El icónico paso de inclinación antigravitatoria de Michael Jackson en "Smooth Criminal" ha fascinado al público desde su debut en 1988. En el video musical y durante sus actuaciones en vivo, Jackson y sus bailarines parecen desafiar la física al inclinarse hacia adelante en un ángulo imposible, manteniendo una postura rígida sin caer. Durante años, este truco fue un misterio que alimentó teorías sobre cables ocultos, fuerza sobrenatural e incluso poderes mágicos. Sin embargo, la explicación detrás de este efecto es mucho más terrenal y, de hecho, está respaldada por un ingenioso diseño patentado.
El truco del almendruco
El secreto del paso radica en un par de zapatos especiales que Michael Jackson y su equipo diseñaron y patentaron en 1993. Este calzado contaba con un talón en forma de V invertida, diseñado para engancharse en unos pernos metálicos fijados al suelo del escenario. Estos pernos podían sobresalir discretamente en el momento preciso durante la coreografía, permitiendo que los bailarines "anclaran" sus pies. Con esta base de apoyo, podían inclinarse hacia adelante en un ángulo de hasta 45 grados, superando los límites del equilibrio humano normal.
Aunque el calzado especial jugaba un papel crucial, el truco también dependía de la fuerza física y el control del cuerpo de Jackson y sus bailarines. La inclinación requería un núcleo extremadamente fuerte, así como un entrenamiento riguroso para mantener la rigidez corporal sin perder la alineación. Sin la tensión muscular adecuada, incluso con los zapatos patentados, el riesgo de lesiones sería alto. De hecho, durante una de sus giras, uno de los pernos del escenario falló, lo que casi provocó una caída de Jackson, evidenciando lo complejo que era ejecutar este truco de manera perfecta.
THAT’S how he did it?!?! 🤯 pic.twitter.com/U5e6CPaSd0
— Today Years Old (@todayyearsoldig) February 3, 2025
El diseño fue tan innovador que Jackson presentó una patente oficial en Estados Unidos bajo el número US5255452A, titulada “Método y medios para crear un efecto de inclinación antigravitatoria.” El documento describe con detalle cómo el mecanismo de anclaje funcionaba, un ejemplo del perfeccionismo de Jackson no solo en su música y baile, sino también en la creación de experiencias visuales inolvidables. Esta patente fue una forma de proteger la singularidad de su espectáculo, asegurando que su famoso movimiento no pudiera ser fácilmente replicado por otros artistas.