Es un hallazgo histórico. Miquel López García, de la Universidad de Barcelona, y su colega Margarita Díaz-Andreu protagonizan un descubrimiento que redefine nuestra comprensión de la música y la comunicación en la prehistoria. En un artículo publicado en línea por Cambridge University Press, ambos investigadores presentan 12 grandes trompetas de conchas descubiertas en asentamientos neolíticos y minas de Cataluña, que podrían haber servido como instrumentos de comunicación a larga distancia.
España revela un hallazgo histórico: conchas milenarias que podrían reescribir la historia de la música
Las conchas, que datan de finales del V y principios del IV milenio a.C., parecen haber tenido una doble función: además de emitir sonidos, podrían haber facilitado la comunicación entre asentamientos distantes. Los investigadores descartan la idea de que se recolectaran con fines culinarios, ya que los caracoles marinos Charonia lampas habrían muerto antes de ser retirados de su hábitat. Todo apunta a que estas cubiertas fueron deliberadamente transformadas en trompetas.
Para comprobarlo, López y Díaz-Andreu solicitaron permiso para realizar experimentos acústicos con ocho de las conchas, seleccionadas por su integridad estructural. En noviembre de 2024, López logró emitir un tono potente y estable soplando a través de una de estas trompetas milenarias. “Es asombroso que se obtenga un tono tan reconocible con un instrumento tan sencillo, simplemente un cuerpo animal ligeramente modificado”, comenta López a The Guardian. Añade que el instrumento más cercano en sonido sería la trompa moderna.
Gracias a estos experimentos, los investigadores confirmaron el uso de las conchas para la comunicación a larga distancia. Pero su curiosidad no se detuvo ahí: querían explorar su potencial musical. "Nos interesaba comprobar si estas piezas permitían improvisación o explorar recursos sonoros", explica López. Grabaron pequeñas improvisaciones y descubrieron que podían moldear el tono del sonido y generar diferentes notas, modificando la presión de soplado o la posición de la mano en la abertura.
"Estos son básicamente algunos de los primeros instrumentos, o piezas de tecnología sonora, que conocemos en la historia de la humanidad", concluye López. Una evidencia fascinante de cómo nuestros antepasados transformaban la naturaleza en sonido y comunicación, siglos antes de que surgiera la música tal como la entendemos hoy.
