Noviembre de 2025 marca el fin de una era para miles de empresas. Microsoft acaba de confirmar que los descuentos por volumen desaparecen. Comprar más ya no significa pagar menos. Satya Nadella, al mando de la compañía, firmó esta decisión días después de conseguir una participación del 27 por ciento en OpenAI. Las acciones cerraron en 542,07 dólares y la valoración alcanzó 4,04 billones. Corporaciones que llevaban décadas beneficiándose de precios reducidos ahora pagarán tarifas completas independientemente del volumen de licencias.
El razonamiento detrás del cambio es matemático puro. Nadella invirtió 13.000 millones de dólares en OpenAI desde 2023. Esa cantidad astronómica necesita regresar a las arcas de Microsoft de alguna manera. Copilot Mode llegó esta semana a Edge como respuesta directa a ChatGPT Atlas. Mantener esta infraestructura operativa consume recursos masivos. Los descuentos tradicionales se han convertido en un lastre financiero imposible de sostener dado que la batalla por dominar la inteligencia artificial quema mucho dinero cada día.
Google facturó 100.000 millones de dólares en un solo trimestre según cifras recientes. Gemini sumó 650 millones de usuarios activos mensuales en el mismo periodo. Amazon controla todavía el mercado cloud aunque Microsoft recorta distancias trimestre tras trimestre. Las empresas ahora deciden si aceptan los nuevos precios o exploran alternativas más económicas en Google Cloud y AWS.
Analistas de Wall Street proyectan valoración de 5 billones para Microsoft si logra monetizar Copilot sin perder clientes corporativos frente a Google y Amazon
Los gastos de capital alcanzarán 30.000 millones de dólares dedicados exclusivamente a infraestructura de inteligencia artificial durante 2026. Eliminar descuentos corporativos inyecta ingresos adicionales justo en el momento crítico. Azure AI y Copilot necesitan financiación constante dado que millones de usuarios los utilizan diariamente. Los inversores calculan una posible valoración de 5 billones de dólares si Microsoft convence a las corporaciones de pagar más sin migrar hacia la competencia.
Sam Altman proyecta que la inteligencia artificial asumirá el 40 por ciento de los trabajos antes de 2030. Nadella apuesta el futuro completo de Microsoft a esta visión, aunque eso signifique cobrar más a clientes corporativos de toda la vida. Las empresas reciben sus nuevas facturas en noviembre y decidirán si pagan o migran hacia Google Cloud y AWS. Amazon ya prepara ofertas agresivas para capturar corporaciones descontentas. Microsoft necesita que la mayoría acepte los nuevos precios o su inversión de 13.000 millones en OpenAI se convertirá en el error más caro de Nadella.














