercado de PC, sigue siendo la más utilizada por todo tipo de jugadores encontrándose en más de un 60% de los equipos según la última encuesta de Steam.
Apuntando a los juegos más populares a día de hoy en PC como League of Legends, Fortnite o CS:GO, esta torre Legion T530 podrá moverlos sin apenas dificultad superando con holgura los 60 fps y superando incluso a los 144 fps tan deseados por todos aquellos que tengáis un monitor de 144 Hz, algo que notaréis sobremanera sobre todo a la hora de jugar a CS:GO.
Pero, como sabéis, no solo de estos juegos viven los jugones y también hemos decidido estresar un poco más el equipo haciéndole diferentes benchsmarks para compararlo con nuestro equipo de pruebas, un Intel Core i7-7700K, placa base MSI Z270 KRAIT GAMING, 2x8GB de RAM Kingston DDR4 @2398 MHz y un SSD Crucial.
Tal y como veis en los gráficos, el rendimiento del equipo de Lenovo está por debajo de nuestro equipo de referencia aunque, tratándolo con más mimo, hemos podido jugar a los últimos lanzamientos del mercado como Shadow of the Tomb Raider a 1080p y 60 fps estables si retocamos las configuraciones gráficas de estos títulos para dejarlas en calidades media o media/alta renunciando a algunos filtros antialiasing y a otros detalles que, como sabéis, comen y mucho los recursos de nuestro sistema.
Algo que sí nos ha gustado de esta torre es, en general, lo silenciosa que ha sido incluso cuando la hemos sometido a las pruebas de rendimiento, algo que agradecerán, sobre todo, los jugadores que tengan que compartir su espacio de juego con otras personas o que no utilicen cascos. Aquí la torre de Lenovo se lleva un gran punto.
Sin problemas para ampliar la RAM o el almacenamiento
Para ir cerrando nuestro texto sobre la Legion T530 queremos hablaros de las posibilidades de ampliación de la torre que, tal y como pasaba con el equipo anterior que probamos de la marca, cuenta con una placa base propia Micro ATX para la que no es necesaria una caja tan grande.
En esta ocasión, Lenovo nos deja una ranura libre para que podamos ampliar la memoria RAM DDR4 y una conexión SATA 3 por si queremos añadir algo de almacenamiento a nuestro equipo para jugar.
La gráfica, a priori, también deberíamos poder cambiarla aunque la marca no nos lo pondrá fácil ya que para ello tendremos que sacar nuestro lado más manitas para desmontar un soporte de apoyo de refuerzo en el que descansa la 1060 tal y como podéis ver en la imagen.
Un equipo básico con buenos resultados para jugar hoy
Esta torre Legion T530 de Lenovo es por y para, los jugadores que busquen un equipo para jugar a todo lo que quieran a día de hoy sin altas pretensiones, pudiendo disfrutar de los juegos más populares del mercado con holgura, superando los 60 frames por segundo e incluso los 144 sin ningún problema en títulos como Fortnite, CS:GO o League of Legends.
Si le exigimos un poco más, la torre Legion T530 que hemos podido probar sufrirá algo si pretendemos jugar con configuraciones gráficas en Ultra o altas pero, trasteando un poco las opciones gráficas de juegos como Shadow of the Tomb Raider o los que estén por venir en lo que resta del 2018 y al menos el 2019, podremos jugar con los gráficos en medio/alto a 1080p y 60fps estables.
Además, Lenovo parece haber aprendido de los errores del pasado y en esta ocasión nos lo pone más fácil a la hora de ampliar el equipo aunque, por desgracia, siguen apostando por una placa base Micro ATX en una torre con un tamaño de sobra como para portar una placa más grande, mejor y con más posibilidades de ampliación.
