Keira Knightley lleva tiempo marcando distancia con las grandes sagas de Hollywood, destapando la cara oculta y oscura de la industria, así como optando por un enfoque mucho más personal en su carrera. con películas como El estrangulador de Boston y la próxima Palomas negras en Netflix. Aunque llevaba una década sumando papeles en la industria, su gran salto llegó en 2003 con Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, el inicio de una trilogía que redefinió su posición en Hollywood y que continuó con otras dos entregas en 2006 y 2007, y de las que no guarda buen recuerdo.
"No repetiría esa experiencia": Keira Knightley reflexiona sobre Piratas del Caribe y las sagas de Hollywood
Curiosamente, Piratas del Caribe no fue su primera incursión en una gran saga. Antes de que se convirtiera en Elizabeth Swann, había pasado por el universo de Star Wars en su papel como Sabé en Episodio I: La amenaza fantasma. A pesar de este currículum, Knightley nunca se ha sentido cómoda en el mundo de las grandes sagas comerciales del Séptimo Arte. Dos veces nominada al Oscar por Orgullo y prejuicio y Descifrando enigma, ha preferido centrarse en proyectos alejados del ruido de las grandes producciones, buscando historias más íntimas y desprovistas del peso de las sagas.
En una reciente entrevista con The Times of London, la actriz reflexionó sobre su experiencia con este tipo de producciones, describiéndola como "confusa". Según explica, el ritmo frenético y el control absoluto que demandan las sagas representan una carga que impactó profundamente su carrera. Y aunque admite que Piratas del Caribe le abrió muchas puertas, también señala que fue una fuente de problemas inesperados.
"Fueron las películas más exitosas en las que participaré y también la razón por la que me desprestigiaron públicamente. Así que ocupan un lugar muy confuso en mi cabeza. Las horas son una locura. Son años de tu vida en los que no tienes control sobre dónde estás filmando, cuánto tiempo estás rodando o qué estás filmando", indica, en relación a los demandantes rodajes. Aunque su carrera incluye títulos con gran presupuesto y tirón, como Jack Ryan: Operación Sombra y una breve aparición en Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, su trayectoria profesional deja claro que Knightley no tiene intención de regresar al mundo de las sagas o grandes licencias, salvo un cambio radical de opinión -y no tiene pinta-. Como os decimos, su próximo proyecto también refleja esta tendencia. La actriz protagonizará Palomas negras, una nueva miniserie de Netflix que se estrenará el 5 de diciembre y promete ser un éxito en el streaming..