La NASA ha anunciado que hay pruebas inequívocas de que la Luna, el satélite que orbita alrededor de la Tierra, tiene grandes reservas de agua. Según varios estudios, la Luna podría tener reservas equivalentes a unos 40.000 kilómetros cuadrados del satélite, una superficie similar a la provincia de Extremadura (España) según relata El País. Los datos publicados hoy por la agencia espacial estadounidense se obtuvieron tras varias fotografías y datos de alta resolución con infrarrojos tomadas a unos 13.000 metros de altura y tras más de dos años de análisis,
Pensando en el mañana: que exista agua en la Luna es una buena noticia para la exploración espacial
Los distintos trabajos realizados alrededor de la existencia de agua en la Luna recalcan la importancia de estos hallazgos. Pueden ser vitales de cara a las misiones tripuladas al satélite, que arrancarán en unos cuatro años con la llegada de la primera mujer a la superficie de la Luna. Según los datos más recientes, el polo norte del satélite podría albergar unos 600 millones de toneladas del preciado líquido, fundamental para garantizar una exploración a largo plazo y una hipotética colonización permanente por parte de los seres humanos. La NASA es consciente de que la existencia de tales cantidades de agua, podrían ofrecernos la posibilidad de nutrir futuras misiones sí, pero también serviría para para fabricar combustible para cohetes.
El estudio especula con que en el polo sur también puede albergar enormes cantidades de agua helada, aunque como os decimos, las pruebas no son concluyentes. Los hallazgos se han producido gracias a la puesta a punto de un telescopio de la NASA montado a bordo del Boeing 747, que ha estado captando una luz infrarroja en una longitud de onda que solo puede emitir el agua. "No hay ningún otro material en la Luna que pudiera dar esa misma señal", han explicado los responsables del trabajo, que se publica hoy en Nature Astronomy, y desvela la gran cantidad de trampas frías en la Luna, lugares a los que no llega la luz del Sol y en los que la temperatura es de menos de 163 grados bajo cero. "En estos depósitos el agua helada se comporta como una roca y permanece estable durante miles de millones de años", comenta Paul Hayne, investigador de la Universidad de Colorado.
"No sabemos cuánto grosor tiene el hielo en estos depósitos, pero si hacemos una estimación razonable vemos que solo las micro-trampas albergarían unos 1000 millones de litros de agua", argumenta Hayne. "El agua de la Luna es exactamente como la de la Tierra y se podría beber", comenta el mismo Hayne, aunque antes habría que filtrarla, pues puede contener mercurio y otros contaminantes. Os recordamos que la NASA ha anunciado que quiere enviar astronautas al polo sur de la Luna a partir de 2024 y baraja diseños de futuras bases lunares, que intentarán aprovechar estas reservas de agua para el abastecimiento.
