Los creadores de juegos de rol tan inolvidables como Baldur's Gate, Neverwinter Nights, Star Wars: Caballeros de la Antigua República o la serie Mass Effect volvían a la carga este año con Dragon Age Inquisition, la tercera entrega de esta saga que tras la decepcionante segunda parte recupera el buen rumbo, con uno de los juegos más ambiciosos de la historia de esta compañía canadiense. Un gigantesco y bello mundo para explorar repleto de cosas por hacer, con las siempre elaboradas historias de BioWare y sus personajes inolvidables, una marca de la casa.
Un juego que puede abrumar por su escala y cantidad de contenidos, al igual que por la belleza de sus paisajes, al que le sienta fenomenal el salto de generación. Mientras llegan otros grandes juegos de rol en 2015, aquí tienes uno para estar enganchado no solo decenas, sino incluso cientos de horas, que pese a no devolvernos al rol más estratégico de Origins, ofrece un buen equilibrio, entre ser un juego que puede disfrutar casi todo tipo de público a la vez que los mayores fans de los RPG.