El universo cinematográfico más insólito y sangriento de los últimos años sigue expandiéndose. Winnie-the-Pooh: Blood and Honey 3 ya está oficialmente en desarrollo, confirmando que el llamado Poohniverse de Rhys Frake-Waterfield no es una anécdota pasajera, sino una franquicia con ambiciones a largo plazo. La saga, que nació en 2023 con una reinterpretación de terror extremo del icónico personaje infantil creado por A.A. Milne, convirtió a un oso asociado durante décadas con la inocencia y la ternura en un depredador implacable.
Lo que comenzó como una curiosidad de nicho se transformó en un fenómeno viral, respaldado por un público que, pese a las críticas demoledoras, acudió en masa para ver hasta dónde podía llegar esta perturbadora reinvención.
Contará con el guionista de 'Color Out of Space'
La tercera entrega contará con un fichaje que promete dar un giro narrativo notable: Richard Stanley, director y coguionista de Color Out of Space (2019), asumirá el guion. Stanley es un cineasta conocido por su estética psicodélica y su gusto por el horror cósmico, lo que abre la puerta a una visión más atmosférica y surrealista del sangriento bosque de los Cien Acres. Su trayectoria incluye títulos tan diversos como La isla del Dr. Moreau, El demonio del desierto o Replace, y su incorporación sugiere que el Poohniverse podría alejarse parcialmente del gore puro, lo que no ha gustado nada a los fans de la saga, para explorar terrenos más inquietantes y opresivos.
El cambio en la dirección también marca un punto de inflexión. Scott Chambers, productor de las dos primeras entregas, tomará el relevo de Frake-Waterfield detrás de las cámaras, mientras que este último se limitará a labores de producción a través de Jagged Edge Productions. Este relevo podría suponer un ajuste de tono o de ritmo en la saga, que hasta ahora se ha caracterizado por un estilo de serie B deliberadamente exagerado, con recursos visuales crudos y tramas sencillas centradas en la supervivencia frente a criaturas deformadas por el rencor y la violencia.
El Poohniverse, rebautizado oficialmente como Twisted Childhood Universe, ha crecido a un ritmo vertiginoso. Tras el éxito comercial del primer Winnie-the-Pooh: Blood and Honey, llegaron la secuela y Peter Pan: Pesadilla en Nunca Jamás, además del inminente estreno de Bambi: La venganza y la futura Pinocchio Unstrung. Todo ello desembocará en <i>Poohniverse: Monsters Assemble, un ambicioso cruce de personajes que imita la fórmula de los universos compartidos como el de Marvel, pero aplicando la lógica de un parque temático macabro. El hecho de que el público continúe respondiendo indica que, más allá de la polémica, existe un nicho rentable para estas adaptaciones extremas de iconos infantiles.
A pesar de su éxito de taquilla, las películas han sido objeto de duras críticas por su guion rudimentario y su producción de bajo presupuesto, aunque esto no ha frenado su expansión. De hecho, muchos analistas del sector cinematográfico señalan que este fenómeno forma parte de una tendencia más amplia: la de explotar propiedades intelectuales en dominio público para crear productos de terror de rápida producción y alto retorno económico.Sin fecha de estreno confirmada, el rodaje está previsto para principios de 2026, con localizaciones aún por anunciar.
