1. Vandal Random
  2. Noticias
  3. Así imaginaba el ejército de Estados Unidos al soldado definitivo del futuro en 1959 y casi nada se hizo realidad

Así imaginaba el ejército de Estados Unidos al soldado definitivo del futuro en 1959 y casi nada se hizo realidad

El soldado del presente no parece salido de un cómic de ciencia ficción, sino de un laboratorio de ergonomía y eficacia operativa.
Así imaginaba el ejército de Estados Unidos al soldado definitivo del futuro en 1959 y casi nada se hizo realidad
·
Actualizado: 17:01 24/5/2025
estados unidos
guerra
ssoldado

En plena Guerra Fría y bajo el miedo latente de un conflicto nuclear, el ejército de Estados Unidos se atrevió a proyectar cómo sería el soldado del futuro.

Lo hizo en 1959, a través de una serie de ilustraciones y prototipos que aparecieron en publicaciones como LIFE y que mostraban a un militar equipado con tecnologías más propias de la ciencia ficción que de un campo de batalla real. El protagonista fue el sargento Ben Sawicki, que se convirtió en el maniquí humano de una visión que ha envejecido con más ingenuidad que precisión.

PUBLICIDAD

El uniforme era lo más realista

La parte superior del uniforme fue, sin duda, el acierto más realista. El uso de gafas de visión nocturna, que apenas eran experimentales entonces, se convirtió décadas después en un estándar militar. También lo fue el casco redondeado, diseñado para incorporar comunicaciones personales. Aunque en 1959 se hablaba de walkie-talkies integrados, el concepto anticipaba los actuales sistemas de intercomunicación intraescuadra. No obstante, la inclusión de una máscara antigás permanente fue más un reflejo del miedo a la guerra nuclear que una solución táctica duradera. Hoy, lo que se impone son máscaras balísticas diseñadas para proteger de fragmentación y fuego enemigo, no de agentes químicos.

En el terreno armamentístico, el ejército estadounidense todavía estaba pensando en términos convencionales. El soldado del futuro portaba un rifle M14 modificado, que pronto sería obsoleto. No se contemplaban armas con integración electrónica, miras inteligentes o defensas contra drones, que hoy forman parte del arsenal en desarrollo. Tampoco existía el calibre 5.56 mm que popularizaría el M16, ni mucho menos el 6.8 mm que ahora se posiciona como estándar emergente en Estados Unidos para mejorar alcance y penetración.

Se imaginaban soldados en el futuro con jet pack

El gran error conceptual fue el jetpack, ese eterno sueño americano de soldados voladores. En el traje de 1959, el propulsor personal ocupaba el lugar central, como símbolo de una movilidad sin límites. La realidad es que, tras décadas de investigación, el Pentágono ha renunciado al concepto por sus escasas aplicaciones prácticas en combate real. Los límites de autonomía, estabilidad y coste hacen inviable este tipo de tecnología en entornos hostiles. Como señala Wired, el ejército estadounidense ha preferido apostar por exoesqueletos y vehículos automatizados.

Finalmente, el uniforme del supuesto futuro incluía botas y guantes pensados para una guerra química, con materiales plásticos y gruesos que dificultaban la movilidad. En contraste, el equipamiento moderno apuesta por ligereza y adaptabilidad: botas tácticas para distintos climas y guantes con refuerzos en nudillos que no comprometen la destreza manual.

Comentarios: 0

En forosComentar en nuestros foros

Más sobre Tecnología

RANDOM
Flecha subir