Cuando se repasan las listas de multimillonarios, los nombres parecen grabados en piedra: Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Warren Buffet, Bernard Arnault… Son los rostros habituales de la élite económica mundial, subiendo o bajando posiciones al ritmo de las bolsas. Pero cuando la lupa se centra en las familias, solo hay un apellido que domina sin discusión: Walton.
La familia más rica del planeta: tienen una fortuna de más de 228.000 millones de euros, tienen 7 equipos deportivos de élite y están ligados al mítico Arsenal
Los Walton no son solo la familia más rica del planeta; son prácticamente un imperio económico con tentáculos en el comercio, el deporte y la cultura popular. Su fortuna asciende a 228.000 millones de euros, y buena parte de ese poder proviene de Walmart, el gigante minorista que Sam y Bud Walton fundaron en los años 60 en Arkansas. Aquella primera tienda, pensada para ofrecer precios bajos en comunidades rurales, se convirtió con el tiempo en el mayor símbolo del capitalismo estadounidense.
Hoy, Walmart es el mayor comercio minorista del mundo, con más de 10.750 establecimientos en 19 países y más de dos millones de empleados, la mayoría en Estados Unidos. Según Forbes, alrededor del **45 % de las acciones** están en manos de siete herederos directos de Sam y Bud Walton: los hijos vivos de Sam (Rob, Jim y Alice), su nuera Christy y su nieto Lukas, junto a las hijas de Bud (Ann y Nancy). En la familia, el dinero no sale de casa: solo cambia de bolsillo.
La cifra total de su fortuna, unos 267.000 millones de dólares, se ve impulsada por una unión estratégica: el matrimonio entre Ann Walton y Stan Kroenke, el magnate deportivo estadounidense que posee franquicias como Los Angeles Rams (NFL), Arsenal FC (Premier League), Denver Nuggets (NBA), Colorado Avalanche (NHL), Colorado Rapids (MLS) y el equipo de lacrosse Colorado Mammoth. Un mapa de poder que abarca medio planeta y varios deportes.
Tras la muerte del fundador Sam Walton, su hijo mayor Rob Walton tomó las riendas de la compañía, manteniendo la presidencia hasta 2015, año en que el puesto pasó a su yerno Greg Penner. Pero el legado familiar no se detiene ahí: en 2022, Rob amplió el dominio deportivo del clan al comprar los Denver Broncos de la NFL por 4.700 millones de dólares.
El apellido Walton se ha convertido en sinónimo de riqueza intergeneracional y control económico, un linaje que no solo sobrevive al paso del tiempo, sino que sigue expandiendo su influencia, tanto en los pasillos de los supermercados como en los palcos de los estadios más exclusivos del mundo.
