Elon Musk quiere que los Tesla no solo se conduzcan solos -como su fallido robotaxi-, sino que también conversen con sus dueños. El magnate ha confirmado que Grok, el modelo de inteligencia artificial desarrollado por su empresa xAI, empezará a integrarse en los vehículos de la compañía "la semana que viene, a más tardar". Una promesa lanzada —cómo no— a través de su red social X, en respuesta a un usuario que preguntaba por el futuro de la IA tras la presentación de Grok 4.
Grok no es un recién llegado. Este peculiar asistente ya hace de las suyas en X como una alternativa irreverente —y a veces polémica y racista— a ChatGPT. Ahora, el sistema se prepara para convertirse en copiloto conversacional en los Tesla, aunque por el momento se desconoce cómo será su despliegue exacto. Todo apunta a que llegará a través de una actualización de software OTA (Over The Air), una de esas jugadas clásicas de la marca.
Elon Musk desata la polémica: su IA Grok, acusada de racismo, se integrará en todos los Tesla en cuestión de días
Mientras tanto, Grok 4 ya está disponible desde el 10 de julio en X y no son pocoslos que creen que traerá problemas con sus cambios de algoritmo. Musk lo presentó como un modelo multimodal capaz de razonar mejor que la mayoría de doctores con PhD —palabras textuales—, resolver problemas matemáticos complejos y expresarse en distintos registros, desde el sarcasmo informal hasta la solemnidad emocional.
El nuevo modelo ha sido entrenado desde cero por xAI y se perfila como el cerebro detrás de Optimus, el robot humanoide de Tesla que, según Musk, será parte clave del futuro de la compañía. Como os comentábamos hace unas horas, versiones anteriores de Grok han sido acusadas de generar mensajes antisemitas y de ensalzar figuras como Hitler. La polémica ha obligado a la compañía a borrar contenido y revisar sus filtros. A pesar de ello, Musk prefirió centrarse en los avances técnicos de su asistente, dejando la controversia en un segundo plano.
Con esta integración en los coches, el empresario quiere que Grok sea más que un chatbot: una inteligencia distribuida capaz de operar en móviles, robots y vehículos. El objetivo final es claro: hacer frente a gigantes como OpenAI, Google o Meta con una red de productos conectados que hablen, razonen y —si todo va según lo previsto— no generen titulares incendiarios.















