Netflix lleva tiempo consagrada como la Midas de las adaptaciones live-action gracias a éxitos tan sonados como el de 'One Piece', una obra considerada inadaptable para el formato audiovisual occidental, y 'Avatar: La leyenda de Aang', que tiene otras dos temporadas en marcha.
Aunque la gigante del streaming esté gustándose en su triunfo por conquistar la cima de las conversiones de anime a acción real, lo cierto es que la compañía tiene tras de sí un cementerio de proyectos fallidos que sirvieron como ensayo y error para ahora estar en su posición 'privilegiada'.
En ese marco donde el servicio de Ted Sarandos debe tener sumo cuidado para cuidar su estatus frente a la competencia, Netflix estrena de tapadillo la adaptación de 'Kakegurui' sin realizar promoción alguna tras las críticas vertidas sobre el primer tráiler. Sin embargo, ha ocurrido algo sorprendente: no es una mala serie en absoluto ni de vergüenza.
Netflix estrena de tapadillo su nuevo live-action y no lo promociona por miedo a las malas críticas, pero hay una sorpresa: no es nada malo
Traducida como 'Apuesta' ('Bet') en el formato occidental, la obra de Homura Kawamoto yTōru Naomura que tuvo una adaptación a anime en 2017 cosechando críticas mixtas nos traslada a la famosa academia privada Hyakkaou, que tiene un sistema de clases sociales. Lo más alto de la escuela es el consejo estudiantil, el cual está controlada por las apuestas. Si ganas, entras al cielo, pero si pierdes, al infierno.
En esta academia insana, aquellos que son buenos en las apuestas son la envidia de todos, y esos que no lo son, sufren. Si bien es cierto que la producción de Netflix se toma sus libertades en cuanto a vestuario, representación de personajes e incluso trama, 'Apuesta' no es realmente el desastre que muchos predicaban. Es normal que el público fiel a la obra original tenga ciertos recelos cuando una major hollywoodiense echa sus garras en un producto de éxito.

Sin embargo, si uno toma distancia de 'Kakegurui' -cuyo anime está también disponible en Netflix- y se adentra en esa infernal espiral de jugadores dementes y adictos, es fácil comulgar con la propuesta. Gracias a interpretaciones como la de Miku Patricia Martineau, quien interpreta a Yumeko Jabami, la protagonista, la adaptación de Simon Barry coge fuerza y permite al espectador conectar con la historia.
La serie está ya disponible al completo en Netflix y, a pesar de encontrarse entre sus contenidos más vistos actualmente, apenas se ha hablado de la adaptación en redes sociales más allá de esas críticas lanzadas sobre los primeros avances, que para muchos eran muestra de un nuevo fracaso. No obstante, desde aquí no podemos no recomendar 'Apuesta' gracias a diferentes factores, entre los que destacan la puesta en escena y las firmes interpretaciones, así como la tensión captada durante los juegos que estos alumnos desarrollan en su actividad escolar.
Evidentemente no estamos ante una de las mejores series del año, ni de la temporada, ni siquiera es uno de los live-action mejor paridos de los últimos años. Pero eso no quita que 'Apuesta' no se pueda defender como serie independiente que coge la imaginería de Homura Kawamoto y Tōru Naomura para configurar su obra en un lenguaje más mainstream.