Disney y Marvel han logrando, a todas luces, algo único en el mundo del cine. La empresa del ratón ha construido junto a la editorial de cómics un imperio cinematográfico compuesto por algo más de una veintena de cintas interconectadas, protagonizadas por los héroes, heroínas y villanos más célebres y queridos de la viñeta. Durante años, por temas de derechos, los X-Men han permanecido en FOX, ajenos a Vengadores, Spider-Man y otras sagas. Ahora, tras la adquisición de la mejor por parte de Disney, llegan los primeros frutos. Los Nuevos Mutantes (2020, Josh Boone) será la primera incursión en este universo marvelita y busca sorprender con un tono distinto a lo habitual. Repasamos sus claves antes de su estreno previsto para el 3 de abril.
Un film de cómics pero con una naturaleza terrorífica
Basándose en el popular cómic de la editorial Marvel Comics del mismo nombre, y siendo producida por 20th Century Studios y distribuida por Walt Disney Studios Motion Pictures, hablamos de la decimotercera y última entrega, hasta la fecha, de la saga X-Men en el cine. Dirigida por Josh Boone, y con un guion firmado por el propio director y Knate Lee, hablamos de un film muy particular protagonizado por un reparto que incluye a Henry Zaga como Roberto da Costa, también conocido como Sunspot, un mutante con la capacidad de absorber y canalizar la energía solar; Blu Hunt como Danielle Moonstar, telépata conocido como Mirage; Alice Braga como la Dra. Cecilia Reyes, una doctora en medicina que tiene la capacidad de generar un biocampo protector a su alrededor, aunque este no es el único secreto que oculta; Anya Taylor-Joy como Illyana Rasputin, también conocida como Magik, que tiene capacidades para teletransportarse; Charlie Heaton como Sam Guthrie, también conocido como Cannonball; y Maisie Williams como Rahne Sinclair, también conocida como Wolfsbane, que puede convertirse en un lobo.
En Los Nuevos Mutantes o The New Mutants, un grupo de jóvenes mutantes deberá sobrevivir en una instalación secreta, luchando por entenderse a sí mismos, dominar sus poderes y comprender cuál es su papel en la realidad que intentan comprender. Tal y como su director y guionista principal, no se busca ofrecer una película más de la saga X-Men, aunque eso haya significado un buen número de ajustes y retoques en el montaje final que se verá en cines. De hecho, lo curioso de este proyecto es el tono que se ha escogido para mostrar la historia, un aspecto que casi lleva a FOX a suspender el rodaje tras la deriva que acabó tomando Los 4 Fantásticos de Josh Trank, el director de la original Chronicle. Hasta la fecha, y con la excepción de films como Logan y Deadpool, las adaptaciones de la Patrulla X en el cine apostaban por la acción más probada y clásica, pero tras la debacle comercial de la saga principal y la reciente Dark Phoenix, se ha apostado por intentar llevar la cinta al terror psicológico más descarnado.
Hablamos de un pequeño grupo de cinco jóvenes mutantes, que irán descubriendo sus habilidades mientras confirman que están recluidos en una instalación secreta en contra de su voluntad. Rodada casi en su totalidad en el Hospital Estatal de Medfield -el propio director comentó que fue una pesadilla, ya que a todos los integrantes de la producción les daba bastante mal rollo esa localización-, se ha querido trasladar la sensación de estar ante un film de terror psicológico, en el que la locura, la lucidez y la realidad se fusionan de manera particular a lo largo del metraje. Para ello, Boone explicó que se había basado en obras maestras del género, como Alguien voló sobre el nido del cuco y El resplandor, contando en su confección y génesis con herramientas sacadas de la chistera del mago del terror, Wes Craven (autor de Pesadilla en Elm Street).
¿Quiénes son los Nuevos Mutantes?
Como la gran mayoría de personajes y aventuras, este particular grupo de mutantes nació en los años ochenta de la mano de Chris Claremont y Bob McLeod. Su debut se remonta al cuarto volumen de la Marvel Graphic Novel, concretamente al año 82, y que dado su gran éxito, acabarían convirtiéndose en habituales hasta principios de los años noventa. Esta serie coral, con especial énfasis en las relaciones entre los personajes y los propios miedos e inseguridades de los miembros del grupo, buscaba aportar un punto adolescente a los héroes de Marvel. De hecho, al contrario que los X-Men originales u otros héroes más expertos, estos mutantes eran un tanto imprevisibles, y tenían prohibiciones o restricciones a la hora de mostrar sus poderes en público o actuar en conflictos y situaciones de peligro.
Aunque han sufrido muchas reinvenciones y cambios -Rob Liefeld los reformuló en los noventa como X-Force-, han tenido pequeños cameos en el cine, como el visto en X-Men: Days of Future Past, pero nada como el nuevo film que llegará pronto a las carteleras de medio mundo. De hecho, el director de la adaptación cinematográfica confirmó su intención de mantenerse pegado a las páginas del cómic, y como hemos comentado, veremos a Magik, Wolfsbane, Mirage, Cannonball, Sunspot y Warlock en la película, que, de una forma u otra, recogería mucho de las historias de Chris Claremont con Oso Demonio (The New Mutants #3, 1983), por lo que como aficionados a los cómics estamos más que contentos.
La primera incursión de Marvel y Disney con los mutantes
Su estreno, previsto en principio para el año pasado, ha estado lleno de imprevistos, cambios de última hora y decisiones comerciales. En agosto de 2019, Disney entró de forma activa en la producción tras la compra de FOX, y estuvo confirmando sus peores sospechas: la película tenía potencial, pero necesitaba algunos ajustes. El primer montaje era un tanto extraño, y parecía no estar en la línea y las ideas que el propio Boone, creador del film, había manifestado. Por eso decidieron entrar a calibrar de nuevo varias secuencias capitales en el metraje, haciendo de la película una obra más terrorífica y borrando cualquier tipo de conexión con los anteriores eventos narrados en la saga cinematográfica de X-Men. Gracias a este movimiento, Marvel Studios puede incluirla, de forma retroactiva, en la cronología de su pantagruélico Universo Cinemático.
No son especulaciones: el propio Boone confirmó que, con la llegada de Disney, se encauzó de nuevo el proyecto, siendo fieles a su idea original y argumentando que no se hicieron falta reshoots. Aunque no se ha confirmado su parte activa dentro del Universo Cinemático, parece que esta primera entrada con los mutantes tras la compra de la major que los llevó al cine por primera vez, es bastante prometedora.
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