La noticia ha sacudido a Hollywood con la violencia de un golpe seco e inesperado. Rob Reiner, actor y director fundamental del cine estadounidense de las últimas décadas, y su esposa, Michele Singer Reiner, fotógrafa y productora, han sido hallados muertos en su domicilio de Los Ángeles tras lo que las autoridades describen como un ataque con arma blanca.
Rob Reiner, director de La princesa prometida, y su esposa, hallados muertos tras un ataque en su vivienda de Los Ángeles
Según la información adelantada por Deadline, los servicios de emergencia recibieron una llamada el domingo en torno a las 15:38 horas, alertando de un altercado en la vivienda del matrimonio. El domicilio, situado en el cuadrante 200 de South Chadbourne Avenue, fue acordonado poco después. Cuando la policía llegó al lugar, menos de una hora más tarde, ya no había nada que hacer: ambos habían fallecido.
Por el momento, el Departamento de Policía de Los Ángeles mantiene la máxima cautela. El subdirector Alan Hamilton, portavoz del cuerpo, no ha confirmado oficialmente la identidad de las víctimas, aunque sí ha señalado que se trata de un hombre de 79 años y una mujer de 68, datos que coinciden con los de Rob Reiner y Michele Singer Reiner. La investigación sigue abierta y, de momento, no hay detenciones ni sospechosos identificados.
En las últimas horas han circulado rumores sobre un posible altercado familiar y la implicación de un tercero cercano al matrimonio. La policía ha salido al paso de estas especulaciones con un mensaje claro y rotundo. "Se trata de una investigación en curso. En estos momentos, el Departamento de Policía de Los Ángeles no busca a ninguna persona como sospechosa ni como persona de interés, y no lo hará hasta que se complete la investigación", indican.
El legado de un nombre clave de Hollywood
Más allá del impacto inmediato de la tragedia, la figura de Rob Reiner deja tras de sí un legado cinematográfico difícil de exagerar. Como actor, su rostro ha seguido apareciendo de forma constante en cine y televisión: desde El lobo de Wall Street, donde interpretó a Max Belfort, hasta series como New Girl o The Bear, demostrando una presencia siempre reconocible y eficaz.
Pero es detrás de la cámara donde Reiner se convirtió en una figura esencial. Su filmografía incluye títulos que forman parte de la historia del cine popular moderno: La princesa prometida, This Is Spinal Tap o Cuando Harry encontró a Sally siguen siendo referentes absolutos. A ello se suman dos de las adaptaciones más celebradas de Stephen King, Cuenta conmigo y Misery, ejemplos de un director con un pulso narrativo extraordinariamente versátil.
Su única nominación al Óscar llegó con Algunos hombres buenos, un drama judicial que reunió a Tom Cruise, Demi Moore y Jack Nicholson y que dejó para la posteridad uno de los monólogos más icónicos del cine estadounidense. El cineasta conoció a Michele Singer Reiner durante el rodaje de la inolvidable comedia romántica protagonizada por Meg Ryan y Billy Crystal, y juntos formaron una familia con tres hijos: su hija Romy y sus hijos Nick y Jake. Con anterioridad, Reiner estuvo casado con Penny Marshall, actriz de Laverne & Shirley y directora de Big, fallecida en 2018.
Mientras se esperan nuevos detalles oficiales que arrojen luz sobre lo ocurrido, el mundo del cine despide a uno de sus nombres más queridos. Que ambos descansen en paz.
