El debate sobre el cifrado de extremo a extremo vuelve a encenderse. Mientras Apple y WhatsApp lo defienden como un pilar de la privacidad digital, los gobiernos lo ven como un obstáculo en la lucha contra el crimen y el terrorismo. Ahora, Reino Unido ha dado un paso más allá al exigir una "llave maestra" para acceder a todo el contenido cifrado que los usuarios almacenan en la nube, una medida sin precedentes en países democráticos. De hacerse, podría generar un agujero enorme en la seguridad de los dispositivos de millones de personas.
Reino Unido quiere que Apple rompa sus propias barreras de seguridad en la nube y exige a la manzana poder monitorizar a los usuarios
La orden fue emitida en secreto hace un mes y se ampara en la Ley de Poderes de Investigación de 2016, que obliga a las empresas tecnológicas a colaborar con las autoridades. Según The Washington Post, el documento entregado a Apple exige que proporcione acceso generalizado a los datos almacenados en iCloud, incluso de ciudadanos extranjeros. Los críticos han bautizado esta medida como la "Carta de los Fisgones", alertando sobre su impacto en la privacidad global, ya que podría generar un terremoto mediático en el ecosistema general de iOS sin precedentes.

Apple ya había advertido sobre esta posibilidad en 2024, cuando el Parlamento británico comenzó a debatir nuevas regulaciones. En aquel momento, la compañía fue tajante: "No hay razón para que el gobierno del Reino Unido decida por el resto del mundo si pueden beneficiarse del cifrado de extremo a extremo". WhatsApp, por su parte, amenazó con retirarse del país si se aprobaban leyes que vulneraran la seguridad de sus usuarios. A diferencia de solicitudes específicas de información en casos judiciales, como la reciente petición de un magistrado español para recuperar mensajes de WhatsApp en una investigación, esta orden británica busca un acceso sin restricciones. Apple puede apelar la decisión ante un panel técnico secreto y un juez, pero la ley le impide retrasar su cumplimiento durante el proceso.
El conflicto no es nuevo. En 2022, Apple implementó la Protección Avanzada de Datos, un sistema que blinda las copias de seguridad en iCloud con cifrado de extremo a extremo, impidiendo que la propia empresa acceda a los datos. Sin embargo, años antes tuvo que frenar este mismo proyecto por presiones del FBI, que criticó a la compañía por no ayudar en casos criminales.
Seguridad vs Privacidad: un debate que pone a las grandes tecnológicas en un dilema
El dilema de la seguridad frente a la privacidad no se limita al Reino Unido. En la Unión Europea, España ha abogado por prohibir el cifrado extremo a extremo, mientras que las instituciones comunitarias migraron a Signal en 2021 para proteger sus comunicaciones. Incluso la administración de Joe Biden ha seguido el caso, aunque sin pronunciarse oficialmente.
Mientras tanto, el avance tecnológico sigue su curso. Apple ha sido pionera en integrar criptografía postcuántica en iMessage, preparándose para una era en la que los hackers podrán romper los cifrados actuales. Otras plataformas como Signal, Telegram y WhatsApp también han reforzado su seguridad, cerrando las brechas que antes dejaban sus copias de seguridad expuestas. El choque entre privacidad y control gubernamental sigue abierto. Lo que Reino Unido ha puesto sobre la mesa es más que una simple orden: es una prueba de fuego para el futuro del cifrado y la autonomía digital de los usuarios.