Mustafa Suleyman, máximo responsable de Microsoft AI, presentó esta semana Copilot Mode para Edge en lo que representa el movimiento más agresivo contra Google Chrome en años. El ejecutivo explicó a The Verge que su visión implica un cambio radical donde los usuarios delegan tareas repetitivas en inteligencia artificial. "Es casi como tener un angelito en tu hombro haciendo el trabajo duro y aburrido de leer reseñas, comparar precios o investigar temas", afirmó Suleyman sin rodeos.
El timing del lanzamiento resulta estratégico dado que OpenAI reveló hace apenas unos días su propio navegador ChatGPT Atlas, diseñado para capturar 180 millones de usuarios insatisfechos con las opciones actuales. Los dos productos comparten una filosofía idéntica, aunque cada uno usa sus propios modelos de lenguaje. Copilot puede abrir pestañas automáticamente, navegar sitios web sin intervención humana y ejecutar acciones complejas como rellenar formularios o completar compras online.
La respuesta de Google llegó hace unos días mediante un comunicado donde confirmó el desarrollo de capacidades avanzadas para Gemini en Chrome. La empresa californiana prometió que su asistente podrá realizar tareas de múltiples pasos como hacer la compra completa en el supermercado sin ayuda. El mercado de navegadores atraviesa su transformación más dramática desde la aparición de las pestañas.
Los navegadores tradicionales cuentan sus últimos días mientras Microsoft promete que Copilot hará todo el trabajo y tú solo supervisarás dando órdenes desde tu silla
Suleyman proyecta un futuro donde nadie moverá el ratón manualmente. "En unos años estará haciendo todo el trabajo por ti, y tú solo estarás supervisándolo de forma pasiva, dirigiéndolo y dando feedback", declaró el ejecutivo con convicción. La ventaja competitiva ya no reside en la velocidad de carga o el número de extensiones disponibles, sino en cómo la IA entiende lo que necesitas antes de pedirlo.
Este enfrentamiento entre Microsoft, OpenAI y Google redefine las reglas mientras OpenAI continúa perdiendo millones cada mes intentando monetizar sus productos. Suleyman apuesta que los millones migrarán hacia Edge una vez los usuarios experimenten cómo delegar el trabajo en las máquinas. Chrome mantiene su dominio por ahora, pero el panorama cambia cada semana y ninguna empresa puede predecir quién controlará internet dentro de tres años.
