Alan Moore es uno de los creativos más influyentes e importantes en la industria del cómic. Considerado como uno de los grandes, Moore consiguió deconstruir los superhéroes en los tebeos con obras como Watchmen, ofrecernos trabajos alternativos y subversivos como V de Vendetta y nos ayudó a mirar a criaturas espantosas como La cosa del pantano de otra manera. Sin embargo, uno de sus trabajos más ambiciosos para DC se rechazó cuando era una mera idea. En 1987, el guionista presentó a la editorial de Batman y Superman lo que podría haber sido su obra definitiva, pero se guardó en un cajón. Ahora se recuperará en un cómic que llevará por título Twilight of the Superheroes.
Una realidad triste y oscura en la que los superhéroes ejercen su tiranía en la Tierra
La serie nos narra como John Constantine, proveniente de una realidad alternativa y oscura, llega a nuestro tiempo advirtiendo a los héroes sobre el oscuro futuro hacia el que se encaminan. En la época de la que procede Constantine, el mundo está gobernado por dinastías superheroicas.
Los dos más grandes son las de Superman y Wonder Woman, que buscan unirse y convertirse en la predominante y más importante de la Tierra, casando a los herederos de una de ellas Superboy con Mary Marvel, sellarán su compromiso en el futuro. Sin embargo, héroes como Batman y los cuerpos de Green Lantern luchan para evitar que las dinastías se fusionen con el matrimonio, sirviendo como una especie de guerrillas en todas partes del mundo y conspirando para complicar el enlace.
Héroes como Shazam también estarían conspirando para sus propios beneficios, revelándose que Martian Manhunter habría conspirado en secreto al adoptar la identidad del mismo Billy Batson, y planeando la caída tanto de la Casa de Acero como de la Casa del Trueno. Mientras la Tierra se fractura en dinastías y líos de casas, la historia del cómic de Alan Moore culminaría en una impresionante invasión alienígena y una guerra entre superhéroes que resultaría en la muerte de casi todos los héroes poderosos, todo de acuerdo con el plan de Batman. De hecho, el murciélago observó cómo los superhéroes se iban a convertir en tiranos a medida que iban alcanzando poder, y quiso erradicarlos de una manera inteligente que los llevase a combatir entre ellos. Según desvelan en ScreenRant es ahí cuando entra el mayor plot twist de toda la novela gráfica: Constantine estuvo trabajando con Batman todo el tiempo. No había ido al pasado para prevenir el futuro oscuro a los superhéroes, vino para asegurarlo.
Una idea que aterró a DC Cómics y que sin embargo, fue la más influyente de su historia
El cómic no se llegó a publicar, y de hecho, causó cierta controversia en DC Cómics, pues decidió guardar la idea de Moore en un cajón. Sin embargo, es la historia más influyente que nunca publicaron en la editorial. Salvando las distancias, la obra maga Kingdom Come se inspiró en muchos de los elementos de la historia, como una guerra entre superhéroes, y fue uno de los primeros tebeos en reintroducir la ideal del multiverso de DC, un aspecto muy común en los últimos tiempos pero que durante años estuvo parado. Además, videojuegos como Injustice han tomado bastante ingredientes del cómic de Moore, cambiándolos y llevándolos a sus propios terrenos. El guion de la historia se filtró en internet a mediados de los noventa, y ahora, décadas después de conocerse y debatirse hasta la extenuación en múltiples círculos, se ha decidido publicarse de forma oficial.
¿Merece la pena? ¿Es un movimiento correcto? Bueno, en DC Cómics lo están pasando mal. En los últimos días han anunciado despidos masivos que afectaron al 20% de su plantilla, comunicando el cierre total de divisiones enteras dentro de su organización empresarial. Las cosas no van bien, y la crisis del coronavirus, así como decisiones poco viables en términos económicos en los últimos años, han llevado a Jim Lee, máximo responsable del ente editorial, a intentar cambiar el rumbo. A eso hay que sumarle la traumática separación de Alan Moore de DC, un asunto que acabó con el autor comentando que se había sentido estafado con las ganancias y los derechos de Watchmen, rompiendo una relación fructífera de las peor de las maneras. El autor no quiere saber nada de la editorial, y que ahora, años después de tiras y aflojas vuelvan a sacar una idea suya que en su momento fue rechazada, no sabemos cómo le sentará al ya de por sí irascible escritor.
Es cierto que Moore es un auténtico cascarrabias, pero DC Cómics nunca ha sido lo suficientemente respetuosa con su trabajo a nivel editorial, y mucho menos en términos de adaptaciones cinematográficas. Puede que Watchmen pase el corte, pero películas como V de Vendetta y Desde el infierno han sido criticadas por la falta de gusto a la hora de trasladar su manera de escribir historias. ¿Qué pasará en los próximos meses? Es difícil de saber, pero parece que se abrirá un nuevo capítulo en la larga historia de las hostilidades entre ambas partes.