Ha sido uno de los símbolos de la atípica temporada de Fórmula 1 que vivimos el año pasado. Las particulares mascarillas U-Mask Model 2, vendidas como una revolución de alta tecnología para protegerse del coronavirus, han sido prohibidas en Italia luego de que el Ministerio de Salud hiciese públicas las conclusiones de un informe que ha estado elaborando en los últimos meses. El anuncio de su retirada del mercado se produce un año después de que este deporte de motor las hiciese obligatorias en todos los circuitos e instalaciones, siendo uno de los objetos que han lucido tanto pilotos como mecánicos y los distintos miembros de los equipos (vía 20 Minutos).
Un accesorio que es 'peligroso para la salud'
Si echamos la vista atrás, seguro que recordaréis el innovador diseño de este tipo de mascarillas, que combinaban neopreno y tejidos flexibles con unos filtros que cruzaban ambos lados del tapabocas. Todos los pilotos, miembros del equipo y staff llevaron las U-Mask, que se convirtieron en los accesorios oficiales en el mayor circo del mundo.
Ahora son las autoridades sanitarias las que advierten del peligro potencial de esta prenda, que no protegería contra el coronavirus. La noticia la habría desvelado el programa italiano Striscia la Notizia, luego de que las autoridades transalpinas hayan indagado en los supuestos certificados y procesos de fabricación realizados por la empresa italiana que las diseña y distribuye.
Al parecer, todos los permisos otorgados para la comercialización de la mascarilla habrían sido adulterados, destapándose un importante fraude a nivel empresarial. El gobierno de Italia habría confirmado que la empresa vendía estos artículos con un certificado sanitario procedente de un laboratorio que no tenía autorización y con la aprobación de un supuesto médico que en realidad no tenía el título. Las U-Mask se han convertido en las mascarillas oficiales de equipos como McLaren, Ferrari, Alpha Tauri, Mercedes, Racing Point y Williams, e incluso la FIA llegó a distribuirlas, confiando en ellas. Curiosamente, y quizás debido a la falta de protección de estos accesorios sanitarios, pilotos como Sergio Pérez, Lance Stroll y Lewis Hamilton han acabado contagiándose a lo largo de la temporada.
El escándalo de las U-Mask pone en duda los protocolos de la FIA con respecto a la COVID-19 y la revisión de sus proveedores sanitarios. Además, no es algo nuevo. En los últimos meses, varios pilotos se mostraron contrariados por el diseño de estas mascarillas, llevando otro tipo de protección y modelos en sus comparecencias o paseos por el paddock. Sin embargo, los acuerdos comerciales y el protocolo los obligaba de una manera u otra a llevarlas, por lo que se han producido estampas curiosas con corredores que llevaban dos modelos, uno encima del otro, o pilotos que decidían personalizarlas para aumentar su protección.