Betty Boop, el personaje animado que nació en los estudios Fleischer en plena era del jazz, está a punto de protagonizar su reinvención más salvaje. Tras la ola de adaptaciones de dominio público que ha convertido a Winnie the Pooh, Peter Pan o Bambi en villanos de pesadilla, llega el turno de Boop, una reinterpretación en clave de horror del clásico dibujo animado. La cinta, dirigida por Jared Cohn y escrita por Josh Ridgway, será presentada en el American Film Market bajo el sello de VMI Worldwide.
La premisa de esta nueva Boop dista mucho del glamour de los años 30. Según la sinopsis oficial, un grupo de podcasters especializados en fenómenos paranormales se adentra en un teatro abandonado para investigar la supuesta maldición que rodea a una antigua estrella conocida como Boop. Lo que parecía una simple grabación se convierte en una masacre cuando la artista resucitada busca venganza contra todos los que se cruzan en su camino. El filme estará protagonizado por Katisha Shaw, Spencer Breslin, Eva Hamilton, Colton Tran y Devanny Pinn, quien dará vida a la icónica flapper.
La Boop más oscura: poder y venganza
La productora VMI describe la cinta como una “reimaginación feminista y sangrienta” del personaje, en la que la otrora musa de los años dorados del cartoon recupera el control de su propia historia. “Que un clásico animado se cuente como una película de terror sigue siendo alucinante”, explicó Jessica Russo, directora de operaciones de la compañía. “Pero lo que diferencia a Boop de otras adaptaciones es su motivación: su historia oscura le permite recuperar el poder. Es un auténtico testamento al feminismo, liderado por un equipo en su mayoría femenino”.
El productor Jarrett Furst —impulsor de proyectos de terror de culto en el circuito independiente— asegura que el origen del proyecto está ligado al ingreso en el dominio público de Betty Boop. “Cuando supe que los derechos del personaje expiraban, supe que algo especial podía surgir. Este equipo, repleto de talento frente y detrás de las cámaras, me ha dejado sin palabras. Prepárense para una experiencia brutal, violenta y tremendamente divertida… y créanme, esto es solo el comienzo”, declaró.
Del mito pop al terror contemporáneo
Betty Boop debutó en 1930 en Dizzy Dishes y se convirtió rápidamente en símbolo de sensualidad e independencia femenina en una época que aún no sabía cómo digerir ese tipo de personajes. Con más de 90 cortometrajes y una huella inconfundible en la cultura pop —de camisetas a tatuajes—, su figura ha sido reinterpretada en múltiples ocasiones, pero nunca desde una óptica tan oscura. Esta nueva versión promete explorar la cara menos amable de la industria del espectáculo y las sombras que dejó tras el brillo de los focos.















