La trilogía de 'El Señor de los Anillos' de Peter Jackson es legendaria, entre otras cosas, por la fidelidad hacia los libros de Tolkien, la cantidad de detalles increíbles que hay en cada película y las muchas anécdotas que surgieron de su extenso rodaje. De estas, son decenas las que se han vuelto populares con los años, como por ejemplo la recordada escena en la que Viggo Mortensen se rompió un dedo del pie al darle una patada a un casco en 'Las dos torres'.
Mortensen realizó un trabajo totalmente comprometido para su papel como Aragorn, lo que derivó en escenas memorables a lo largo de toda la trilogía. Lo que muchos no saben es que logró una proeza asombrosa a la primera, y es que en 'La comunidad del Anillo' detuvo con su espada en el último instante un cuchillo que iba dirigido directamente hacia su cara.
Realmente Viggo Mortensen detuvo el cuchillo que le lanzó Lurtz en 'El Señor de los Anillos' y lo hizo a la primera toma
La secuencia a la que nos referimos más arriba es uno de los puntos álgidos de la primera película de la trilogía, cuando cerca del desenlace nuestros héroes de la Comunidad se dividen y se enfrentan a una gran cantidad de orcos que están siendo comandados por Lurtz, el formidable uruk-hai creado por Saruman en las cavernas de Isengard para atrapar al portador del Anillo Único.
En cierto momento de esta batalla, Lurtz es sorprendido por Aragorn y ambos comienzan un duelo cuerpo a cuerpo de lo más intenso. Tras debatirse a espadazos y golpes, Aragorn termina cayendo al suelo después de clavarle un cuchillo a Lurtz en la pierna. El uruk-hai entonces agarra este mismo cuchillo y se dispone a lanzárselo directamente a la cabeza al humano.
Sin embargo, en un rapidísimo movimiento, Aragorn hace gala de sus capacidades como guerrero y desvía con la espada el cuchillo que va a toda velocidad contra él. Es un movimiento que sucede en un abrir y cerrar de ojos y que podría darnos la impresión de que en realidad está generado mediante efectos por ordenador o se ha falseado de alguna manera, pero no, en absoluto: la acción es real.
Según cuentan algunos, el actor que interpretaba a Lurtz debía lanzar el cuchillo lejos de la cabeza de Mortensen, ya que se trataba de un cuchillo real y podría hacerle daño. Pero debido al maquillaje que llevaba encima no veía del todo bien y se lo lanzó sin querer a su cabeza.

La versión oficial de la historia sería incluso más sorprendente. Como contó el propio Peter Jackson, charlando con su mujer Fran Walsh en los comentarios del director de la película, Barrie Osborne rodó esta parte de la batalla mientras él se encargada de rodar al mismo tiempo la lucha de Boromir, y en realidad todo estaba planificado:
"Hay una toma en la que [Viggo] tiene que golpear el cuchillo que le lanzan con su espada, y lo hizo en la primera toma", recalcaba el cineasta. "Era un cuchillo real el que le estaban lanzando, y literalmente lo golpeó con su espada de verdad: no fue nada falso", aclaró Jackson, alabando la increíble actuación de Mortensen.

En efecto, todo parece indicar que el plan original siempre fue que Aragorn evitase el cuchillo con la espada -y no que Lurtz lo lanzase lejos de su cabeza-, pero dada la complejidad de la secuencia y la peligrosidad de la misma, esto podría haber requerido numerosos intentos o haber herido al actor. No obstante, Mortensen lo consiguió a la primera, probablemente debido a lo mucho que se había entrenado en el arte de la espada.
La secuencia también tiene otro momento mítico que no estaba en guion: cuando Lurtz lame la sangre del cuchillo tras quitárselo de su propia pierna. Fue un gesto improvisado por el actor, pero a Jackson le gustó tanto que decidieron dejarlo en el corte final. Desde luego, una anécdota que vuelve a demostrarnos la pasión que depositó el equipo de estas películas para llevar a cabo un proyecto cinematográfico irrepetible.