Mark Zuckerberg no escatima recursos en su cruzada por dominar el futuro de la inteligencia artificial. El fundador de Meta ha lanzado una ofensiva millonaria para reclutar a los mejores talentos del sector con un objetivo ambicioso: crear la primera inteligencia artificial capaz de superar la capacidad del cerebro humano. Esta estrategia, claro, ha encendido las alarmas en OpenAI, la gran rival de Zuckerberg, cuyo CEO, Sam Altman, no ha dudado en señalar públicamente las tácticas agresivas de Meta.
Sam Altman, padre de ChatGPT, denuncia que Zuckerberg intenta fichar a su equipo con bonos de 100 millones
En una reciente entrevista junto a su hermano Jack Altman, Sam desveló cómo Meta está poniendo sobre la mesa propuestas económicas impresionantes para atraer a su equipo. “Están ofreciendo bonos de firma que rondan los 100 millones de dólares, y compensaciones anuales aún mayores”, reveló Altman. A pesar de esa lluvia de millones, lo cierto es que, hasta ahora, ninguno de los principales expertos de OpenAI ha sucumbido a la tentación.

Con la vista puesta en liderar la próxima generación de IA, Zuckerberg ha montado un equipo de élite, liderado por Alexandr Wang, ex CEO de Scale AI, con la misión de adelantar a todos en esta carrera tecnológica. No solo han buscado talento dentro de OpenAI, sino también entre los mejores cerebros de Google DeepMind, ofreciendo suculentos paquetes que superan los 100 millones de dólares para atraerlos a Meta.
Nombres como Noam Brown, uno de los investigadores estrella de OpenAI, o Koray Kavukcuoglu, arquitecto de IA en Google, han sido objetivo de esta ofensiva, aunque sin éxito. Sam Altman, por su parte, insiste en que el verdadero motor de su ventaja competitiva es la innovación. Según él, no basta con ponerse al día en esta carrera; lo que importa es marcar el paso con ideas nuevas y disruptivas, como la del cerebro global, un terreno donde, dice, Meta todavía tiene mucho que demostrar.