Elon Musk ha negado, al menos por el momento, una fusión entre Tesla y xAI, su compañía centrada en inteligencia artificial. Sin embargo, el empresario ha dejado la puerta abierta a un posible acercamiento financiero. Este lunes, Musk afirmó que Tesla podría participar en la próxima ronda de financiación de xAI, siempre y cuando cuente con la aprobación tanto del consejo de administración como de los accionistas. La inversión, que podría alcanzar los 2000 millones de euros, permitiría estrechar la relación entre ambas empresas sin necesidad de una integración total.
Elon Musk abre la puerta a una inversión de Tesla en xAI: la fusión aún no, pero el movimiento estratégico ya está sobre la mesa
“Si fuera por mí, Tesla habría invertido en xAI hace mucho tiempo”, escribió Musk en X (antes Twitter), añadiendo que serán los accionistas quienes decidan en una votación futura. El movimiento, de confirmarse, supondría un paso importante para consolidar las sinergias entre las dos compañías, especialmente en ámbitos como la conducción autónoma, la robótica y la computación avanzada.
Esta posible conexión no es una idea nueva. Walter Isaacson, biógrafo oficial de Musk, aseguró en una entrevista reciente en la CNBC que, tarde o temprano, la fusión entre Tesla y xAI acabará produciéndose. Según explicó, xAI nació con la intención de desarrollar inteligencia artificial aplicada al mundo físico, algo que encaja con la visión de Tesla, volcada en la automatización de sus vehículos y en soluciones de robótica avanzada.
Desde el ámbito financiero, el mercado observa con atención. Morgan Stanley mantiene su recomendación de “sobreponderar” las acciones de Tesla, con un precio objetivo de 410 dólares. La firma destaca el liderazgo de la compañía en lo que denomina “IA física”, gracias a su capacidad única de recopilar datos reales a través de su flota de vehículos conectados.
Dan Ives, analista de Wedbush y uno de los grandes defensores de Tesla, va más allá y sostiene que una fusión con xAI crearía una de las empresas de inteligencia artificial más poderosas del mundo. Y eso, mientras dan alas a Grok, es precisamente lo que pretenden. En su opinión, integrar datos, talento y modelos bajo un mismo techo daría a Musk una ventaja competitiva frente a rivales como OpenAI de Sam Altman.
No obstante, no todo son ventajas. Existen riesgos importantes. Una fusión diluiría las acciones de los actuales inversores de Tesla y podría generar conflictos de intereses, dado que Musk lidera ambas compañías. Además, las valoraciones son muy distintas: xAI fue tasada en 113.000 millones de dólares tras su fusión con X y podría alcanzar los 200.000 millones, frente a una Tesla valorada en unos 982.000 millones.
A esto se suma que gran parte de la valoración bursátil de Tesla descansa en proyectos aún no plenamente operativos, como los robotaxis o la conducción autónoma. El consenso de analistas prevé una caída en el beneficio por acción del 15% en 2025 y un margen de beneficio que se situaría en el 6,5%. La decisión está ahora en manos de los accionistas de Tesla. Inversión, integración parcial o fusión completa: el futuro de ambas compañías dependerá del respaldo que Musk logre reunir.















