Después de un año complicado en los mercados, Elon Musk ha revelado su próximo gran movimiento empresarial: los drones. El fundador de Tesla, que ha visto caer las ventas de sus coches eléctricos en Europa —incluida España—, apunta ahora a un sector dominado por China. Con esta apuesta, Musk no solo quiere competir en tecnología, sino también redefinir las relaciones de poder global: "Cualquier país que no pueda fabricar los suyos será un estado vasallo del que pueda", ha declarado. En un país como España, donde la industria tecnológica aún depende en gran medida de terceros, el mensaje se queda en el aire como una clara advertencia.
Mientras lucha con Donald Trump a nivel político y comercial, la Asociación de Constructores Europeos de Automoción (ACEA) ha confirmado el desplome de Tesla en el Viejo Continente. En abril de 2024, la empresa pasó de vender 11.540 vehículos a solo 5.475 en un mes, una caída del 52%. En mercados con fuerte apertura comercial, como los miembros de la EFTA (Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein) y el Reino Unido, la bajada fue del 49%. Aunque Tesla ha tenido cierta penetración en el mercado español, el retroceso afecta a todo el ecosistema europeo de movilidad eléctrica.
Elon Musk lanza una advertencia inquietante: "Los países que no fabriquen sus propios robots serán esclavos de quienes sí lo hagan"
En plena tensión por las políticas de Donald Trump y con Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos, el empresario sudafricano ha redirigido sus intereses tras los malos resultados de Tesla. En el primer trimestre del año, las ventas cayeron un 46%, con mínimos históricos en China y Europa, incluida la Península Ibérica.
La nueva apuesta de Musk es clara: drones y aeronaves eVTOL (despegue y aterrizaje vertical). “Estados Unidos no puede producir actualmente sus propios aviones no tripulados”, ha afirmado en una intervención pública. “Y eso significa que está en desventaja estratégica”. Una afirmación que podría extenderse a muchos países occidentales, España entre ellos.
La firma financiera Morgan Stanley ha valorado las implicaciones de este movimiento. Si Tesla se sumerge en el mercado eVTOL, podría reemplazar el negocio de los coches eléctricos por el de los drones, interfiriendo directamente en los planes de expansión de China. Según sus datos, “China produce más drones en un solo día que Estados Unidos en un año”, lo que da una idea de la dimensión del desafío.
Musk, que ha revolucionado los pagos digitales, la industria espacial y las redes sociales, se prepara ahora para competir en uno de los sectores estratégicos más prometedores del siglo XXI. Según Morgan Stanley, el mercado de drones y aeronaves eVTOL podría alcanzar los 9 billones de dólares. Un terreno en el que España, por ahora, juega como espectadora.















