Para muchos de los que consideramos que Parque Jurásico (1993) es una obra maestra, la trilogía Jurassic World es poco menos que un fracaso artístico, que culminó en la calamitosa Jurassic World: Dominion (2022). En cambio, para Universal Pictures, estas tres películas han sido un éxito económico descomunal, habiendo recaudado en su conjunto casi 4000 millones de dólares.
Por ello, no se han tomado demasiado tiempo en ofrecernos Jurassic World: El renacer, una nueva entrega escrita por David Koepp, el guionista de la dos primeras películas que dirigió Steven Spielberg, con Gareth Edwards tras la cámara, recordado por la estimable Rogue One (2016), y con Scarlett Johansson como estrella principal.
El objetivo: hacer olvidar el sabor más que amargo de Dominion, algo que han conseguido con una película que, si bien no es brillante, es mucho mejor que la anterior entrega, e incluso nos atrevemos a decir que en calidad, y sobre todo en tono, se acerca más a la trilogía original que a las últimas películas.
Ahora con dinosaurios híbridos
Cinco años después de Dominion, los dinosaurios, que se habían expandido por todo el mundo, han ido desapareciendo debido a las condiciones climáticas, y solo sobreviven en islas tropicales. Zora Bennett (Scarlett Johansson), una cazarrecompensas, lidera una peligrosa misión para recolectar el ADN de tres enormes especies prehistóricas, con el objetivo de desarrollar un fármaco milagroso. Estas se encuentran en una isla prohibida, en la que se realizaron experimentos de hibridación de especies, lo que permite a la cinta ofrecer nuevos y terroríficos dinosaurios. Aunque es la cuarta entrega de Jurassic World, y parte de los hechos de las anteriores películas, no vuelven personajes de la anterior trilogía y ni siquiera se los menciona, dejando claro que se trata de un nuevo punto de partida.
Lo primero que llama la atención, especialmente en contraste con la anterior entrega, es que Jurassic World: El renacer se toma su tiempo para presentar a los personajes, y ofrece una primera hora con un ritmo pausado, en la que no hay mucha acción. Tampoco se abusa de la exposición de los dinosaurios, y esto consigue que sus apariciones tengan más impacto y generen tensión, también porque al haberse molestado en desarrollar a los personajes empatizas más con sus destinos.
Con un reparto de actores muy competente, con Scarlett Johansson acompañada de Mahershala Ali, Jonathan Bailey, Rupert Friend y Manuel García-Rulfo, lo cierto es que no pueden hacer gran cosa con unos diálogos bastante pobres, lo que les impide crear unos personajes realmente carismáticos. Pero al menos sí los percibes como seres humanos creíbles, lo que hace que El renacer recuerde más a la trilogía original que a las últimas entregas de la saga, algo lógico con un libreto escrito por David Koepp, que ha creado una historia muy sencilla y funcional, con alma noventera.
También se nota la mano de Gareth Edwards, especialmente en las escenas de acción, muy bien dirigidas, que incluso consiguen mantenerte en tensión, gracias a una gran caligrafía cinematográfica, y que están a años luz de lo que nos ofreció la anterior película. Si bien no se libra de los clásicos momentos inverosímiles, de los que está plagados la saga, al menos hay un mínimo respeto a las leyes de la física, y las escenas que se desarrollan en el agua son especialmente buenas, están rodadas con mucho pulso.
No esperéis una película especialmente oscura o terrorífica, no deja de ser un entretenimiento para todos los públicos que aspira a recaudar más de 1000 millones de dólares, y por eso hay algunas tonterías, que por suerte no son muchas. La más importante, que la niña adopte a un adorable dinosaurio como mascota, diseñado para vender juguetes, una declaración de intenciones para aquellos espectadores que pretendieran tomarse las película en serio.
Sobre los dinosaurios, los grandes protagonistas de la función, sigue sorprendiendo lo poco que han evolucionado los efectos digitales en 32 años, pero al menos la buena dirección y la ausencia de sobreexposición hace que sus apariciones tengan cierto impacto, y resulten temibles y poderosos. Sobre las nuevas especies híbridas no temáis, siguen apareciendo muchas criaturas clásicas, y las que se han inventado tienen un diseño acertado y no desentonan, no se les ha ido de las manos este aspecto.
Una buena película de aventuras
Sin ser brillante en ningún aspecto, Jurassic World: El renacer es un buen entretenimiento de verano, y se nota que han querido enmendar la anterior película de la saga, ofreciendo prácticamente lo contrario en todos los aspectos. Dedica un valioso tiempo a presentar y construir a los personajes, ofrece buenas escenas de acción y su argumento, aunque muy sencillo y previsible, juega a favor, dejando que la aventura y los dinosaurios sean los grandes protagonistas de la función. Con un tono y una calidad que recuerda más al de las primeras películas de la saga que a las últimas, eso es posiblemente lo mejor que podemos decir de una cinta que no quedará para el recuerdo, pero que es bastante digna.
