Es extraño decir esto teniendo en cuenta que, por oficio y ocio, nos pasamos el día viendo imágenes en movimiento y composiciones de planos, pero qué bien mueve la cámara Guy Ritchie y menuda factura técnica ejecuta en cada una de sus tomas. El mítico cineasta británico, reconocido sobre todo por sus proyectos relacionados con el género de mafias y gánsteres como 'Snatch: Cerdos y diamantes', 'Lock & Stock', 'Revólver' o 'RocknRolla', es de los pocos directores mainstream que, aun a día de hoy, sigue manteniendo un estilo propio, único y reconocible. Y puede parecer una memez, pero la industria hollywoodiense no está atravesando su mejor momento en lo que respecta a permitir que los guionistas y directores más avezados puedan mostrar sus estilismos de forma totalmente libre.
Sea por el streaming o sea por la falta de ideas, el sello autoral se está perdiendo cada vez más en el ámbito de la dirección, de igual forma que en la escritura de libretos, a cambio de poner el foco en la explotación y expansión de universos creando historias profundas y llenas de lore que permita que el público se apegue a ciertos relatos durante una larga temporada. Con The Gentlemen, Ritchie rompe una de esas normas al desarrollar un proyecto sujeto a un filme estrenado en 2019 con Matthew McConaughey a la cabeza de un reparto estelar, arrastrando con ello cierta fatiga en su guion, coescrito junto a Matthew Read, al recuperar partes de sus filmes más exitosos para armar este nuevo relato de gánsteres repleto de giros. Y pese a todo, qué bien funciona The Gentlemen en Netflix y menudo gozo es perderse en sus diálogos, aunque no lleven a ninguna parte.
The Gentlemen presenta una de las mejores facturas técnicas del streaming actual, pero su historia la hemos visto mil veces en la filmografía de Guy Ritchie
Cualquiera que conozca la filmografía de Ritchie en su etapa clásica, dejando a un lado la The Gentlemen de 2019 por ser demasiado reciente, se percatará de las constantes referencias a su obra. Su nueva serie para Netflix no deja de ser un producto recopilatorio, con un elenco actoral repleto de caras nuevas y veteranas en el género, de tramas que ya hemos visto de forma similar o igual en el pasado del cineasta, y aun así, gracias a su factura y narrativa, la ficción logra ser un disfrute irremediable que se pasa como un suspiro. Ver a Ritchie poder volver a su género predilecto alejándose de las Sherlock Holmes de Robert Downey Jr., los encargos de Disney y las reinterpretaciones artúricas es fabuloso, y se nota que el director se lo ha pasado en grande haciendo sus características viguerías de montaje con el sinfín de tramas que presenta esta nueva ficción encabezada por Theo James (The White Lotus) y Kaya Scodelario (Infierno bajo el agua).
Si os preguntáis si hay que ver la mencionada película de The Gentlemen estrenada en 2019, podéis respirar tranquilos porque la respuesta es no. No es la primera vez que Ritchie adapta uno de sus filmes a televisión (ya lo hizo con Snatch y la aplaudida Lock, Stock) y tiene experiencia en captar a nuevo público, y sorprender a sus seguidores habituales, sin necesidad de interconectar cine y series. La historia que se nos presenta en Netflix sigue a Eddie Horniman, un hombre que hereda de forma inesperada la enorme finca rústica de su padre millonario y descubre que forma parte de un imperio del cannabis y que, de forma inevitable, está sumergido en un mundo criminal que no le desagrada del todo.
El fuerte de The Gentlemen reside precisamente en su serie de historietas menores que se presentan y solucionan en cada uno de los ocho episodios mientras Ritchie deslumbra con su impoluta puesta en escena británica, permitiéndose el lujo de realizar alguna que otra crítica política al Brexit a través del mundo de la droga. La nueva serie de Netflix no reinventa ninguna rueda ni tampoco supone el summum de la carrera del responsable de 'El pacto', pero es una gamberrada bañada en comedia con unas interpretaciones fabulosas de la mano de artistas tan reconocibles como Vinnie Jones (Snatch), Ray Winstone (Infiltrados) o Giancarlo Esposito (Breaking Bad, The Mandalorian).
El factor negativo que sobrevuela a la The Gentlemen de Netflix es que su historia la hemos visto ya mil veces envuelta de diferentes maneras. La trama principal de Eddie (Theo James) se compagina con las diferentes subtramas que van apareciendo por el camino a medida que el mundo criminal absorbe al millonario, y aunque Ritchie baña el proyecto con chorros de comedia y entretenimiento, el libreto no deja de ser un expositor de tópicos o estilemas ya vistos anteriormente.
Guy Ritchie, aun solo dirigiendo los dos primeros episodios, firma con The Gentlemen un producto solvente y capaz de desmarcarse del resto de proyectos que se suman a los catálogos streaming semana tras semana saturando el mercado. Su dinámico montaje, sus cuidados planos y su eficaz narrativa (que puede hacerse un tanto repetitiva) hacen que el cineasta británico vuelva a sacar sus mejores dotes con los señores de la mafia. No es ninguna reinvención ni tampoco su producto más notable, pero desde luego sirve para recordar lo buen director que puede llegar a ser el británico fuera de los filmes hollywoodienses bajo las órdenes de majors.
Hemos visto la primera temporada de The Gentlemen en adelanto gracias a la cortesía de Netflix España y la agencia PR Garage.
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