La saga de conducción más exitosa de Electronic Arts, Need for Speed, se acerca a la treintena. Sin embargo, no ha envejecido ni un ápice: a lo largo de los años la serie ha sabido transformarse, reconvertirse, adaptarse a los tiempos y crear tendencias que han influido no solo a otros arcades de velocidad, sino a la cultura popular en general. Las variaciones por las que ha pasado hace que poner algunas entregas enfrente de otras los haga pasar por series distintas, y es por ello que cada cual tiene su favorito. Sin embargo, en este artículo nos vamos a arriesgar a establecer una clasificación sobre cuáles son los mejores juegos de esta IP que, en 2022, se ampliará con un nuevo título de Criterion Games.
10. Need for Speed: Shift (2009)
Need for Speed: Shift representa uno de los numerosos intentos de Electronic Arts por reavivar la llama de la saga en los momentos en los que empezaba a apagarse. Para este título de la generación HD le encargaron el trabajo a Slightly Mad Studios, quienes se alejaron de las raíces arcade para lanzar una obra a medio camino entre la accesibilidad y la simulación; no en vano, es el mismo estudio que después daría vida a Project Cars. A pesar de que el volantazo no gustó a muchos, se trataba de un buen título de carreras con un modo carrera, valga la redundancia, muy trabajado; y con un sistema de dificultad dinámica que analizaba la habilidad del jugador al principio de la campaña.
9. Need for Speed: Rivals (2013)
Need for Speed: Rivals tuvo dos pruebas a las que enfrentarse: la primera, ser el primer juego de la saga desarrollado por Ghost Games, un equipo que ya ha sido relegado de la serie; la segunda, ser un título intergeneracional que debía demostrar si esas PS4 y Xbox One eran una mejora tan considerable respecto a las máquinas que les precedieron. En lo jugable, el título se definía por ser una mezcla de las persecuciones policiales del Hot Pursuit de Criterion con el mundo abierto (en este caso con una variedad de ecosistemas) del Most Wanted del mismo estudio, pero añadiendo novedades en las mecánicas y con unas sensaciones a los mandos un poco peores. Pero su gran ambición, conseguida en parte, fue la intersección en su mundo abierto de las misiones para un jugador y de los contenidos multijugador.
8. Need for Speed: Hot Pursuit 2 (2002)
El primer juego de la saga para las consolas de 128 bits trajo algunas novedades agradecidas y otras un tanto polémicas. Need for Speed: Hot Pursuit 2 continuaba centrado en lo mismo que la tercera entrega de la serie: las persecuciones policiales. Pero se ampliaba con un amplio número de misiones, un garaje con conocidos coches deportivos, y una banda sonora muy destacable. Sin embargo, no convenció tanto que los daños de los vehículos dejaran de afectar a la conducción para ser solo estéticos; y también se eliminó la vista desde el asiento de conducción.
7. Need for Speed: Carbono (2006)
El Need for Speed Carbono publicado en 2006 supuso un cambio de tercio considerable respecto al Most Wanted lanzado un año antes. El título volvía a fijarse en los populares Underground, poniendo énfasis de nuevo en las carreras nocturnas y añadiendo opciones de personalización estética del vehículo inéditas hasta la fecha; es el denominado Autosculpt, que permitía modificar las piezas de las carrocería y numerosos aspectos de los vinilos decorativos. Su seña de identidad estaba en las carreras frenéticas contra jefes finales en las montañas, con barrancos amenazantes siempre al borde de la carretera que suponían perder el enfrentamiento si caías.
6. Need for Speed III: Hot Pursuit (1998)
La tercera entrega de la saga, Need for Speed III: Hot Pursuit, fue el que le dio a la serie una seña de distinción que lo alejaba de todos los juegos de conducción del momento: la posibilidad de participar en persecuciones policiales, ya sea en el bando de los que escapan o del lado de los agentes de la ley.
Publicado en PlayStation y más tarde en PC (una versión que tuvo contenidos adicionales gratuitos descargables), el título también se caracterizó por incluir vehículos exóticos de alta cilindrada de marcas como Lamborghini y Jaguar. En su momento fue todo un éxito de ventas y continúa siendo uno de los más vendidos de la serie.
5. Need for Speed: Hot Pursuit (2010)
Need for Speed: Hot Pursuit fue el primer juego de la serie desarrollado por Criterion Games. el equipo que hasta el momento era recordado sobre todo por Burnout. El título traía de vuelta las persecuciones policiales, pero con los sellos de calidad de la firma británica: un control exquisito y una sensación de velocidad vertiginosa; además de ideas muy interesantes tanto controlando a la policía como a los que huyen (habilidades, inhibidores de las mismas, etc.), y un multijugador asimétrico Autolog innovador, influyente y tremendamente adictivo.
4. Need for Speed: Most Wanted (2012)
Hasta que llegó la saga Forza Horizon, probablemente el mejor arcade de conducción de la generación de Xbox 360 y PlayStation 3. Need for Speed: Most Wanted estaba tremendamente influenciado por otro grande del género, Burnout Paradise, ofreciendo un mundo abierto repleto de contenido, con un multijugador ambicioso que además traía de vuelta el modo asimétrico estrenado en la entrega anterior (que va en el siguiente puesto) y que te hacía olvidar el paso del tiempo al agarrar el mando.
3. Need for Speed: Underground (2003)
Aunque la secuela es mucho más amplia que su predecesor, hay quien prefiere el primer Need for Speed: Underground. Se puede achacar al impacto del momento: era el primer juego de la saga en contar una trama con escenas cinematográficas y también ponía mucho apego en el tuning que comenzaba a despuntar. Sin embargo, algunos jugadores prefieren la rapidez de acceder a las numerosas pruebas (carreras, derrapes, etc.) desde un menú en lugar de recorriendo una ciudad, aunque en este título de EA Black Box todos los circuitos también estaban ambientados en una misma urbe. Además, la selección de vehículos tiene su nicho, ya que muchos de ellos eran de procedencia japonesa.
2. Need for Speed: Underground 2 (2004)
Si hay un juego que influenció a una generación (y a los esperpentos a motor que se veían en las carreteras) fue Need for Speed: Underground 2. Quizá su popularidad vino porque en 2004 impactó ver algo tan común hoy como un mundo abierto en el que los jugadores acceden a las misiones conduciendo hasta los iconos del mapa. O quizá se debiera a que en plena fiebre de Fast & Furius los desarrolladores de EA Black Box apostaron al máximo por la personalización cosmética del vehículo y por dejar las botellas de óxido nitroso bien visibles. Lo que está claro es que estaba repleto de modos de juego y que su estilo y tono dejaron mella en la cultura popular.
1. Need for Speed: Most Wanted (2005)
Que el Need for Speed: Most Wanted de PS2, Xbox, Xbox 360, GameCube y PC sea el más vendido de la saga es por algo. El título lanzado en 2005 suponía un cambio de tono sustancial respecto a los Underground que le precedieron y una vuelta a los orígenes de la saga: las persecuciones policiales. El título de los extintos EA Black Box estaba repleto de modos de juego, abordaba su campaña de manera original (venciendo a quince jefes y cumpliendo requisitos entre cada cara a cara), era un espectáculo gráfico para la época y cambiaba la nocturnidad y los neones por la carreras a plena luz.
