Jurassic World Rebirth ha traído de vuelta la dinomanía, aquella que conquistó los años noventa con grandes videojuegos y merchandising sin parar. La cinta de Gareth Edwards ha demostrado que la saga jurásica sigue viva y la licencia de Universal ha debutado con unos contundentes 147,3 millones de dólares en sus primeros cinco días en cartelera en Norteamérica, impulsada por el puente del 4 de julio.
Eso sí, a pesar de volver a las raíces de la producción de Steven Spielberg y de tener un arranque potente, la película se queda por debajo de lo que recaudaron sus predecesoras, dejando claro que existe cierto desgaste de la fórmula de los dinosaurios.
‘Jurassic World: Rebirth’ domina 2025 y se convierte en el mayor éxito del año: los dinosaurios vuelven a reinar en taquilla
Durante el fin de semana tradicional (viernes a domingo), el filme ingresó 91,5 millones, muy por detrás de los estrenos de Jurassic World (2015) con sus imponentes 208 millones, Fallen Kingdom (2018) con 148 millones o Dominion (2022) con 145 millones. Las cifras acumuladas en los cinco primeros días también reflejan esta tendencia a la baja: 258 millones logró la entrega original de la nueva trilogía, frente a los 172 de Dominion o los 181 de Fallen Kingdom.
Aun así, como explican en Variety, Rebirth ha sabido jugar con inteligencia: su presupuesto ronda los 180 millones, lejos de los 250 de anteriores capítulos, y su reparto encabezado por Scarlett Johansson, Mahershala Ali y Jonathan Bailey ofrece un nuevo punto de partida para relanzar la saga. Universal confía en que esta entrega sea el pistoletazo de salida de una nueva trilogía, pero para ello necesita que el público no suelte el hueso tan pronto. Las cifras que manejan los analistas ponen la película en unos saludables 800 o 900 millones de dólares al final de su vida comercial.
En el plano internacional, la historia cambia: los dinosaurios siguen arrasando fuera de casa. El renacer ha recaudado 171 millones en 82 mercados, elevando su total global a 318 millones, una buenísima cifra de arranque. “Los dinosaurios no entienden de idiomas ni fronteras”, señala David A. Gross, analista de taquilla, y con razón: el fenómeno sigue siendo universal.
Críticos y espectadores han sido algo más benévolos que con las cintas anteriores protagonizadas por Chris Pratt, aunque las reseñas nunca han sido el factor decisivo en una saga que se apoya más en el espectáculo visual. La producción, escrita por David Koepp, guionista del Jurassic Park original, nos lleva a una misión secreta en busca de una especie con ADN capaz de revolucionar la medicina.
Sin grandes rivales en su estreno, Jurassic World Rebirth ha dominado cómodamente la taquilla. En segunda posición quedó F1, el thriller automovilístico con Brad Pitt, que añadió 26,1 millones en su segunda vuelta y acumula ya 109 millones en EE. UU. y 293 a nivel mundial. Un buen resultado para Apple, que supera así el techo de Napoleón (2023), aunque con un coste de producción de 250 millones, aún necesita muchas vueltas más para recuperar la inversión.
Tercer lugar para el remake en acción real de Cómo entrenar a tu dragón, que lleva cuatro semanas en cartelera y suma ya 500 millones a nivel global, 224 de ellos en el mercado doméstico. Le sigue Elio, la apuesta de Pixar y Disney por la ciencia ficción familiar, que solo ha cosechado 96 millones en total, un auténtico fracaso, quedándose muy lejos de justificar sus 150 millones de presupuesto. Todo apunta a que será uno de los mayores fracasos de la historia reciente del estudio.
El top 5 lo cierra 28 años después, que tras su tercera semana alcanza 109 millones a nivel global. Su descenso del 64% respecto al fin de semana anterior deja claro que la nostalgia zombi no siempre garantiza estabilidad. Y mientras unos apenas despegan, otros ya vuelan alto: el remake de Lilo & Stitch está a punto de convertirse en el primer filme del año en superar los 1000 millones, con 972 millones recaudados hasta la fecha (408 solo en EE. UU.). Disney, cómo no, ya prepara su secuela.















