Parecía imposible. Contra todo pronóstico, Una película de Minecraft ha demostrado que la fiebre por los mundos cúbicos sigue más viva que nunca. El largometraje de Warner Bros. y Legendary, basado en el exitoso videojuego de Mojang, ha recaudado 80 millones de dólares en su segundo fin de semana en cartelera, manteniéndose cómodamente en el primer puesto de las películas más taquilleras, incluso con cinco estrenos nuevos intentando disputarle el trono.
La película de Minecraft, producida por Warner, arrasa por segunda semana consecutiva y supera los números de Capitán América: Brave New World
La caída del 50% respecto a su espectacular debut —162,7 millones de dólares, uno de los mayores estrenos para una adaptación de un videojuego a la gran pantalla— ha sido, de hecho, una muestra de resistencia comercial poco habitual en el cine de gran presupuesto. Con solo diez días en salas, la cinta protagonizada por Jack Black y Jason Momoa ya ha amasado 281 millones en Estados Unidos y 550 millones a nivel mundial.

Cifras que no solo la consolidan como un fenómeno, sino que la colocan, con contundencia, como la película más taquillera del año por delante de Captain America: Brave New World, la nueva entrega de Marvel y Disney, que se queda atrás con 199 millones en el mercado doméstico y 410 millones en todo el mundo.
Tras un arranque de 2025 marcado por el pesimismo —la taquilla norteamericana acumulaba un retraso del 11% respecto al mismo periodo de 2024 y un abismo del 40% frente a 2019, según datos de Comscore—, Minecraft ha logrado reducir ese margen a tan solo un 0,5% de diferencia con el año pasado. Aunque aún estamos lejos de los niveles prepandémicos, Hollywood respira algo más tranquila mientras aguarda el impacto de títulos clave como Sinners, el nuevo y provocador filme de Ryan Coogler con calificación R, el thriller superheroico Thunderbolts de Marvel, la despedida de Ethan Hunt en Misión Imposible: Sentencia Final y el remake en imagen real de Lilo & Stitch que prepara Disney.
No todos los estrenos, sin embargo, corren la misma suerte. La nueva Blancanieves de Disney, envuelta en polémica desde antes de su estreno, se ha desplomado hasta el octavo puesto en su cuarta semana en cartel, sumando apenas 2,8 millones de dólares en 2540 salas. Su total doméstico asciende a unos discretos 81,9 millones, mientras que a nivel global alcanza los 181 millones. Con estos números, la película ya ostenta el dudoso honor de ser la adaptación live-action menos exitosa de Disney, por debajo incluso de Dumbo (2019), que había recaudado 114 millones en EE.UU. y 353 millones en todo el mundo.
El fenómeno de Minecraft no solo ha puesto en jaque las previsiones más conservadoras del sector, sino que, de paso, ha recordado a los estudios que, en el juego de bloques y nostalgia, aún queda mucho oro por picar.