Durante las fiestas de Navidad solemos excedernos en nuestra alimentación. Debido a las reuniones familiares, la mesa se llena de todo tipo de mariscos, alcohol y por supuesto carne roja, y lo que es el cuidado alimenticio baja preocupantemente durante unos días. Hay que andarse con cuidado y vigilar los excesos, y de hecho Arantza Ruiz, nutricionista de amplio recorrido, ha desvelado las desventajas de comer uno de los productos más buscados por los españoles: el jamón serrano.
Una nutricionista alerta sobre el consumo de jamón ibérico: pocos conocen sus riesgos en España y hay que andarse con cuidado
El jamón serrano o ibérico está considerado un producto cárnico, por lo que hay que moderar su consumo de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, puesto que la carne roja está asociada al aumento de riesgo de padecer cáncer de colon. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) apoyó está afirmación en 2015 dejando claro que no es bueno comer carne roja de forma diaria por los peligros que conlleva.
Arantza Ruiz de las Heras, miembro de la Sociedad Española de Dietética y Nutrición (SEDYN) y dietista-nutricionista en el Hospital Universitario de Navarra, sin embargo, apunta a otra cuestión clave confirmando además que el jamón serrano no es en realidad un embutido como tal debido a que no está contenido en una tripa, como sí es el caso de otros productos.
No obstante, eso no significa que se pueda abusar del jamón, porque el principal problema es que carga consigo con muchas grasas saturadas, exceso de sal y calorías de más. Su consumo, según la experta, debe ser algo ocasional y no un producto que comamos diariamente. "Son grasas saturadas no cardiosaludables. Aparte se añaden despojos que tienen mucho colesterol y sal. En general, la composición nutricional no es buena, aporta muchas calorías, mucha grasa e incluso aporta azúcares", comenta. "Saludable no es. Cuanto menos mejor". Por lo que en estas fiestas es mejor moderarse con el jamón serrano o ibérico y no comerlo a diario en grandes cantidades. Eso no significa que no podamos degustar este manjar típico de España, pero sí hay que hacerlo con cabeza para no poner en riesgo nuestra salud.