El éxito del live-action de One Piece le vino como un guante a Netflix, tanto para sanear sus productos de acción real fallidos, como Death Note o Cowboy Bebop, como para impulsar a sus nuevas series basadas en obras de animación de renombre. Avatar: La leyenda de Aang, el fenómeno creado por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko bajo el sello de Nickelodeon en televisión que arrasó entre el público entre 2005 y 2008 con tres temporadas, se pegó un fuerte castañazo en crítica cuando M. Night Shyamalan, el director de El sexto sentido y El protegido, metió mano a la historia de Aang y la leyenda del Avatar con un filme live-action que decepcionó a fans y neófitos. El hándicap del que parte la serie de Netflix es doble: superar o igualar el pelotazo de One Piece y, por otro lado, enmendar todos los errores que Shyamalan cometió en su día. La pregunta es: ¿lo ha conseguido la gigante del streaming?
¿Merece la pena 'Avatar: La leyenda de Aang'? Netflix logra adaptar de forma sólida a la querida serie de animación
A grandes rasgos, podríamos decir que Netflix ha acertado con su adaptación de 'La leyenda de Aang'. El proyecto cuenta con los mismos creadores de la ficción de animación y eso siempre ayuda a que el libreto se mantenga fiel a lo que se vio en su día en televisión, cuando las series todavía se proyectaban en abierto y había que estar preparado para el día y hora exacta en la que se iniciaba cada nuevo episodio. El producto live-action que ha presentado la gigante del streaming es, como fue One Piece en su día, bastante sólido debido a que usa el material original como guía y lo plasma de la forma más fiel posible a través de escenarios, vestuario y actores reales. No obstante, los libretos de Dante DiMartino, Konietzko y Albert Kim realizan las modificaciones pertinentes a la historia para que esta encaje en la rueda de los estándares de Hollywood y el formato de ficción televisiva contemporánea estándar. Eso quiere decir que se añaden o se quitan fragmentos y partes dependiendo de las necesidades de las diferentes tramas y subtramas que se presentan a lo largo de la primera temporada.
Grosso modo, los cambios que se han hecho en este aspecto del live-action funcionan como un tiro y hasta permiten que la historia de Aang obtenga un soplo de aire fresco. Lo más significativo es la modificación que se ha realizado en el tono del proyecto en sí. La serie original de 'La leyenda de Aang', hablando en plata y siendo sinceros por mucho que nos guste, iba dirigida a un público más infantil. La animación de Nickelodeon estaba extremadamente suavizada y plaga de chistes para la crueldad que planteaba, que no dejaba de ser la dictadura que la Nación del Fuego establecía allá por donde pasaba exterminando a cientos de maestros de los diferentes elementos en combates despiadados, injustos y carentes de honor en muchos casos. Con el live-action, Netflix elimina toda esa atmosfera infantil y convierte 'La leyenda de Aang' en un producto más adulto donde se muestran, sin tapujos, las crueldades de la gente del fuego, como el genocidio de los maestros del aire.
Esta 'leyenda de Aang' es más dura, plasma mejor los dilemas y obligaciones del Avatar y elimina la paja
Eso no significa que esta versión de la popular serie sea una barbaridad repleta de sangre y vísceras, pero sí se muestra mejor el efecto de los elementos sobre los personajes, por ejemplo, y cómo se viven los efectos de una guerra a gran escala. Ese tono más oscuro ayuda a ver otra cara de la leyenda de Aang, eliminando con ello los arcos innecesarios que no aportan prácticamente nada, y mostrando mejor las grandes responsabilidades que debe asumir el Avatar en esta compleja trama hasta los topes de tiranía. Y por supuesto los actores protagonistas se adaptan a esa atmosfera más cruda sin renunciar a la esencia de los personajes clásicos, recogiendo de forma fantástica sus principales atributos y características. Dallas Liu y Elizabeth Yu, que dan vida al Príncipe Zuko y Azula, respectivamente, realizan un trabajo ejemplar sin nada que envidiar a grandes estrellas hollywoodienses.
Donde sí puede haber más quejas o protestas es con los efectos especiales. La animación de 'La leyenda de Aang' era vital para mostrar en todo su esplendor las virguerías que se pueden hacer los diferentes elementos, sobre todo con el aire y el fuego. Es evidente que aquí la tarea es más complicada y hay escenas un poco casposas donde las peleas no terminan de lucir del todo bien, y lo mismo ocurre con determinados vestuarios. No es que en general la serie haga daño a los ojos, pero hay secuencias que no terminan de funcionar y bajan un tanto el nivel de la producción.
'Avatar: La leyenda de Aang' ha sido una grata sorpresa en múltiples aspectos. Las modificaciones en su historia, el tono más adulto y su puesta en escena, así como el compromiso y fidelidad del reparto para dar forma real a los personajes de animación, funcionan muy bien en conjunto y hacen que la nueva live-action de Netflix se sienta como un producto sólido y con buenas bases para obtener una rápida renovación. Ahora bien, debido al filme de Shyamalan y al impacto que la serie original tuvo en su día, y que continúa teniendo en nuevas generaciones, puede que la serie quede un tanto enterrada. Contar la misma historia a través de dos géneros tan diferentes no es sencillo, y bien es cierto que la obra de Netflix tiene secuencias que parecen sacadas de una convención de cosplays, pero no estamos frente a ningún desastre y puede que el salto de animación a acción real por fin se haya enderezado.
Hemos visto la primera temporada de la serie en adelanto gracias a la cortesía de Netflix España y la agencia PR Garage.
Vandal Random es el vertical especializado en cine, series, anime, manga, cómics y entretenimiento en general de Vandal. En estas páginas también encontrarás artículos sobre cultura, ciencia e historia orientados a la divulgación. ¡No olvides decirnos lo que te parece este artículo o darnos tu opinión sobre el tema participando en los comentarios!